agosto 01, 2011

Lenin

Lenin

(Vladimir Ilich Ulianov) Líder comunista ruso que dirigió la Revolución de octubre y creó el régimen comunista soviético (Simbirsk, 1870 - Nijni-Novgorod, 1924). Procedía de una familia de clase media de la región del Volga. Su animadversión contra el régimen zarista se exacerbó a partir de la ejecución de su hermano en 1887, acusado de conspiración. Estudió en las universidades de Kazán y San Petersburgo, en donde se instaló como abogado en 1893. Sus actividades contra la autocracia zarista le llevaron a entrar en contacto con el principal líder revolucionario ruso del momento, Plejáanov, en su exilio de Suiza (1895); fue él quien le convenció de la ideología marxista. Bajo su influencia, contribuyó a fundar en San Petersburgo la Liga de Combate por la Liberación de la Clase Obrera, embrión del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso presidido por Plejánov.

En 1897, Lenin fue detenido y deportado a Siberia, donde se dedicó al estudio sistemático de las obras de Marx y Engels y elaboró su primer trabajo sobre la aplicación del pensamiento marxista a un país atrasado como Rusia (El desarrollo del capitalismo en Rusia). Tras su liberación en 1900 partió al exilio y fundó en Ginebra el periódico Iskra («La Chispa»), en colaboración con Plejánov; por entonces publicó la obra Qué hacer (1902), en donde defendió la posibilidad de hacer triunfar en Rusia una revolución socialista con tal de que estuviera dirigida por una vanguardia de revolucionarios profesionales decididos y organizados como un ejército. En el II Congreso del Partido Socialdemócrata Ruso (1903), impuso aquellas ideas al frente del grupo radical bolchevique, que defendía su modelo de partido fuertemente disciplinado como vanguardia de la revolución que creía viable a corto plazo; en 1912 quedaría confirmada definitivamente la ruptura con la minoría menchevique de Plejánov y Martov, apegada a un modelo de partido de masas que preparara las condiciones para el triunfo de la revolución obrera a más largo plazo, pasando antes por una etapa de democracia burguesa.

En 1905 Lenin volvió a San Petersburgo para participar en la Revolución que había estallado en Rusia como consecuencia de la derrota en la Guerra Ruso-Japonesa; aunque el régimen zarista superó la crisis, Lenin consideró aquel movimiento como un «ensayo general» de la revolución socialista, del que apreció especialmente la forma organizativa espontánea de los revolucionarios rusos, como eran los sóviets o consejos populares. El fracaso de aquella revolución le obligó a exiliarse de nuevo en 1907. Luchó por atraer a sus posturas radicales a otros líderes socialistas, al tiempo que completaba un programa revolucionario de aplicación inmediata para Rusia: mezclando la herencia de Marx con la tradición insurreccionalista de Blanqui, propuso anticipar la revolución en Rusia por ser este uno de los «eslabones débiles» de la cadena capitalista, en donde un pequeño grupo de revolucionarios decididos y bien organizados podía arrastrar a las masas obreras y campesinas a una revolución, de la que saldría un Estado socialista. En El Estado y la Revolución (1917) Lenin definía ese Estado como una fase transitoria y necesaria de dictadura del proletariado, que habría de preparar el camino para el futuro comunista.

El estallido de la Primera Guerra Mundial (1914-18) le dio la oportunidad de poner en práctica sus ideas: definió la contienda como fruto de las contradicciones del capitalismo y del imperialismo (El imperialismo, fase superior del capitalismo, 1916) y, en nombre del internacionalismo proletario, llamó sin éxito al movimiento socialista mundial a transformar la contienda en una guerra civil generalizada; más tarde, el deterioro del régimen zarista por efecto de la guerra le permitió pensar en lanzar la revolución socialista en su país como primer paso para una era de revolución mundial.

Cuando la Revolución de febrero de 1917 derrocó al zar y llevó al gobierno a Kerenski, Lenin regresó apresuradamente a Rusia con la ayuda del ejército alemán (que veía en Lenin un agitador capaz de debilitar a su enemiga Rusia). Publicó sus Tesis de Abril ordenando a los bolcheviques cesar en el apoyo al gobierno provisional y preparar su propia revolución mediante la reclamación de «todo el poder para los sóviets». Un primer intento fracasado en julio le obligó a refugiarse en Finlandia, dejando que fuera Trotski quien dirigiera al partido para tomar el poder mediante un golpe de Estado en los primeros días de noviembre de 1917 (según el calendario occidental). El golpe se convirtió en la triunfante Revolución de octubre gracias a la estrategia bolchevique de centrar sus demandas en el fin de la guerra (lo que les atrajo el apoyo de los soldados y las clases populares) y el reparto de tierras (que les permitió contar con la simpatía del campesinado). Lenin regresó enseguida para presidir el nuevo gobierno o Consejo de Comisarios del Pueblo.

Como líder indiscutido del Partido (que en 1918 pasó a llamarse Partido Comunista), dirigió desde entonces la edificación del primer Estado socialista de la Historia. Cumplió sus promesas iniciales al apartar a Rusia de la guerra por la Paz de Brest-Litowsk (1918) y repartir a los campesinos tierras expropiadas a los grandes terratenientes. Pero, consciente del carácter minoritario de sus ideas radicales, demostrado por los resultados electorales, despreció la tradición democrática del socialismo occidental y adoptó una violenta dictadura de partido único, empleando métodos brutales de represión. Disolvió la Asamblea constituyente (1918), proscribió a la oposición y creó una policía política para perseguir a los disidentes; a escala mundial, exigió a los demás partidos socialistas fidelidad absoluta a sus directrices, provocando la escisión del movimiento obrero con la aparición en todos los países de partidos comunistas sometidos al control de una Tercera Internacional comunista (Komintern) con sede en Moscú (1919). Delegó en Trotski la organización del Ejército Rojo, con el que consiguió resistir al ataque combinado de los ejércitos blancos (contrarrevolucionarios) y la intervención extranjera en el curso de una larga Guerra Civil (1918-20). Una vez recuperado el control del antiguo imperio de los zares, articuló el territorio creando la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (1922), a la que dotó de organización formal por la Constitución de 1923.

Acuciado por las necesidades de la guerra, pero también siguiendo sus propias convicciones ideológicas, impuso una política de socialización inmediata de la economía, nacionalizando los principales medios de producción y sometiendo las actividades a una estricta planificación central (comunismo de guerra); las dificultades de una transformación tan radical (que nunca había sido prevista por Marx) provocaron el hundimiento de la producción y una desorganización general de la economía rusa. Lenin tuvo entonces el pragmatismo suficiente como para rectificar sus errores iniciales, convenciendo a su partido de la necesidad de introducir la Nueva Política Económica (1921), que consistió en volver atrás en el camino de la socialización, dejando un cierto margen para la libertad de mercado y la iniciativa privada (autorización de inversiones extranjeras, libertad de salarios…), con lo cual consiguió una apreciable recuperación económica.

Aquejado por una grave enfermedad, Lenin se fue retirando paulatinamente de la dirección política, mientras veía cómo sus colaboradores -especialmente Trotski y Stalin- iniciaban la disputa por la sucesión; antes de morir llegó a dejar constancia de su preocupación por la creciente burocratización del Partido y del Estado, así como por la ascensión de Stalin, del cual desconfiaba. Efectivamente, sería éste quien le sucediera, desvirtuando en parte la herencia política del fundador del Estado soviético.

La URSS sobrevivió a su creador bajo un régimen comunista hasta 1991; entretanto, el movimiento comunista (basado en la ideología marxista-leninista) se extendió por todo el mundo, inspirando revoluciones y regímenes políticos tan importantes como los implantados en Europa central y oriental, China, Cuba, Vietnam, etc.

La figura de Lenin fue objeto de un culto semirreligioso bajo el régimen soviético: su cuerpo fue embalsamado y expuesto en un mausoleo en la Plaza Roja de Moscú; su ciudad natal fue rebautizada en su honor como Ulianovsk y la capital en donde desarrolló su lucha política (San Petersburgo o Petrogrado) cambió su nombre por el de Leningrado.

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Francisco Franco, Biografía

Francisco Franco Bahamonde

Jefe del Estado español durante la dictadura de 1939-75 (El Ferrol, 1892 - Madrid, 1975). Nacido en una familia de clase media de tradición marinera, Francisco Franco eligió la carrera militar, terminando en 1910 sus estudios en la Academia de Infantería de Toledo.

Ascendió rápidamente por méritos de guerra, aprovechando la situación bélica de Marruecos, en donde permaneció destinado entre 1912 y 1926, con breves interrupciones: en 1923 era ya jefe de la Legión, y en 1926 se convirtió en el general más joven de Europa.

La brillante carrera de Francisco Franco continuó bajo distintos regímenes políticos: con la dictadura de Primo de Rivera llegó a dirigir la Academia General Militar de Zaragoza (1928); con la Segunda República participó en la represión de la Revolución de Asturias (1934), fue comandante en jefe del ejército español en Marruecos (1935) y jefe del Estado Mayor Central (1936). El gobierno del Frente Popular le alejó a la Comandancia de Canarias, puesto que ocupaba al estallar la guerra civil.

De ideas conservadoras, Franco valoraba sobre todo el orden y la autoridad. Desconfiaba del régimen parlamentario, del liberalismo y de la democracia, a los que creía causantes de la «decadencia» de España en el siglo xx; su postura era representativa del grupo de militares «africanistas» que veían en el ejército la quintaesencia del patriotismo y la garantía de la unidad nacional.

Por tales razones Franco se sumó, aunque a última hora, a la conspiración preparada por varios militares para sublevarse contra la República en julio de 1936 (el día 17 en la Península y el 18 en África, donde estaba Franco, razón por la que el régimen identificó más tarde esta última fecha -el Alzamiento- como su momento fundacional).

Fracasado el golpe de Estado, se abrió una guerra civil que duraría tres años y que llevaría a Franco al poder. Tras pasar el estrecho de Gibraltar al frente del ejército de África, Franco avanzó por la Península hacia el norte. El 1 de octubre de 1936, sus compañeros de armas, reunidos en una Junta de Defensa Nacional en Burgos, le eligieron jefe político y militar del bando sublevado.

Franco dirigió la guerra con criterios conservadores, muy alejados de la guerra rápida que propugnaban las doctrinas estratégicas modernas. La unidad impuesta en su bando contrastaba con los enfrentamientos que desangraban al bando leal a la República; la disciplina y la profesionalidad de sus fuerzas, con la politización y el voluntarismo de sus enemigos; si a esto se une la ayuda militar que le prestaron la Alemania nazi y la Italia fascista, puede explicarse la victoria que Franco consiguió en 1939 (1 de abril).

Terminada la guerra civil, Franco impuso en toda España un régimen de nuevo cuño, inicialmente alineado con los fascismos de Hitler y Mussolini, que eran sus aliados e inspiradores. A pesar de ello, no comprometió del todo a España en la Segunda Guerra Mundial (1939-45), pues, dada la debilidad en que se encontraba el país, no consiguió de Hitler las desmesuradas compensaciones que pretendía por su apoyo (entrevista de Hendaya); tan sólo envió tropas voluntarias a combatir junto a los alemanes contra la Unión Soviética (la División Azul). Terminada la guerra con la derrota de las fuerzas del Eje, aliadas de Franco, su régimen sufrió un cierto aislamiento diplomático, pero consiguió mantenerse, rentabilizando su anticomunismo radical en el contexto de la "guerra fría".

En lo político, Franco instauró desde el principio una dictadura personal de carácter autoritario, sin una ideología definida más allá de su carácter confesional (católico integrista), unitario y centralista (contra toda autonomía regional o reconocimiento de peculiaridades culturales), reaccionario y conservador (los partidos y los sindicatos de clase fueron prohibidos). Copió de sus modelos fascistas la idea de una jefatura carismática unipersonal (con el apelativo de Caudillo), de un partido único (el Movimiento Nacional) y de un vago corporativismo (sindicato vertical). La represión de la oposición fue feroz (con unos 60.000 ejecutados sólo entre 1939 y 1945, continuando las ejecuciones políticas hasta 1975).

En lo económico, optó por una política de autarquía que hundió a España en el estancamiento y el atraso, en contraste con la recuperación que vivía el resto de Europa; sin embargo, la necesidad de homologarse con los países occidentales y de reforzar la alianza con Estados Unidos le llevó a una progresiva liberalización económica a partir del Plan de Estabilización de 1959.

Los años sesenta -con los «planes de desarrollo» y la influencia política del Opus Dei- fueron de rápido crecimiento económico, industrialización, apertura y urbanización: las mejoras materiales facilitaron el mantenimiento de Franco en el poder, a pesar del creciente anacronismo de su régimen; pero también produjeron cambios sociales que hicieron inviable su continuidad una vez muerto el general.

Desde 1969 Francisco Franco había institucionalizado como sucesor al príncipe Juan Carlos, nieto del último rey de España (Alfonso XIII); tal previsión sucesoria se cumplió tras la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, pero no fue acompañada de una continuidad política, ya que, sin romper con la legalidad vigente, el nuevo rey promovió una transición pacífica a la democracia.

Benito Mussolini, biografía

Benito Mussolini

(Predappio, Italia, 1883-Mezzegra, id., 1945) Político italiano. Hijo de una familia humilde, su padre era herrero y su madre maestra de escuela. Cursó estudios de magisterio, a cuyo término fue profesor durante períodos nunca demasiado largos, pues combinaba la actividad docente con continuos viajes. Pronto tuvo problemas con las autoridades, y fue expulsado de Suiza y Austria, donde había iniciado contactos con sectores próximos al movimiento irredentista.

En su primera afiliación política, sin embargo, se acercó al Partido Socialista, atraído por su ala más radical. Del socialismo, más que sus postulados sociales y reformadores, le sedujo su vertiente revolucionaria. En 1910 fue nombrado secretario de la federación provincial de Forli y poco después se convirtió en editor del semanario La Lotta di Classe (La lucha de clases).

La victoria del ala radical en el congreso de Reggio nell’Emilia, celebrado en 1912, le proporcionó mayor protagonismo en el seno de la formación política, que aprovechó para hacerse cargo del periódico milanés Avanti, órgano oficial del partido. Aun así, sus opiniones acerca de los enfrentamientos armados de la «semana roja» de 1914 motivaron cierta inquietud entre sus compañeros de filas, atemorizados por su radicalismo. La división entre Mussolini y el partido se acrecentó con la proclama de neutralidad del primero tras la entrada de Italia en la Primera Guerra Mundial en agosto de 1914. En noviembre del mismo año fundó el periódico Il Popolo d’Italia, de tendencia ultranacionalista, lo que le valió la expulsión del Partido Socialista.

Posteriormente, quiso capitalizar el sentimiento de insatisfacción que se apoderó de la sociedad italiana tras el fin de la contienda haciendo un llamamiento a la lucha contra los partidos de izquierdas, a los que señaló como culpables del descalabro, y para ello creó los fasci di combattimento, grupos armados de agitación que constituyeron el germen inicial del partido fascista. Consiguió ganarse el favor de los grandes propietarios y salir elegido diputado en las elecciones de mayo de 1921.

La impotencia del gobierno para hacer frente a la situación en que se encontraba el país y la disolución del Parlamento allanaron el camino para la denominada marcha sobre Roma, acontecida el 22 de octubre de 1922. Su entrada triunfal en la capital italiana, en la cual no encontró ninguna oposición, pues contó con el beneplácito del ejército y del gobierno, motivó su nombramiento de primer ministro por parte del rey Víctor Manuel III.

Gradualmente, aunque con mayor ímpetu tras el asesinato del diputado socialista Giacomo Matteotti en 1924, se erigió como único poder, aniquiló cualquier forma de oposición y acabó por transformar su gobierno en un régimen dictatorial. Apoyado por un amplio sector de la población y con la baza a su favor de un eficaz sistema propagandístico, realizó fuertes inversiones en infraestructuras y recuperó viejos proyectos expansionistas, como la conquista de Etiopía (1935) y la anexión de Albania (1939).

Tras la llegada al poder de Hitler en Alemania, fue acercándose al nazismo, y tras las primeras victorias alemanas en la Segunda Guerra Mundial, que juzgó definitivas, declaró la guerra a los aliados. Sin embargo, el fracaso del ejército italiano en Grecia, Libia y África oriental, así como el avance de las tropas aliadas, motivaron su encarcelamiento por orden de Víctor Manuel III, quien impulsó un golpe de Estado y decretó el fin del fascismo (julio de 1943).

Liberado por paracaidistas alemanes (12 de septiembre de 1943), creó una república fascista en el norte de Italia (República de Salò) pero el avance aliado le obligó a emprender la huida hacia Suiza. Intentó cruzar la frontera disfrazado de oficial alemán, pero fue descubierto en Dongo por miembros de la Resistencia (27 de abril de 1945), y al día siguiente fue fusilado con su compañera Clara Petacci.

Joseph Stalin, Biografía

Stalin

(Iosif o Jossif Vissariónovich Dzhugashvili) Dictador soviético (Gori, Georgia, 1879 - Moscú, 1953). Era hijo de un zapatero pobre y alcohólico de la región caucásica de Georgia, sometida a la Rusia de los zares. Quedó huérfano muy temprano y estudió en un seminario eclesiástico, de donde fue expulsado por sus ideas revolucionarias
(1899). Entonces se unió a la lucha clandestina de los socialistas rusos contra el régimen zarista. Cuando en 1903 se escindió el Partido Socialdemócrata, siguió a la facción bolchevique que encabezaba Lenin.

Fue un militante activo y perseguido hasta el triunfo de la Revolución bolchevique de 1917, época de la que procede su sobrenombre de Stalin («hombre de acero»). La lealtad a Lenin y la falta de ideas propias le permitieron ascender en la burocracia del partido (rebautizado como Partido Comunista), hasta llegar a secretario general en 1922.

Stalin cmprendió entonces una pugna con Trotski por la sucesión de Lenin que, ya muy enfermo, moriría en 1924. Aunque el líder de la Revolución había indicado su preferencia por Trotski (pues consideraba a Stalin «demasiado cruel»), Stalin maniobró aprovechando su control sobre la información y sobre el aparato del Partido, aliándose con Zinoviev y Kamenev hasta imponerse a Trotski. La lucha por el poder se disfrazó de argumentos ideológicos, defendiendo cada bando una estrategia para consolidar el régimen comunista: la construcción del socialismo en un solo país (Stalin) contra la revolución permanente a escala mundial (Trotski).

Para Stalin lo esencial era la ambición de poder, pues una vez que eliminó a Trotski (al que mandó al exilio en 1929 y luego hizo asesinar en 1940), se desembarazó también del ala «izquierda» del partido (Zinoviev y Kamenev, ejecutados en 1936) y del ala «derecha» (Bujarin y Rikov, ejecutados en 1938) e instauró una sangrienta dictadura personal, apropiándose de las ideas políticas que habían sostenido sus rivales.

Stalin gobernó la Unión Soviética de forma tiránica desde los años treinta hasta su muerte, implantando el régimen más totalitario que haya existido jamás; pero también hay que atribuirle a él la realización del proyecto socioeconómico comunista en Rusia, la extensión de su modelo a otros países vecinos y la conversión de la URSS en una gran potencia.

Radicalizando las tendencias autoritarias presentes entre los bolcheviques desde la Revolución, acabó de eliminar del proyecto marxista-leninista todo rastro de ideas democráticas o emancipadoras: anuló todas las libertades, negó el más mínimo pluralismo y aterrorizó a la población instaurando un régimen policial. Dispuesto a eliminar no sólo a los discrepantes o sospechosos, sino a todo aquel que pudiera poseer algún prestigio o influencia propia, lanzó sucesivas purgas contra sus compañeros comunistas, que diezmaron el partido, eliminando a la plana mayor de la Revolución.

Con la misma violencia impuso la colectivización forzosa de la agricultura, hizo exterminar o trasladar a pueblos enteros como castigo o para solucionar problemas de minorías nacionales, y sometió todo el sistema productivo a la estricta disciplina de una planificación central obligatoria. Con inmensas pérdidas humanas consiguió, sin embargo, un crecimiento económico espectacular, mediante los planes quinquenales: en ellos se daba prioridad a una industrialización acelerada, basada en el desarrollo de los sectores energéticos y la industria pesada, a costa de sacrificar el bienestar de la población (sometida a durísimas condiciones de trabajo y a grandes privaciones en materia de consumo).

La represión impedía que se expresara el malestar de la población, apenas compensada con la mejora de los servicios estatales de transporte, sanidad y educación. A este precio consiguió Stalin convertir a la Unión Soviética en una gran potencia, capaz de ganar la Segunda Guerra Mundial (1939-45) y de compartir la hegemonía con los Estados Unidos en el orden bipolar posterior.

Stalin fue un político ambicioso y realista, movido por consideraciones de poder y no por ideales revolucionarios. Este maquiavelismo fue más palpable en su política exterior, donde la causa del socialismo quedó sistemáticamente postergada a los intereses nacionales de Rusia (convirtiendo a los partidos comunistas extranjeros en meros instrumentos de la política exterior soviética).

No tuvo reparos en firmar un pacto de no agresión con la Alemania nazi para asegurarse la tranquilidad en sus fronteras, el reparto de Polonia y la anexión de Estonia, Letonia y Lituania (Pacto Germano-Soviético de 1939). A pesar de todo, Hitler invadió la URSS, arrastrando a Stalin a la guerra en 1941. Stalin movilizó eficazmente las energías del país apelando a sus sentimientos nacionalistas (proclamó la Gran Guerra Patriótica): organizó la evacuación de la industria de las regiones occidentales hacia los Urales, adoptando una estrategia de «tierra quemada». Con ayuda del clima, de las grandes distancias y de la lucha guerrillera de los partisanos, debilitó a los alemanes hasta recuperarse y pasar a la contraofensiva a partir de la batalla de Stalingrado (1942-43). Después el avance ruso fue arrollador hasta llegar más allá de Berlín.

Reforzado por la victoria, Stalin negoció con los aliados (Estados Unidos y Gran Bretaña) el orden internacional de la posguerra (Conferencias de Yalta y Postdam, 1945), obteniendo el reconocimiento de la URSS como gran potencia (con derecho de veto en la ONU, por ejemplo). Los aliados tuvieron que aceptar la influencia soviética en Europa central y occidental, donde Stalin estableció un cordón de «Repúblicas populares» satélites de la URSS.

Stalin mantuvo la inercia de la guerra, retrasando la desmovilización de su ejército hasta el momento en que pudo disponer de armas atómicas (1953) y fomentando la extensión del comunismo a países en los que existieran movimientos revolucionarios autóctonos (como Grecia, Turquía, China, Corea…). La resistencia norteamericana a sus planes dio lugar a la «guerra fría», clima de tensión bipolar a escala mundial entre un bloque comunista y un bloque occidental capitalista, que perduraría hasta la desaparición de la URSS.

julio 31, 2011

Descubrimientos Cientificos

Distinción entre planificación y diseño de enseñanza

Distinción entre planificación y diseño de enseñanza

Prácticas equívocas y absurdos en torno a la planificación

Prácticas equívocas y absurdos en torno a la planificación

HISTORIA CONTEMPORÁNEA: Entreguerras, Imágenes Totalitarismos













Según la Enciclopedia en línea Encarta, Totalitarismo es la doctrina política que considera al Estado como un todo absoluto, ya que concentra en él los poderes del Estado. De esta forma se logra controlar totalmente a la población y las instituciones, utilizando para ello la propaganda y la policía.


Para hacerse legítimo como forma de gobierno, adopta los elementos que el economista y sociólogo alemàn Max Webwer considera debe tener el poder carismático (aquella idea que atrae a las masas por la actitud de su líder): una sola persona que dirija, que posee todo el poder de forma absoluta , realiza rituales que le otorgan identidad al grupo y es considerado un mesías o salvador.


Dentro de los sistemas totalitarios de gobierno, encontramos dos grupos políticos: Los de izquierda como el comunismo y los de dercha como el fascismo y el nacionalsocialismo.



El comunismo es una ideología política cuyo principal objetivo es lograr una sociedad en la que los principales recursos y medios de producción pertenezcan a la comunidad y no a los individuos (para conseguir con esto que el trabajo dependa de las habilidades de las personas y los beneficios sean proporcionales a las necesidades). Utilizando como medio de acción las revoluciones o levantamientos del pueblo, a fin de lograr que no exista porpiedad privada y sea el Estado quie deba suplir las necesidades de la gente.

Durante el período de entreguerras vemos sistemas comunistas en la URSS como ejemplo clásico.


El Fascismo es una ideología política del siglo XX que busca reglamentar la nación y los habitantes de ella, según ideales nacionalistas y militaristas, existiendo así subrodinación al Estado y al Líder (lo que evita las diferencias de opinión dentro del grupo). Para ello, su base es el conservadurismo extremo, entendido como una forma de conservar la tradición promoviendo el nacionalismo.


Cuando la idea central se ve opacada por la figura del gobernante, podríamos hablar de autoritarismo, entendido como el sistema de gobierno donde lo que predomina es una persona y no la ideología (como en el totalitarismo). Pero cuando se utiliza como pretextoel bien común sin consultarle a la gente, y se llega al poder de hecho, hablamos del concepto actual de dictadura (cabe recordar que la concepción original pertenece al pueblo romano, donde este cargo se ejercía como magustratura: o sea, se entregaba como premio al mèrito en caso de conflicto)
El fascismo nace en distintos países en el período de entreguerras, principalmenteen Italia, Alemania y España, el caso de Japón durante 1930 es un régimen militarista con características fascistas.


El nacionalsocialismo, también llamado nazismo, es un movimiento político alemán que nace en 1920 con la creación del Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (Nationalsozialistiche Deutsche Arbeiter-Partei, NSDAP). Su apogeo llegó con Adolf Hitle, quien entre 1935 y 1945 llamó a la creación del Tercer Reich o Estado.Similar al fascismo, pero con raíces propias: basado en el la persona gobernante, considera la expansión militar o espacio vital, se opone al racionalismo, al liberalismo y a la democracia, fomenta el racismo para lograr la raza perfecta o aria, mediante el sentimiento de superioridad.

La Colonia

CONQUISTA DE AMERICA

HISTORIA CONTEMPORÁNEA: Entreguerras, Totalitarismos



Totalitarismo
Es un régimen político no democrático, en el cual los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial están concentrados en un pequeño grupo de dirigentes. En un estado totalitario, el pueblo puede participar en el proceso político a través de un solo canal, el partido único. Éste se encuentra orientado por una ideología que se arroga el derecho de controlar y regular la vida de las personas.
De este modo, los tres elementos de todo régimen totalitario son:
- Concentración del poder en el Estado.- Partido único.- Ideología totalizante.
Ejemplos de estados totalitarios son los estados socialistas inspirados en el marxismo- leninismo y el que fuera el Estado fascista italiano.
El totalitarismo se diferencia del autoritarismo en el grado de intensidad en que se manifiestan algunos de sus elementos comunes:
- Concentración de poder en una sola persona o grupo muy reducido, que puede incluso conducir al culto a la personalidad del líder.- Justificación de la actuación política mediante una doctrina global que se manifiesta en todas las esferas de la actuación humana: economía, cultura, familia, religión.- Empleo sistemático del terror para eliminar a la disidencia u oposición.
El elemento esencial que comparten los sistemas totalitarios es la voluntad de convertir la política estatal en un mecanismo para controlar todas las esferas de la actividad humana y ocupar todo el espacio social.

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CONQUISTA DE AMERICA







Conquista de América
En la primera mitad del siglo XVI se desarrolló un nuevo período en el proceso de penetración española en América: la Conquista de las tierras firmes del continente.
Este nuevo período significó un cambio en las concepciones coloniales de la Corona española, la cual, siguiendo la tradición de la reconquista peninsular, vio la posibilidad de extender su poderío territorial sobre las "tierras de nadie" que representaban América.
La anexión de los nuevos territorios a la Corona española presuponía, asimismo, la instauración de un nuevo tipo de conquista. Un sistema distinto al basado en el intercambio comercial y que se enfocaba a la directa explotación de la mano de obra nativa para labores mineras y agrícolas, y el saqueo de las riquezas de los imperios indígenas.
La Corona, soberana y propietaria de todas las tierras conquistadas, firmaba un contrato con los expedicionarios (capitulaciones), en virtud del cual se determinaba el reparto de los beneficios de la empresa: una quinta parte iba para el rey (Quinto real), una séptima para el conquistador y el resto se dividía entre los soldados.
La Conquista, cuyos puntos de partida fueron Juana (Cuba) y La Española (República Dominicana), se desarrolló con una rapidez extraordinaria, si se tiene en cuenta el reducido número de españoles que participaron en ella, la adversidad geográfica y la inmensidad de los territorios sometidos. Pero las ventajas que tenían estos conquistadores que, por lo general, eran de origen humilde, fueron su pasión religiosa y guerrera, su avidez por la riqueza y el poder y, sobre todo, la superioridad de sus armas, caballos y armaduras de metal, frente a pueblos con armas y tecnologías más básicas.
Por su parte, el problema del sometimiento de los indígenas dio lugar a una serie de justificaciones basadas en la misión evangelizadora y civilizadora de los conquistadores.
Conquista del imperio azteca
La primera expedición conquistadora fue la de Hernán Cortés, quien llegó al valle de México en 1519. Este territorio estaba habitado, principalmente, por el pueblo indígena conocido como azteca, el que había formado un gran imperio en torno a su capital
Tenochtitlán, en la laguna de México.
Al llegar a las tierras de este imperio, Cortés estableció relaciones amistosas con su emperador Moctezuma II. Sin embargo, los sucesivos saqueos a que fueron sometidos los indígenas generaron un levantamiento contra los españoles, que terminó con el apresamiento del emperador. Poco después, Cortés tuvo que enfrentar a tropas enviadas por el gobernador de Cuba (1520),
Diego de Velásquez, para reclamar sus derechos en los nuevos territorios. Luego debió enfrentar una nueva sublevación entre los aztecas, quienes mataron a su propio rey. Ante esto, Cortés decidió abandonar Tenochtitlán (1 de julio de 1520), pero fueron atacados por los indígenas, en un desastre que fue llamado la noche triste.
Días más tarde, sin embargo, y a pesar de las bajas sufridas, Cortés derrotó al ejército azteca en el valle de Otumba. En la primavera de 1521, después de recibir refuerzos, puso sitio a Tenochtitlán y, el 13 de agosto de 1521, después de un asedio de cuatro meses, conquistó definitivamente la ciudad, lo que significó el fin del imperio azteca.
Con este triunfo sobre los nativos, Cortés gobernó el territorio mexicano, bautizado con el nombre de Nueva España, hasta 1540.
Conquista imperio incaico
Después de la conquista de Panamá llegaron noticias de que al sur existía un imperio sumamente rico en oro, conocido con el nombre de Birú o Pirú. Para aventurarse en esta nueva empresa, Francisco Pizarro se asoció con Diego de Almagro y el cura Hernando de Luque.
A la llegada de los españoles a Sudamérica, el pueblo prehispánico más importante era el inca, establecido como imperio en las mesetas andinas de los actuales Perú-Bolivia y cuyo capital era la ciudad de Cuzco. En 1531, Francisco Pizarro inicia la conquista de este imperio, viéndose favorecida por la guerra civil entablada entre los sucesores del Inca, los hermanos Atahualpa y Huáscar. Capturó a Atahualpa en Cajamarca y luego de acusarlo de planear la muerte de Huáscar e idear un complot contra los españoles, lo mandó ejecutar (29 de agosto de 1533). La noticia de su muerte dispersó los ejércitos incas, por lo que Pizarro pudo tomar el Cuzco. Luego, los españoles fundaron una serie de ciudades con el fin de consolidar el poder español: Quito, Trujillo y Lima. Desaparecía así otra gran cultura americana.
Desde las tierras incaicas se conquistaría el resto del continente sudamericano A partir de 1550, todos los territorios americanos conquistados por los españoles se encontraban en manos de funcionarios reales (virreyes y gobernadores), quienes reemplazaron en el poder a los jefes militares.
Conquista de Brasil
El 29 de abril del año 1500, el portugués Pedro Álvarez Cabral alcanzó la costa de Brasil, siendo el primer europeo en llegar tan al sur de América. Llamó Porto Seguro al lugar donde arribó.
Desde mediados del siglo XVI, Portugal estableció un gobernador en Brasil y empezó la colonización. La economía de este nuevo dominio se basaba en la exportación de productos como azúcar, tabaco, cacao y café, y el tráfico de esclavos.Al finalizar el siglo XVI, Brasil representaba una parte importante del comercio portugués.
Repartición de Carlos V
Para tratar de solucionar los conflictos de intereses que se dieron entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro, el 21 de mayo de 1534 el emperador Carlos V emitió una capitulación en la que dividía estas tierras en varias gobernaciones:
Nueva Castilla, otorgada a Pizarro. Se extendía desde el Ecuador hasta el paralelo 14º (Chincha). Incluía los actuales Ecuador y norte de Perú y Bolivia.
Nueva Toledo, entregada a Almagro. Comprendía desde el límite de Nueva Castilla hasta el paralelo 25º (cerca de Taltal). Esto era el sur de Perú, el resto de Bolivia y parte del norte de Chile.
Nueva Andalucía, cedida a Pedro de Mendoza. Abarcaba desde el límite de Nueva Toledo hasta el paralelo 36º (Isla Santa María). Incluía a parte de Chile, Argentina hasta los dominios portugueses.
Nueva León, quedó a cargo de Simón de Alcazaba. Iba desde el paralelo 36º al 48º (isla Campana). Tras la muerte de Alcazaba, el rey extendió Nueva León hasta el Estrecho de Magallanes y se la cedió a Francisco Camargo.
¿Sabías que?
Hernán Cortés murió en 1547 en Sevilla (España), pero dispuso que sus restos fueron sepultados en ciudad de México, específicamente en la iglesia del Hospital de Jesús, institución fundada por él.

HISTORIA CONTEMPORÁNEA:Entreguerras, Historia de la Revolución Rusa



Revolución Rusa
Se conoce como Revolución Rusa al proceso histórico por el que se derrocó en Rusia al gobierno imperial zarista, para sustituirse primero por un sistema democrático liberal y después por un gobierno comunista.

En 1916, la situación social en Rusia era tensa. Los soldados se amotinaban, los obreros protestaban y el régimen zarista reprimía.
La crisis que venía arrastrando el Estado ruso desde el siglo XIX estalló violentamente tras la derrota de los ejércitos imperiales ante los japoneses en el Lejano Oriente, con ocasión de la guerra imperialista ruso-japonesa (1904-1905), que tenían planes rivales sobre Manchuria y Corea.
El 22 de enero de 1905, una gran manifestación pacífica organizada en San Petersburgo, para pedir al zar reformas, fue disuelta a tiros por las tropas, falleciendo más de mil personas. Este hecho causó gran indignación en toda Rusia. De inmediato comenzaron a producirse huelgas y actos violentos que se propagaron a los núcleos industriales y sacudieron a las naciones sometidas al imperio, como Georgia, Polonia y Finlandia. Incluso por primera vez sectores minoritarios del ejército se rebelaron contra el zar.
Finalmente, la situación pudo ser dominada, pero el poder del zar ya había sido puesto en jaque.
Luego, los trabajadores comenzaron a organizarse en soviets o comités de obreros y soldados, y los revolucionarios ganaron terreno en la clandestinidad. Los soviets se constituyeron más tarde en un poder paralelo.
El 30 de octubre, el zar Nicolás II prometió una gran reforma de las instituciones y la creación de una Duma o asamblea, pero tan pronto como retornó la calma al país, retrocedió en sus intenciones reformistas y, disolviendo la Duma, impidió la evolución del sistema político hacia una monarquía liberal. Todo esto le restó apoyo, ahora no solo del pueblo sino también de la burguesía.
El 12 de marzo, una parte de la guarnición de la ciudad de Moscú se unió a los revolucionarios. Los principales edificios públicos fueron tomados por los insurrectos, que detuvieron a ministros y líderes zaristas.
Nicolás II se hallaba en el cuartel general de Mohilev, y aunque trató de reaccionar contra la revolución instalada en la capital, fue informado de que ni un solo cuerpo del ejército estaba dispuesto a acatar sus órdenes. Finalmente, el zar abdicó la noche del 15 de marzo de 1917 y pocos días más tarde, fue hecho prisionero junto a su familia. Era el fin de la monarquía en Rusia.
El 15 de marzo se formó un gobierno provisional, integrado por políticos liberales y socialistas. Este gobierno, presidido por el liberal príncipe Gueorgui Lvov, de carácter moderado y defensor de los intereses de la burguesía, se enfrentó a los soviets y dio lugar a un cambio de gobierno que desembocó en la entrada de políticos social revolucionarios y mencheviques (minoría evolucionista democrática del socialismo marxista ruso), a la cabeza del cual fue puesto Aleksander Kerenski. Este líder continuó los enfrentamientos con los bolcheviques (mayoría radical revolucionaria del mismo partido), aunque trató de serenar el escenario mediante la convocatoria a elecciones para la constitución de una asamblea constituyente.
Con la irrupción de Lenin se organizó una campaña contra este gobierno.
El comandante en jefe del ejército, general Kornilov, intentó dar un golpe de Estado en septiembre, lo que precipitó el proceso revolucionario, pues el gobierno provisional se vio obligado a apoyarse en los soviets para derrotar el golpe militar.
La revolución de octubre
El 24 de octubre (según el calendario juliano) se desencadenó una nueva revolución, pues mientras los bolcheviques ocupaban puntos estratégicos de Petrogrado, el crucero Aurora ganado por los revolucionarios, disparaba contra el palacio de Invierno (símbolo del zarismo), sede del gobierno provisional.
Kerenski tomó el camino del exilio, mientras sus ministros eran detenidos. Al mismo tiempo se reunía el segundo Consejo Pan-ruso de los Soviets, que se arrogó todos los poderes e instituyó un nuevo gobierno, llamado el Consejo de los Comisarios del Pueblo, presidido por Lenin.
Con algunas dificultades, los soviets se apoderaron de las principales ciudades rusas. El 8 de diciembre se celebraron elecciones para la Asamblea Constituyente, que se reunió el 18 de enero de 1918. Al día siguiente, el Consejo de Comisarios del Pueblo, apoyado por el Ejército Rojo (organizado por León Trotski), disolvió la Asamblea. Un Ejército Blanco, de carácter contrarrevolucionario, formado por oficiales zaristas, se alzó contra el Ejército Rojo y Rusia quedó sumida en una terrible guerra civil que se prolongó por casi tres años.
En mayo de 1921, Lenin, sustentándose en el lento desarrollo de la revolución soviética, comenzó a organizar la nueva política económica (NEP), con la cual pretendía implantar un capitalismo de Estado que después diera paso al comunismo.
¿Sabías que?
El I Congreso de los Soviets, celebrado el 30 de diciembre de 1922, decidió por unanimidad la constitución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), formada por Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Transcaucasia y las repúblicas del Asia Central.
Bolcheviques y mencheviques
No puede comprenderse el desarrollo de la revolución de 1917 sin considerar las diferencias que, desde el final de la revolución de 1905, se abrieron entre dos sectores de las fuerzas políticas izquierdistas de Rusia: los bolcheviques y los mencheviques.
Los mencheviques –según las ideas de Marx– creían que previamente a la revolución proletaria había de producirse en Rusia una revolución burguesa.
Los bolcheviques, en tanto, siguiendo los preceptos de Lenin, elaboraron una doctrina que los llevó a considerar que un esfuerzo voluntarista de su parte podría acelerar la evolución histórica, permitiendo el paso directo de una sociedad precapitalista (como era la rusa) a una sociedad socialista.

EMPRESAS DE CONQUISTA


Tipo De Empresas De Conquista EXTRACTO (Con fragmentos en español antiguo) www.odisea.ucv.cl

Cuando se tuvo conocimiento en la Corte de los Reyes Católicos de la Bula Papal por la que se concedía y repartía a los reyes de España y Portugal, las tierras recién descubiertas por Colón, en 1492, se apresuraron los preparativos para que éste realizara una segunda empresa a las Indias. Se invirtió en ella el socorro anual de quince mil ducados que el Tesoro Real percibía de la Hermandad, el dinero y valores secuestrados a los judíos que se expulsaron en 1492, y lo que resultó de la liquidación de las cuentas pendientes que los expulsos dejaron en España. El financiamiento se hizo conforme al principio de que debe gastarse “tanto que no crezca en la costa porque el dinero no falte”.
Para controlar los gastos y centralizar los rescates de oro se nombró un contador general de la empresa, dependiente de los contadores mayores del Reino de Castilla, y veinte lanzas de a caballo pedidas a la Hermandad, a quienes se pagó del Tesoro de la institución seis meses adelantados, tuvieron a su cargo la defensa militar. La empresa debía realizar en las Indias dos objetivos: Rescatar oro exclusivamente para los Reyes y establecer una colonia agrícola en la isla Española. Con este último objeto se pidió a Fernando de Zafra veinte labriegos, los cuales gozarían de un sueldo de treinta maravedíes diarios, aparte del mantenimiento; se exigía en la Real Cédula que ningún labriego fuese moro, ni a un aquel que supiere construir acequias, exigencia esta última la más importante de la orden.
La empresa, destinada al rescate y a la colonización, fue financiada y controlada por los Reyes Católicos dentro del marco de la administración y régimen tributario del naciente Estado español; se realizaba en territorio de propiedad y dominio de los Reyes para satisfacer sus intereses. Fue, pues, estrictamente una empresa de tipo estatal.
El interés que despertó más tarde la riqueza de las Indias mostró los inconvenientes de esta política que limitaba y constreñía el paso de la emigración y actividad españolas a las Indias al débil e insuficiente caudal que permitía la capacidad económica del Estado y la actividad de Colón. Así, pues, sólo se mantuvo hasta el año 1495; el 9 de abril de este año los Reyes dictaron una Real Cédula en la que abandonan la política colonizadora, se quitan los privilegios conferidos a Colón y se abre el paso a las Indias a todo el que quiera “rescatar en ellas y buscar oro e otros metales e otras mercaderías” sic. En ella se resume lo que va a ser, conforme a los intereses de la época, la política de Indias. Esta política señala el triunfo de una poderosa corriente opositora que pedía una política de “puerta abierta”, esto es, una política que permitiera empresas privadas para buscar oro en las Indias, por considerarla más beneficiosa para el Estado que la seguida hasta entonces. Colón había comprendido la importancia que tenía este pensamiento y por lo mismo se esforzaba en desvirtuarlo enviando a los Reyes la mayor cantidad de oro que le era posible. A pesar de ello, no pudo impedir la promulgación de la Real Cédula suscitada, cuyos efectos tardaron en manifestarse hasta el año 1498, debido a que Colón pudo detener la partida de las empresas que por ella se autorizaban, basándose en los privilegios que tenían por la capitulación del año 1492.
El descubrimiento de la costa de Paria y las noticias que sobre sus riquezas en perlas y oro pasaron a España, en vez de afirmar el privilegio de Colón, produjeron su caída definitiva y la Real Cédula entró en plena vigencia. Desde entonces el reconocimiento de la energía y riqueza individuales fue absoluto, ningún campo le fue vedado: la población, los rescates, las conquistas, toda la tierra indígena se entregó a su ambición. El pasajero a las Indias vio allí un medio libre de trabas; no existen clases sociales difíciles de escalar, y que por su larga y respetada tradición le impidan satisfacer su afán de ascenso social; el vínculo con el estamento quedó deshecho al desatracar en la costa española y el señorío de las Indias “levantó los corazones de las viles y serviles personas a pensar y a presumir de sí mismas, que habiendo nacido para servir y trabajar corporalmente y ser mandados, en poniéndole pie en esta tierra no asentaban con nadie, y ya que querían asentar, no para bajar el lomo en servicio alguno corporal, sino para estar y andar enhiestos y con una varilla en la mano y ser verdugo de los…indios y mandar”.
El individualismo renacentista que en Europa dominó en alguna medida el Estado, se manifestó libremente en las Indias, donde era nuevo y nadie inquiría sobre el pasado, “los hijosdalgos” y los plebeyos comenzaban del mismo modo su carrera por la honra: sabemos que Pedro de Alvarado ocultó su manto de caballero de Santiago mientras estuvo en la isla Española, y de eso se le acusa en una probanza. No existen otros méritos que las obras y con ellas todos los conquistadores aspiran a ser hidalgos y a obtener un escudo de armas para dejar “perpetua memoria”. Una fe orgullosa en las fuerzas del hombre se manifiesta en la actividad española de las Indias que tuvo su exacta expresión en la siguiente frase de Lope de Aguirre: “Dios hizo el cielo para el que lo mereciese y la tierra para quien más pudiese.
La relación entre el Estado propietario y soberano y el individuo ávido de riquezas y de renombre, se efectuó mediante la capitulación; éste es un documento público de naturaleza contractual en el que, por una parte, el Estado autoriza la empresa y estipula su participación de beneficios, y por otra, el empresario que se compromete a realizar a su costo la empresa de rescate o conquista aceptando la repartición de beneficios establecida por el Estado. Si la empresa que se autorizaba tiene por objeto la conquista de algún territorio, y por ello se otorgan títulos y salarios, éstos se pagarán de los derechos que deben percibir los Reyes una vez conquistado el territorio.
Obedeciendo a diversos intereses, se constituyen, en España y en las Indias, empresas que van a realizar su objetivo fuera del territorio sometido a Conquista.
Aquí intentaremos una clasificación de tipos de empresas según sus objetivos:

Empresa de rescate. Uno de los incentivos más poderosos de la actividad española en las Indias fue el afán de oro. De este hecho dan fe la mayoría de las crónicas y con extraordinaria precisión, ciertos frailes Gerónimos que en 1512 escribieron una carta al Rey diciendo: “De quinientos a mil hombres que van, no conocen estando allá sujeción a Dios cuan­do más a Vuestra Majestad, han gastado cuanto tenían por ir a venir cargados de oro”. El español no aspira a crear la riqueza indirectamente en la creación de valores económicos; la desea de una sola vez, en abundancia y sentir el placer de su adquisición. De la naturaleza afectiva de esta ambición de oro nos da el padre Aguado una interesante obser­vación, “Gascuña y su gente enterraron estos setenta mil pesos al pie de una ceiba, árbol muy grande y señalado en aquellas comarcas y casi dejando sus corazones allí soterrados con aquel metal, comenzaron a caminar por aquellas monta­ñas...”. Esta sed insaciable de oro dio origen a las empresas que hemos llamado de rescate. El término rescatar, es, según el Padre Las Casas, “vocablo que nuestros españoles por trocar una cosa por otra han usado”. Para reali­zarlo, la empresa navega por las proximidades de la costa y en­tra en relación con los naturales vara obtener oro Y objetos preciosos dándoles, en cambio, cuentas de vidrio y bonetes de colores; una vez terminado el material de rescate, retorna al punto de partida.
Un inventario de los gastos de la empresa de Gil González Dávila nos da una muestra de los objetos que se usan para los rescates y el monto de ellos:
“7 paños
15 nienes
I palmilla verdegay
I palmilla prensada
I veinticuatrén colorado
2 veintiseisenes, I amarillo y I colorado
4 frisas de colores

Total: 389,279 maravedíes


I pieza de seda con que hizo una ropa de terciopelo turquesa verde, I ropa de damasco grana
12 marlotas de cotín de Brujas
Total, 31,122 maravedíes
7 masos de avalor 2,380 maravedíes
3 fardos de angeo 18,198
y otras cosas para rescate costaron 78,717 maravedíes.

Las ganancias que se obtienen en estas empresas derivan de la diversa valoración de los objetos entre indígenas y españoles. Los indígenas, que gustan de los colores brillantes, y, en general, de todo lo que contribuye al adorno de su persona, valorizan en este sentido; en cambio, el español lo hace en un sentido, estrictamente económico. El oro es, para él, la riqueza y sólo en este sentido lo avalúa. La reducción de las piezas de oro a barras apreciables monetariamente, sin considerar su valor artístico, es la expresión objetiva de esta valoración económica. Sin embargo, el rescate es en su fondo subjetivo, en ambos tratantes, equivalentes. Fray Bartolomé, el inexorable impugnador de la actividad de los españoles, dice, refiriéndose a la empresa de Cristóbal Guerra, que “los indios, quedaron muy contentos pensando que iban engañados los cristianos que adquirieron entonces en sus rescates más de ciento cincuenta marcos de perlas”.
Por la naturaleza de su objetivo, la empresa de rescate hace grandes recorridos y los más dilatados reconocimientos de costas; por esto, nuestros historiadores siguiendo la tradición historiográfica de los cronistas, les han denominado “viajes de descubrimiento”.
Las empresas de rescate comienzan desde España el año 1499.
Gonzalo Fernández de Oviedo dice que por su ejemplo los vecinos del Darién compraron navíos o los hicieron de nuevo para rescatar en las costas, de cuyos beneficios entraron en aquella ciudad más de cincuenta mil pesos oro.
Aunque son entre sí idénticas las empresas de rescate de Indias y las de Sevilla, estas últimas muestran, en la explotación, más dependencia del mercado de productos. Los cargamentos de brasil dan una muestra de ello.

Empresa de Indios o “Cabalgada”. El afán de oro del español no sólo dio origen a una economía inestable, basada en la aventura heroica de la empresa de rescate, sino que fue el principio de la economía de la Conquista, esencialmente minera.
La población indígena que la encomienda sometió a un régimen de prestaciones de servicios personales, suministraba la mano de obra para esta explotación. Debido a la ausencia de escrúpulos con que se les trataba y a las epidemias que produjeron las nuevas formas de vida que instituyó la encomienda, la población indígena disminuyó rápidamente en todas partes del continente. Esta disminución dio origen a un intenso tráfico de indios para suministrar trabajadores a los mineros. Aquí nos dedicaremos a estudiar este tráfico destinado a suministrar indios a los mineros de la isla Española y del Darién.
La esclavitud de los indios tuvo dos fundamentos jurídicos: la guerra que permitía hacerlos esclavos cuando se les sorprendía con las armas en la mano y las Reales Cédulas de1513 Y 1525 que autorizaron, para esclavizar a los indios de las islas de Curazao, Oruba y Bonaire y las costas de Venezuela por su naturaleza reacia al Cristianismo. Las empresas que realizaban este tráfico tenían que acomodar sus propósitos a estos dos principios. Según Fray Bartolomé, antes de 1511, los pobladores de la isla Española traían indios de las islas de los Lucayos, Jamaica y San Juan. Cuando la reserva indígena disminuyó en las islas mencionadas, algunos deestos empresarios se dirigieron hacia el Norte en busca de indios, llegando a vislumbrar las costas de La Florida. Posteriormente, los traficantes se orientaron hacia las regiones de Venezuela.
La caza de indios fue tan abundante en estas costas después del año 1525, que según Pedro de Aguado había “en la isla Española muchos vecinos que hacían armadas y pasaban a las demás islas y a las costas de Tierra Firme a hacer cabalgadas y entradas en las poblazones de los indios y prender los que podían y hacerlos esclavos, que éste era su principal trato y contrato”. Según el mismo autor, este tráfico produjo la despoblación del territorio en que después se fundó la ciudad de Coro, cuyo origen se debe a este tráfico. Estas empresas contribuyeron notablemente al reconocimiento de las costas de Santa Marta y Venezuela. Aparte de las abundantes alusiones de los cronistas citados, se dedicaron a este comercio, Rodrigo de Bastidas yJuan de Ampirés.
La explotación de minas de oro en el Darién dio también origen a un intenso comercio de indios. Según Pascual de Andagoya, “de las provincias de Acla y Cueva se llevaron los más indios que fueron al Darién, porque como eran las más cercanas y bien pobladas no era ido un capitán cuando venía otro”. Un fragmento del libro de Tesorería de la ciudad de Santa María del Darién, publicado por don José Toribio Medina en su obra “El descubrimiento del Océano Pacífico”, nos ha permitido ratificar, aunque en forma insuficiente, la observación de Pascual de Andagoya. Este fragmento nos ha permitido reconstituir el movimiento de cabalgadas entre los años 1514 y 1518.
Este tipo de empresa presenta las formas de la “razzia”, o sea, una entrada violenta de los españoles en los territorios indígenas saqueando sus habitaciones y aprisionando los indios.
Empresas de Conquistas Frente a la magnitud territorial del continente, el español siente la tierra vinculada a su destino. Sobre ella, en su extensión y su riqueza, como sobre un pedestal, destacará su nombre. Por todas partes en el continente indígena, las empresas de rescate o de indios tienen un carácter precursor. Ningún territorio que por ellas se descubra quedará fuera del radio de la conquista. Ellas han preparado el acto definitivo del español: la Empresa Conquistadora. Pedro de Aguado, refiriéndose a la conquista de Santa Marta, dice que “Rodrigo de Bastidas tomó entera noticia della por su particular rescate, de donde, como se ha dicho, vino a tomalle afición y a procurar poblalla y gobernalle”. Esta observación puede hacerse extensiva a toda la conquista de las Indias.
La empresa conquistadora es la expresión de intereses diversos en el jefe y en el soldado. En el primero es el afán de honra y el impulso de dominio, y el impulso económico de tierras y de indios para vivir “conforme a su calidad y condición”, en el segundos. No se puede decir que el predominio de un impulso implique la ausencia absoluta del otro en los miembros, jefe, soldados, de la empresa, sino que por su diferencia de intensidad mueven a la misma acción diversamente.
Los jefes de empresas conquistadoras se reclutan entre antiguos soldados de empresas anteriores que, una vez ricos encomenderos, deciden realizar, por sí solos, una nueva empresa con el objeto de adquirir nombradía. En ellos se presenta en grado culminante el ethos de las Indias, el individualismo y el afán de mayor valía y ascenso social
Pedro de Aguado dice, refiriéndose al conquistador de la isla Trinidad: “estando Antonio Cedeño en la isla de San Joan de Puerto Rico por contador de la Hacienda Real, viviendo prósperamente con lo que Dios allí le había dado, no contentándose con su mediano estado y pasadía y queriendo emprender cosas arduas para dejar alguna particular memoria... intentó que se le diese la isla de Trinidad por gobernación y adelantamiento para poblarla y pacificarla. Con análoga fineza de observación, muestra el mismo cronista el propósito de Diego de Ordaz de quien dice que fue a la conquista de Nueva España “con propósito de emprender alguna cosa ardua con que esclarecer más su nombre y dejar de sí memoria como los demás pretenden... “ ” De la Nueva España llevó algunas riquezas, don Diego de Ordaz a España con las cuales y con la codicia que los españoles suelen tener de subir y valer más juntó mil y dos cientos hombres y con ellos se partió de España”.
Don Diego de Almagro, en una probanza hecha en Panamá, dice, refiriéndose al descubrimiento del Perú: “Nuestro propósito fue y es servir a S. M. en el dicho descubrimiento porque obiese noticia de nosotros, e nos honrase e hiciese mercedes e no respeto de otros provechos, pues teníamos los dichos quince mil pesos de que podíamos vivir”.
Motivo poderoso de los jefes de empresa conquistadora es el impulso de dominio; de Valdivia dicen ciertos conjurados que era “soldado cudicioso de mando y que por mandar había aborrecido del Perú donde el Marqués le daba de comer”.Bernal Díaz comenta irónicamente cuando Cortés se hace de rogar ante las insistencias de sus soldados para que acepte la autoridad que ellos le confieren; en las crónicas contemporáneas se dice frecuentemente que “en el mandar no se quiere igual”.
Se emprende una conquista para hacerse un nombre, lograr fama y riqueza a través de ella y obtener un título de gobernador. Desde este punto se aprecia la riqueza de la tierra, pues los soldados de la Conquista se desplazan hacia las tierras ricas. Góngora de Marmolejo nos cuenta cómo habiéndole traído a Valdivia una batea llena de oro, en viéndola, no dijo más que estas palabras: “Desde agora comienzo a ser señor, sin dar gracias al Criador de todo aquello; que cierto no es creedero que un hombre de tan buen entendimiento dejase de dar gracias a Dios, pues de un escudero había levantado tanto que era señor”.
La fama de los territorios auríferos corre por las Indias y pasa España y junto con ella el nombre de su conquistador; es por esto que el español alejándose del círculo de Las Antillas, perseguirá, incansable, al continente hasta agotar la tierra bajo sus pies.
Es indiscutible que el Capitán de Conquista siente el afán de riquezas como el Conquistador en general; pero se diferencia de aquél en que se desprende de ellas, sufre privaciones con el objeto de mantener territorio y títulos, pues éste es inválido sin aquél. Valdivia usa de toda clase de atractivos e impone privaciones a los pobladores de su colonia para traer nuevos hombres del Perú; Pizarro impone la pena de muerte a aquellos que deseen volver a Panamá estando ya de camino al Perú. El Conquistador de Chile dice que por poblar este Reino vendería hasta su mujer, y en sus peticiones al Rey para que le confirme su título de Gobernador, se nota un patetismo y calor de extraordinaria sinceridad.
En estas empresas satisfacen los soldados su ambición de oro, de tierras y de indios. A todos ellas se aluden toda provisión para empresas de conquista, pues se autoriza al jefe para repartir tierra e indios en nombre de Su Majestad, es decir, hacer repartimientos inamovibles. Valdivia pregonó en el Cuzco para conquistar y hacer repartimientos de indios, y aseguró a los que antes habían venido con Almagro que les daría de comer, expresión que en esa época es idéntica a repartirles indios. Diego de Velásquez, para reclutar la gente que pensaba enviar bajo el mando de Cortés a la costa de México, pregonó que ésta tenía por objeto poblar, cuando el verdadero objeto era el rescate. Debido a esto, se produjo el conflicto entre los encomenderos de Cuba que fueron a la empresa de rescate y los soldados que se enrolaron con el fin de obtener, tierras e indios en los nuevos territorios, de lo que se valió Cortés para trasformarla en una empresa de conquista El libro de Bernal Díaz, en su primera parte, es la historia de esta trasformación y de sus vicisitudes.

FORMAS Y FINANZAS DE LAS EMPRESAS DE INDIAS
La empresa o conjunto orgánico en que se expresa la voluntad del empresario, está determinada en sus formas por el siguiente hecho jurídico: en virtud de la Bula de Demarcación, el territorio de las Indias es propiedad y dominio político del Estado español y nadie, sin especial autorización de los Reyes, puede realizar en ellos ninguna clase de objetivos. A este hecho se deben, en gran parte, las formas político-militares que presenta la empresa de Indias.
La capitulación establece la jefatura de la empresa que los Reyes autorizan en calidad de reconocimientos de servicios, y crea una autoridad fundamentalmente política en la que el Estado español delega soberanía y funciones de gobierno, como la de Gobernador, justicia o Alguacil Mayor. Por su origen político, esta jefatura es inamovible, indiscutible y su desconocimiento implica un acto de rebelión.
Las provisiones que los gobernadores dan a sus capitanes tienen por objeto mantener las empresas bajo su jurisdicción mediante una jefatura idéntica a la anterior, pero que depende de ellos directamente. Diego de Velásquez, gobernador de la isla de Cuba, confirió a Grijalba y a Cortés título de capitanes para las empresas de rescate a la costa de México que éstos dirigieron.
El jefe de empresa reúne en sí la directiva de un negocio que en parte es privado y las funciones políticas que permiten a los Reyes mantener bajo su jurisdicción el territorio en que de cualquier modo actúa el español.
Las formas militares: organización centralizada y jerárquica, basada en una rígida disciplina que caracteriza a la empresa de Indias y el título de Capitán General que ostenta su jefe, se deben al medio guerrero en que debe realizar sus operaciones.
El comando único y la organización centralizada de la empresa, no corresponden, en su constitución económica, a la unidad en el financiamiento del instrumental necesario para la realización de su objeto, ni riesgo exclusivo del empresario.
Toda empresa comienza con la creación de su jefatura; su constitución económica y orgánica es un proceso posterior que comienza con el pregón de las capitulaciones o provisiones y de su jefatura en calles y plazas de las ciudades españolas o indianas para reclutar gente. Vásquez Coronado “tocó caja y atambor por Su Majestad con bandera tendida para recoger gente, para hacer la dicha conquista y entrada”. En términos parecidos a éstos, cuenta Bernal Díaz el pregón de las provisiones de Cortés; Valdivia hizo leer las suyas en el Cuzco y Pedro de Urzúa las pregonó por todo el Perú. El pregón de las provisiones tiene por objeto atraer a los emigrantes recién llegados de la Península y a las masas de soldados flotantes que son los residuos de otras empresas en las que sólo ganaron experiencia.
Esta masa de soldados flotantes que es un fenómeno típico de las grandes ciudades de la Conquista: Santo Domingo, Santiago de Cuba, Panamá, Cuzco, se debe a la combinación de tres causas:
1º. La pronta repartición de la tierra y de los indios a un reducido número de conquistadores, lo que dejó siempre un gran número de fallidos encomenderos-terratenientes.
2º. La economía minera basada exclusivamente en la explotación aurífera o argentífera que se desarrolló en las Indias inmediatamente después de la Conquista.
3º. Las prestaciones de servicios impuestas a los indígenas por los conquistadores.
Para esta masa flotante, la formación de una empresa significa la posibilidad de realizar su hambre de tierra, oro y honra. De los soldados que salen del Perú, dice Pedro de la Gasca: “cuando se proveen las semejantes conquistas y gobernaciones, los que van allá pretenden, más que por el servicio que en ellas hacen a Su Majestad, que se les encomiende en su nombre indios de repartimientos”. Bernal Díaz dice, refiriéndose al primero de sus viajes a la costa de México: “... acordamos de nos juntar ciento y diez compañeros de los que habíamos venido de Tierra Firme y de los que en la isla de Cuba no tenían indios y concertamos con un hidalgo que se decía Francisco Hernández de Córdoba... para que fuese nuestro capitán, porque era suficiente para ello, para ir a nuestra aventura a descubrir tierras nuevas para en ellas emplear nuestras personas”. La empresa de Pedro de Valdivia que salió del Cuzco sólo con ocho personas, se incrementó, en Tarapacá y Atacama, con los soldados flotantes que dejaron las fracasadas empresas de Diego de Candia y Pero Anzures.
Los soldados se incorporan a la empresa “a su costa y misión” o con armas suministradas por el jefe, las que ellos pagarán con la parte que les corresponda en el botín; viven a su costa mientras la empresa realiza sus operaciones, atraídos exclusivamente por los beneficios finales y corren el mismo riesgo que su jefe. Juan Izquierdo, testigo de una probanza, refiriéndose a la conquista de Nicaragua dice: “En aquel tiempo a nadie no se daba ayuda de costas ni salario, sino que cada uno servía a su costa y misión”.
Cortés, al emprender su viaje a la costa de México escribió a todos sus amigos invitándoles a que participaran en su empresa y según Bernal Díaz, “unos vendían sus haciendas para buscar armas y caballos; otros hacían cazabe y se apercibían de lo que habían menester, lo mejor que podían”. Además de estas alusiones generales, tenemos el caso de Gonzalo Mejía, soldado de la conquista del Perú quien, para realizar una expedición a Quito, contrajo con Pascual de Andagoya una deuda por cuatrocientos treinta y dos pesos oro para equiparse. Sabemos que algunos miembros de la empresa que venía a conquistar el Río de la Plata, pagaron a Diego García su transporte, porque los traía en una carabela de su propiedad.
La relación económica y orgánica entre la empresa y sus miembros es una doble participación: estos incorporan sus armas y otros bienes y participan del riesgo. La participación presenta una abundante variedad: el simple peón que se incorpora con sus armas, lanza, ballesta o arcabuz; el que lleva armas y caballos; el que se incorpora con soldados armados a su costa, como Francisco de Aguirre en la empresa de Valdivia a la Nueva Toledo; el que incorpora partes vitales a la empresa, como Diego de Ordaz que puso todos los víveres e instrumentos en un barco de la empresa de Cortés, del mismo modo que Joán Cedeño, Diego García que vino con una carabela de su propiedad en la empresa de don Pedro de Mendoza al Río de la Plata.
La constitución de la empresa de Juan de Grijalba muestra un caso típico de participación y aún, se podría decir, un caso típico de empresa de Indias. Juan de Grijalba era sólo representante de Diego de Velásquez, quien era dueño de los cinco navíos con que contaba la empresa; en el abastecimiento de ellos, víveres e instrumentos, participaron como socios, Alonso Dávila, Francisco de Montejo y Pedro de Alvarado.
La relación que hace Bernal Díaz de los caballos que fueron en la empresa de Cortés y de sus propietarios, nos da una muestra de la constitución de una empresa en las Indias.
Capitán Cortés, un caballo zaino que luego se le murió en San Juan de Ulúa.
Pedro de Alvarado y Hernán López de Ávila, una yegua alazana, muy buena, de juego y de carrera.
Alonso Hernández Puerto Carrero, una yegua rucia, de buena carrera que le compró Hernán Cortés por las lazadas de oro.
Joán Velásquez de León, otra yegua rucia muy poderosa que llamábamos la rabona, muy revuelta y de buena carrera.
Cristóbal de Olí, un caballo castaño oscuro, harto bueno.
Francisco de Montejo y Alonso Dávila, un caballo alazán tostado, no fue para cosa de guerra.
Francisco de Morla, un caballo castaño oscuro, muy corredor y revuelto.
Joán de Escalante, un caballo castaño claro tresalbo; no fue bueno.
Diego de Ordaz, una yegua rucia machorra, pasadera aunque corría poco.
Gonzalo Domínguez, un caballo castaño oscuro muy bueno y gran corredor.
Pedro González de Trujillo un buen caballo castaño, perfecto castaño que corría muy bien.
Moron, un caballo obero, labrado de las manos y era bien revuelto.
Baena, un caballo obero, algo sobre morcillo.
Lares, un caballo muy bueno de color castaño algo claro, e buen corredor.
Ortiz y un Bartolomé García, un buen caballo oscuro.
Joán Cedeño, una yegua castaña...
La jerarquía militar en la empresa es correspondiente con el grado de participación económica. Los socios de Velásquez, en la empresa de Juan de Grijalba, obtuvieron, por su participación en el abastecimiento de los navíos, títulos de capitán de la gente que fue en sus respectivos buques. En la empresa de Pedro de Urzúa al Dorado, algunos soldados se obligaron a socorrerlo con cuatro mil pesos en cambio del título de capitán en la empresa. Diego García que vino en la empresa de Pedro de Mendoza en calidad de piloto mayor debía este título no sólo al conocimiento que tenía de las rutas y de las costas, sino también a la carabela de su propiedad.
Uno de los aspectos espirituales más importantes en las empresas de las Indias es la relación entre el jefe y el soldado. En estas empresas que tienen como fundamento medular de su estructura la esperanza colectiva en el futuro beneficio, el origen estatal de la jefatura entra por muy poco en su verdadera consagración; es decir, en el doble acto decisivo de toda autoridad, de imposición y acatamiento. Los fundamentos verdaderos de la autoridad son de naturaleza interior, basadas, tal vez, en la simpatía y son sus cualidades inherentes, valor y generosidad, elocuencia, fuerza persuasiva y decisión, La creación de autoridad suele, a menudo, ser tarea difícil, aunque sus consecuencias son siempre trascendentes. Diego de Velásquez, titubeó largamente antes de elegir el jefe de su tercera empresa al Golfo de México; Grijalba no le satisfacía por su indecisión e incapacidad; Vasco Porcallo por excesiva tiranía, hasta que Hernán Cortés le fue impuesto por sus amigos.
Bernal Díaz dice, lacónicamente, que para la empresa de rescate que pretendían efectuar por las costas de México, eligieron por capitán a Francisco Hernández de Córdoba, “porque era suficiente para ello.
Las numerosas conspiraciones de la época, y el hecho de que los prohombres de la Conquista, aquellos que más autoridad tuvieron sobre sus soldados, la constituyeron por encima de las autoridades legales de las Indias, como Velásquez y Cortés, o hayan sido rebeldes permanentes como Martínez de Irala y Lope de Aguirre, son prueba irrecusable de la naturaleza afectiva de la autoridad en las empresas de las Indias.
Los beneficios de la empresa se reparten en correspondencia con el grado de participación de cada uno; así en el Perú “cupo a los de a caballo ocho mil y ochocientos y ochenta pesos oro y trescientos marcos de plata, y a los peones cuatro mil y cuatrocientos cuarenta pesos de oro y algunos más y a otros menos, según pareció al Gobernador que cada uno merecía, según la calidad de las personas y los trabajos que habían pasado”, y en el Nuevo Reino de Granada, en la empresa de Jiménez de Quezada, a “cada peón quinientos y veinte pesos y al jinete, o hombre de a caballo, doblado que llamaron dos partes; Y a los capitanes doblados que los jinetes”.
La empresa de Indias, a cualquier tipo que pertenezca, es una sociedad tácitamente contractual entre un gran número de miembros a quienes se reparte beneficios proporcionalmente a su grado de participación.
La descripción de las empresas de Indias que hasta aquí hemos hecho, nos permiten asegurar que la actividad española realizó sus objetivos en empresas privadas en las que sólo la presencia de un veedor, destinado a controlar los rescates y a percibir el real quinto indica la sujeción al Estado. Bernal Díaz dice que después de organizada la empresa y a punto de partir, buscaron un sacerdote y un veedor para que si Dios los llevara a tierras ricas, recogiera el real quinto.
El financiamiento de la empresa de Indias está entregado exclusivamente al jefe de ella; así, Pedro de Valdivia dice que “para hacer esta jornada, el Marqués Pizarro no me favoreció ni con un tan solo peso de la caja de Su Majestad y como a mi costa y hice la gente e gastos que convino para la jornada, e adeudé por lo poco que hallé prestado, de más de lo cual presente yo tenía, en más de setenta mil castellanos”. Esto no significa que el jefe de empresa la financie completamente; considerado como sujeto económico, es sólo un participante y aglutinador de elementos cualitativamente capaces que, debido a la naturaleza política de la jefatura, se disponen a su alrededor. Su grado de participación está sujeto a una gran variedad, pero en general, recaen sobre él los aportes relativos a los elementos vitales de la empresa: víveres, artillería, municiones, etc. Aparte de las observaciones dispersas en las numerosas crónicas, no hemos encontrado sobre este particular otro documento que un poder otorgado por Diego de Rojas a Francisco de Cárdenas para que le compre caballos, yeguas, negros, armas, herrajes y “otros cualquier cosas que sean necesarias para guerra para que yo pueda efectuar esta jornada que al presente hago en nombre de su majestad adelante de las provincias de Chile hasta en cantidad de seys mil pesos de buen oro de perfecta ley de valor cada uno de cuatrocientos y cincuenta maravedíes. . .”.
El financiamiento de esta parte fundamental se hace mediante dos procedimientos: por el régimen de participación que hemos estudiado antes y que llamaremos régimen de participación personal directa, o por el régimen de participación personal indirecta.
En la empresa de Diego de Rojas para conquistar el Tucumán, el régimen de participación personal directa presenta una variedad en el sentido de que los participantes hacen aportes en dinero sin dar lugar por esto a una forma diferente en la constitución de las empresas. Esta se constituyó por la participación de Diego de Rojas, quien poseía las provisiones para conquistar. Nicolás de Heredia y Felipe Gutiérrez; cada uno aportó treinta mil pesos, con lo cual adquirían el derecho a sucederse en la jefatura instituida por Vaca de Castro en la persona de Diego de Rojas, uno después de otro, en caso de muerte, en el orden indicado.
La participación personal indirecta en las empresas se hace por la compañía. Este procedimiento permite ampliar la base de financiamiento de las empresas con la participación de Gobernadores, Oficiales Reales y comerciantes. Los miembros de la compañía que participan indirectamente en la empresa aportan su dinero a la pérdida o a la ganancia, en la misma forma que en la “comenda” con el objeto de participar en el producto económico de ella y el empresario la autorización, su persona, el riesgo, tiempo y trabajo que demande la realización de su objetivo. En1a compañía, los aportes del empresario y del socio, se avalúan igualmente y perciben beneficios equivalentes. Como las empresas de Indias tienen una formación colectiva, los beneficios que se estipulan en la compañía hecha entre el jefe de empresa y cualquier otro individuo sólo se refieren a los beneficios que pertenezcan al jefe una vez hecha la repartición. La compañía no produce alteraciones en la jefatura de la empresa, ni los socios participan de los riesgos y trabajos de ella, sin embargo, los vincula a su riesgo.
El contrato de compañía, aparte de sus variantes circunstanciales, presenta la siguiente forma:
Sepan cuantos esta carta de compañía vieren, como yo Fernando de Luque, clérigo presbítero, vicario de la Santa Iglesia de Panamá, de la una parte y de la otra el capitán Francisco Pizarro, y Diego de Almagro vecinos que somos de esta ciudad de Panamá, decimos: que somos concertados y convenidos de hacer y formar compañía, la cual sea firme y valedera para siempre jamás en esta manera: Que por cuanto nos los dichos capitán Francisco Pizarro y Diego de Almagro, tenemos licencia del Señor gobernador Pedro Arias de Avila para descubrir y conquistar las tierras y provincias de los reinos llamados del Perú... y porque para hacer la dicha conquista y jornada y navíos y gentes y bastimentos y otras cosas que son necesarias, no lo podemos hacer por no tener dinero y posibilidad tanta cuanta es menester; y vos el Dicho don Fernando de Luque nos lo dais porque esta compañía la hagamos por iguales partes, somos contentos y convencidos de que todos tres hermanablemente, sin que hayan de haber ventaja ninguna más el uno que el otro, ni el otro que el otro, de todo lo que se descubriere, ganare y conquistare, y poblare en los dichos reinos del Perú.
Y por cuanto vos el dicho D. Fernando de Luque nos disteis y ponéis de puesto por vuestra parte en esta dicha compañía para gastos de la armada y gente que se hace para la dicha jornada y conquista del dicho reino del Perú, veinte mil pesos en, barras de oro... y nos los dichos, capitán Francisco Pizarro y Diego de Almagro ponemos de nuestra parte en esta dicha compañía la merced que tenemos del dicho señor gobernador y que la dicha conquista y reino que descubriéremos de la tierra del dicho Perú, que en nombre de Su Majestad nos ha hecho y las demás mercedes que nos hiciere y acrecentare Su Majestad y los de su consejo de las Indias de aquí en adelante para que de todo gocéis y hayáis vuestra tercera parte... y más ponemos en esta dicha compañía nuestras personas y el haber de hacer la dicha conquista y descubrimiento, con asistir con ellas en la guerra todo el tiempo que se tardare en conquistar y ganar y poblar el dicho reino del Perú, sin que por ello hayamos de llevar ninguna ventaja de lo que vos el dicho Fernando de Luque lleváredes, sin defraudaros en cosa alguna de ellos, la tercera parte, porque desde ahora en lo que Dios Nuestro Señor nos diere decimos y confesamos que es vuestro y de vuestros herederos y sucesores, de quien en esta compañía sucediere y lo hubiere de haber, y en vuestro nombre se lo daremos y le daremos cuenta de todo ello a vos y a vuestros sucesores... y así de cualquier dictado y estado de señorío perpetuo, o por tiempo señalado que Su Majestad nos hiciera merced en el dicho reino del Perú. . ., sea nuestro el tercio de toda la renta y estados y vasallos que a cada uno de nos se nos diere e hiciere merced en cualquier manera o forma que sea… por vía de estado o renta, repartimiento de indios, situaciones, vasallos seáis señor y gocéis… y yo el Dicho D. Fernando de Luque hago la dicha compañía en la forma y manera que de suso está declarada, y doy los veinte mil pesos de buen oro para el dicho descubrimiento y conquista del dicho reino del Perú a pérdida o ganancia; como Dios Nuestro Señor sea servido y de lo sucedido en dicho descubrimiento de la dicha gobernación y tierra. He yo de gozar y de haber la tercera parte y la otra tercera parte para el capitán Francisco Pizarro y la otra tercera parte para D. Diego de Almagro.
Los Gobernadores y Oficiales Reales que participan en las empresas mediante la compañía, lo hacen en calidad de negocio privado, destinado a acrecentar su riqueza. Las empresas de Juan de Grijalba y Hernán Cortés tuvieron su promotor y participante en Diego de Velásquez, la de Francisco Pizarro y Almagro y la de Francisco Hernández tuvieron como participante al gobernador Pedrarias Dávila. Además de los funcionarios reales, los comerciantes son también personas importantes en el financiamiento de las empresas. Los primeros porque reciben su renta en oro, y los segundos por la naturaleza mercantil de sus negocios y por su disciplina económica, poseen riqueza en metales preciosos que es la más libre en la economía de las Indias.
La forma en que contribuyen los comerciantes a la organización de las empresas de Indias, es, generalmente, el préstamo. Este consiste en la cesión de dinero o mercaderías sin interés, a cierto plazo, al cabo del cual éste debe ser restituido a su dueño; si esto no se cumple, recae sobre la deuda un castigo que consiste en elevar la suma prestada en cierta proporción. Esta alza no podemos considerarla idéntica a la noción del interés del capital, pues no se encuentra relacionada con la productividad del dinero, sino con el riesgo; por lo tanto, podemos decir que el préstamo de los comerciantes a los empresarios se hace sin intereses. Este hecho se encuentra vinculado a la noción del dinero y a la creación de valores económicos. Esta última se considera como una obra esencialmente humana en la que el empleo de dinero para comprar instrumentos no altera su significación antropomórfica. El uso del dinero no se ha elevado aún, en la mentalidad económica del español que ha venido a las Indias a la categoría de inversión de capital, o sea, de una suma de riquezas que se invierte con el objeto de crear nuevas riquezas.
El préstamo de dinero sin interés es correspondiente con la interpretación antropomórfica de la creación de valores económicos, con la organización colectiva de las empresas en las que todos participan con sus instrumentos, riesgos y beneficios.
En los préstamos sin interés encontramos dos variaciones: el préstamo con garantía de indios y el préstamo a la ventura; este último no posee otra garantía que el plazo estipulado y la acción penal. En cambio, por la garantía de indios, el prestamista pasa a usufructuar del tributo o prestaciones personales de los indígenas encomendados en nombre del deudor hasta cancelar la deuda. De esta forma de préstamo conocemos los siguientes casos: el de Jerónimo y Jaime Tría y Pedro de Jerez a Hernán Corté, el de Alonso Galiano a Pedro de Valdivia por intermedio de Alonso de Monroy. En el proceso que se siguió a este gobernador, se ve que el número de personas que gozaban de encomiendas, en pago de deudas, sobrepasa el caso indicado.
Los préstamos a la ventura fueron muy abundantes. El número de personas que prestaron dinero a Hernán Cortés asciende, según lo que consignan Bernal Díaz, Lope de Gómara y la probanza de Ochoa de Lejalde, a diez. Pedro de Alvarado contrajo grandes deudas para realizar su empresa al Perú. Rodrigo de Bastidas murió en la Cárcel de Cuba por no haber podido satisfacer a sus acreedores.











MESTIZAJE


MESTIZAJE Y CULTURA:Entrevista a Osvaldo Silva
POR:
EDUARDO TELLEZ

GREGORIO CALVONATHALIA ESPINA

FRANCISCO GARRIDO
TRANSCRIPTORES:
CARLA DIAZ

CONSTANZA DIEZ

(...) El mestizaje en Chile se inicio cuando los españoles traían sirvientas andinas y se mezclaron con ellas. Los niños nacieron aquí, pero no querían mezclarse con la población nativa de chile, ya que ellos tenían un estado especial, por ser aliados de los españoles, al igual que en la guerra. Estos indígenas que estuvieron llegando hasta finales de siglo XVI no sólo provenían de los Andes, también de Guatemala, Ecuador. Y todos en condición de sirvientes.
Lo importante es que desde 300 años de la fundación de Santiago hasta la colonización del sur de Chile. Hubo permanente mestizaje que forma una sociedad biológicamente homogénea pero desde el punto de vista cultural no lo es. En definitiva el mestizo es una realidad biológica, pero no una cultura mestiza. Ya que los mestizos que nacieron al lado de los españoles, se fueron " españolizando" y los del interior de la frontera "mapuchizando"
Cabe destacar este problema, la falta de cultura mestiza, nuestro modo de ser es una mezcla de lo español y lo indígena, pero esta mezcla no crea nada. Toma elementos, los adapta y los mezcla pero nada que pudiéramos denominar como nuevo distinto de lo español y lo Mapuche.
Desde el punto de vista biológico, la gran mayoría de la población chilena, son mestizos, pero culturalmente hablando hemos adoptado dos formas de vida distinta. Muchos mapuches son mestizos, pero su forma de vida es la de los mapuches. Ocurriendo lo mismo con los chilenos
(...) no hay área cultural andina, hay gente que vino de los andes con los españoles, y vivieron con ellos conservando algunas costumbres, casándose entre ellos, manteniendo contacto con los grupos materiales andinos, como vasijas que se traen del Cuzco. Pero como dependían del sistema europeo y están inmersos en él, no tuvieron independencia para formar una unidad propia. Más que nada, la huella que tenemos de ellos es el lenguaje, la cantidad de palabras quechuas que usamos actualmente en nuestro lenguaje son reflejo de la unión entre los andinos y españoles.
Hay elementos materiales que se pueden haber hecho en estilo andino, y aveces se les puede confundir con prehispanos. No hay ningún núcleo al que podríamos llamar andino del territorio que va de Santiago al sur
(...) los elementos lingüísticos del área andina son parte de la cultura. Si decimos porotos y comemos porotos, la palabra es de origen quechua, no sé si la forma de prepararlos también haya sido quechua, pero no hay que olvidar que, ósea siempre se piensa en lo indígena y español, pero no hay que olvidar lo africano. También ahí hay mestizaje aunque en Chile no fue muy fuerte, pero se manifiesta culturalmente en algunas expresiones actuales. Muchos sostienen que la cueca tiene raíces africanas.
Somos una mezcla muy rara, por que están estos aportes de los grupos étnicos y posteriormente tenemos los aportes de los árabes que se trasladan a América, todo esto se mezcla para dar una forma de ser que no es muy diferente al resto de las naciones americanas, ya que en todas ocurrió lo mismo, los propios elementos, tres o cuatro elementos que están mezclándose.
(...) Los cronistas no hablan casi del componente andino, solamente mencionan que las expediciones que venían del Perú, los españoles traían como sirviente a gente andina, el único que menciona algo es Rózales, pero es del siglo XVI lo que más se dice es que hasta aquí llegaron los incas, pero no se describe ningún tipo de asentamiento, ni los artículos materiales, nada, todo se dice al pasar.
(...) Es que yo no creo que los mapuches hayan sido tan guerreros, es un estereotipo, yo creo que cada grupo que pierde su tierra, lucha por defenderla y recuperarla, y si un grupo es exterminado, osea, el problema está relacionado con la defensa de la tierra no con un espíritu belico. Ahora claro, lo que ocurre con los mapuches que al carecer de autoridad central, no habia nadie que pudiera resolver las peleas entre ellos. Además tenian la idea de que todo lo que afectara a una persona, pesares, enfermedades. Era causado por alguien ajeno a su grupo familiar, originando rivalidades que no había quien resolviera, provocando como en todas partes del mundo que los grupos toman la justicia en sus manos lo que significa guerra, pero no es un estado permanente de guerra ya que se crean mecanismos para compensar, a fin de evitar ser, estar luchando constantemente. Lo que pasa es que la araucana metio el esteriotipo de el mapuche como guerrero permanente. Pero nadie se fija en que era la defensa de la tierra. Nadie hace incapie en que no todos los mapuches fueron enemigos de los españoles, tambien existieron los indios amigos que permitieron que los españoles lograrán sobrevivir, por que estos indios amigos, buscaron la alianzacon los españoles para vengarce de quienes eran sus enemigos dentro de los mismos indigenas. Los españoles resaltan que muchas victorias las tuvierón gracias al apoyo de loa mapuches.ellos buscan el botín de los otros al interior de los bosques de los que eran atacados, no la tierra, ni apoderarce de mujeres, sólo bienes. (...)ya dije que no somos lo novelicosos que se quiere mostrar, si uno piensa , mas bien somos de riñas personales que de guerras de expanción y esas riñas son provocadas por la ingesta de alcohol.
Lo que si es característico, es que nunca olvidamos los agrabios, y eso si tiene que ver con la mentalidad mapuche. Entonces con unos tragos demás, nos empesamos a acordar de lo que nos hicieron, y liberando lo que nos contiene, se producen las riñas, eso, me parece que la venganza y el no olvidar es algo que si esta relacionado con el pueblo mapuche.
(...) en la guerra del Pacifico nunca se exalto la velicocidad de los mapuches, entre otras cosas por que en ese momento estaban conquistandoce el territorio mapuche. El mapuche era parte de nuesrta nacion , pero todabía era un territorio en proceso de colonización y de conquista. Las tropas que estaban al sur del Bio-Bio, fueron una de las que llevaron a la guerra del Pacifico. Y el origen de los soldados en un comienzo eran presos , vagos, gente que salia de las cantinas y la capturaban para enrolarlas en los distintos regimientos pero no hay nada que exalte como propio del comportamiento en esa epoca de lo mapuche.
(...) yo creo que después de la guerra se produce quel que vence allí siempre es mas descalificativo. Ahí empezamos a hablar de los cholos , de todo eso. Antes de producirce el conflicto las relaciones de los grupos altos no era mucha, no habia mucha relaciones económicas entre las sociedades, por lo tanto no habia esa especie de desprecio que surge despues de ser derrotados.(...) He... no, yo creo que hoy en dia hay un esteriotipo de formas de comportamiento, y el que no encaja dentro de ella es calificado de indio, y otra ves esta la condición del vencido , entonces este indio pasa a ser sinónimo de ignorante y muchas otras conotaciones, entonces valoricamente está latente una visión que tambien se expresa socialmente antes, ya no tanto en el hecho de que la mayoria del servicio domestico era mapuche, hay una relación jerarquica en que unos mandan y otros obedecen. Las relaciones jerarquicas tienen que ver con lo europeo, ya que en el mundo mapuche no hay jerarquia.
(...) Nosotros hablamos de los indios bolivianos, de los indios peruanos, osea incluimos a todos los peruanos y a los bolivianos, no pensamos sólo en la población indigena, pero no hablamos de los indios argentinos, ni tampoco llamamos indios brasileños, colombianos o mejicanos.
(...) creo que no hay ninguna relacion con la competencia étnica, si no que hay que ver cual era el estado de donde venían , gente acostumbrada a la violencia que no tenía arraigo casi a nada y por lo tanto busca reivindicarce atraves de los triunfos en los campos de batalla, era adquirir mayor consideración social. Si ganan la guerra, cambiam su situación , reciben una pension. Creo que ese fue un elemento que de alguna manera influyo en el comportamiento de los soldados.