septiembre 15, 2011

HISTORIA DE CHILE Ordenes religiosas en la Colonia

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Junto con la espada, vino la cruz. Acompañando a las expediciones de Diego de Almagro y Pedro de Valdivia llegaron los primeros sacerdotes, pertenecientes a la Orden de la Merced. En el transcurso del siglo XVI, se instalaron en el país nuevas órdenes religiosas, como los dominicos y franciscanos, que junto con los mercedarios alzaron los primeros conventos en Chile. Además de combatir con las precarias condiciones materiales que les imponía el nuevo territorio, la actividad misionera de los frailes tuvo que hacer frente a la hostilidad de la población indígena, en especial en la zona sur del país. La labor misionera, prioridad en los primeros años de la conquista, se complementaba con la enseñanza, especialmente la de los jóvenes que se preparaban para la vida religiosa y que no tenían cómo costear los gastos de su educación. En 1593 llegaron los primeros sacerdotes de la Compañía de Jesús, orden que llegaría a ser una de las más influyentes en los dos siglos sucesivos, instalando misiones, colegios y conventos en todo el país, fomentando la enseñanza y adoptando una política de protección a la población indígena. Durante el siglo XVII, el clero regular superaba en número a los religiosos seculares. Los frailes de las distintas reglas gozaban de gran popularidad en la sociedad chilena, la que les favorecía con sus limosnas, donaciones y herencias. De este modo, los conventos se multiplicaron con tal celeridad por el territorio chileno que el Rey, en un intento por normar la situación, prohibió las nuevas edificaciones, so pena de demoler los conventos levantados sin su autorización. Desde comienzos del siglo XVIII, la vida de los misioneros -el oficio de párrocos y la residencia en pequeños conventos- comenzó a exhibir cierto grado de debilitamiento en la disciplina y en el rigor de la vida monástica de un buen número de órdenes religiosas. Por otra parte, la sociedad colonial, aunque profundamente religiosa, se inmiscuyó demasiado en los asuntos domésticos de los conventos, llegando incluso a participar en la elección de los superiores de los mismos. La excepción fueron los jesuitas, los que se dedicaron con fervor al estudio, la oración y la enseñanza, manteniendo de este modo una decisiva influencia en nuestra sociedad. Y fue precisamente esta influencia en la sociedad de la época, la que en parte determinó a la corona española a expulsar de todos sus dominios a la Compañía de Jesús. La orden real fue cumplida, y Chile -como el resto de América- vio detenerse el proceso misionero y cultural que habían emprendido los jesuitas. Con la intención de poner freno al debilitamiento espiritual que afectaba al clero chileno, las autoridades eclesiásticas emprendieron un conjunto de iniciativas tendientes a restablecer el orden y disciplina al interior de los conventos. El obispo Manuel de Alday convocó a un Sínodo Diocesano en 1763 y emprendió enérgicas medidas para lograr una reforma del clero regular. La reforma eclesiástica no se limitó sólo a los claustros, sino que intentó extenderse al conjunto de la sociedad a través de la prédica y la acción directa de la Iglesia. En relación con las órdenes de religiosas, hacia 1754 existían conventos repartidos por el territorio, especialmente entre Santiago y Concepción, quienes también se dedicaban a la instrucción de las hijas de las familias acomodadas. Estas eran de las Agustinas, Clarisas de Nuestra Señora de la Victoria, Claras, Carmelitas de San José y Capuchinas. Más tarde se fundaron las Dominicas de Santa Rosa, las Carmelitas de San Rafael y la Compañía de María.






HISTORIA DE CHILE El bajo pueblo colonial

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Mestizos, inquilinos y vagabundos en Chile Colonial

Tipos populares de Chile Tradicional

La historia profunda del mundo rural chileno, de su gente y sus costumbres, además de la persistencia del latifundio como sistema de propiedad de la tierra, explican el surgimiento de una diversidad de tipos o personajes característicos del mundo popular campesino colonial. Arrendatarios, labradores, inquilinos, pequeños propietarios, vagabundos, afuerinos, labradores, gañanes, peones ambulantes, vaqueros y medieros formaban parte de la amplia gama de prototipos o paradigmas existentes en el Chile rural de antaño. En este contexto, el espacio popular donde se desenvolvió la sociabilidad de estos estratos fue la chingana. Uno de los arquetipos más tradicionales y permanentes del campo chileno fue el inquilino, quien, una vez asentado en los lindes de las estancias, podía establecerse e intentar fundar una familia. Lauro Barros planteaba en el siglo XIX que el inquilino “era un agricultor que criaba ganados y sembraba cereales, que miraba como propia la tierra que cultivaba, se radicaba en ella para constituir una familia, aumentaba sus economías para formar un capital, y si servía con inteligencia y honradez, obtenía ascensos como capataz y mayordomo y llevaba hasta su muerte una existencia cómoda. ¡Que diferencia con el peón ambulante que, después de una vida de aventuras, tarde o temprano volvía pobre y andrajoso al antiguo hogar!”. No obstante, a cambio de su estabilidad y la de su familia, el inquilino debía soportar las crecientes arbitrariedades y humillaciones del poder terrateniente que en forma creciente le imponía mayores cargas y obligaciones contractuales. En todo caso, a pesar de su precaria seguridad, el inquilino se diferenciaba profundamente del sector más desfavorecido de la sociedad: el de los vagabundos. Indios, mestizos, mulatos y zambos, es decir, todo lo que las fuentes llamaban “castas”, constituían el origen del perpetuo vagabundaje. En efecto, eran miles los hombres que recorrían los campos y las haciendas buscando un trabajo o algo que hurtar. El peón o gañán era un trabajador temporal que algunas veces vivía en las haciendas, “arrimado” o “allegado” a un inquilino, o se instalaba en las chinganas o simplemente dormía al aire libre en el verano. Era también un candidato fijo a vagar por los campos robando o empleándose como tabernero, mesonero, criado, cochero, lacayo, vendedor de verduras, aguador o mozo de transporte. La afición a los juegos y a las riñas eran otros de los aspectos característicos de los gañanes. Las carreras de caballos, las canchas de juego de bolos, las cartas, en fin, todo lo que diese lugar a levantar ramadas y consumir licores formaba parte del mundo de los vagabundos, ociosos y malentretenidos, como se les llamaba en aquella época. De este modo, las órdenes para castigar los desórdenes en las pulperías y en las tabernas eran una rutina en el Chile colonial. En el siglo XVIII el incremento de la demanda de mano de obra hizo mirar cada vez con mayor dureza y desconfianza a los vagabundos. El crecimiento demográfico, la valorización de la tierra, la expulsión de los inquilinos y la progresiva necesidad de trabajadores para las faenas relacionadas con la exportación de trigo generaron un fuerte aumento de la demanda y de la población flotante en el siglo XIX. No obstante, el proceso de urbanización de la sociedad, iniciado en la segunda mitad del mismo siglo, apaciguó lentamente el movimiento de vagabundos por el territorio chileno e inició un proceso migratorio hacia Santiago.

HISTORIA DE CHILE La poblacíón durante La Colonia

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De la catástrofe a la recuperación demográfica
La conquista española de América significó una verdadera catástrofe demográfica para la población indígena, que en un plazo de medio siglo se redujo en más de un 80 por ciento con respecto al período precolombino. En lo que respecta a Chile, se estima que antes de la llegada de los conquistadores hispanos vivían alrededor de 1 millón de indígenas en todo el territorio nacional, número que se redujo abruptamente durante el siglo XVI debido a las epidemias traídas por los españoles, la desestructuración de los modos de vida tradicionales y una brutal explotación de la mano de obra nativa a través del sistema de encomienda. Con la rebelión indígena de 1598, que arrebató al control español todos los territorios situados al sur del río Bío-Bío, se inició una nueva etapa, caracterizada por la ruralización de la sociedad, el progresivo declive de la población indígena encomendada y el aumento de la población de mestizos libres. La caída demográfica de la población indígena del Valle Central fue tal que obligó a la elite hispanocriolla a buscar nuevas fuentes de aprovisionamiento de mano de obra, que iban desde la captura de esclavos indígenas al sur del Bío-Bío a la importación de importantes contingentes de mano de obra nativa desde Chiloé y la vecina Cuyo. Por otra parte, en ese período se inició la introducción de esclavos africanos, los que, aunque nunca llegaron a ser numéricamente importantes, sí tuvieron un papel destacado en la sociedad colonial. Los traslados de población, las continuas epidemias y los efectos devastadores de la guerra de Arauco causaron nuevos estragos en la diezmada población indígena del valle central, que poco a poco fue desapareciendo como grupo social significativo en la sociedad colonial. En las primeras décadas del siglo XVIII la población chilena inició un lento pero sostenido proceso de recuperación demográfica, logrando tasas moderadas de crecimiento que se mantendrían durante todo el siglo. Sin embargo, el perfil étnico de la población había experimentado un profundo cambio, debido al predominio de mestizos y blancos y la virtual desaparición de la población indígena. Este último proceso se experimentó de una manera más tardía en los valles del Norte Chico, que a mediados del siglo XVIII lograron altas tasas de crecimiento demográfico gracias al descubrimiento de nuevos yacimientos mineros. Paralelamente al crecimiento de la población, que se puede medir a través de los distintos censos y empadronamientos que se realizaron durante la segunda mitad del siglo XVIII, el paisaje del valle central chileno experimentó un profundo cambio, en el que jugaron un papel de primera importancia la fundación de nuevos centros urbanos a lo largo del territorio, el crecimiento espontáneo de otros -como sucedió con Valparaíso- y la consolidación de la gran propiedad territorial en los medios rurales, organizada bajo los sistemas de inquilinaje y peonaje. El sistema social que emergió durante el siglo XVIII mantuvo un elevado nivel de estabilidad, el que aseguró su supervivencia por más de dos siglos. Sin embargo, en este período, las relaciones sociales estaban marcadas por la precariedad, que se hizo visible en el alto número de vagabundos y otras personas que escapaban a las normas dictaminadas por la Iglesia y la elite dominante. La dicotomía entre el discurso oficial y la realidad social se hacía más patente en el ámbito de las relaciones familiares, que conservaron altos niveles de informalidad, especialmente en los sectores más modestos, traduciéndose en un elevado porcentaje de hijos ilegítimos en relación al total de los nacimientos.

HISTORIA DE CHILE La Encomienda

La encomienda fue una institución creada por la Corona española bajo el derecho indiano, que tuvo como objetivo fundamental premiar el servicio de los conquistadores en las nuevas colonias de América, a cambio de la protección y evangelización de sus encomendados. Estos eran grupos de indígenas, en algunos casos muy numerosos, que tenían la obligación de tributar para su encomendero. La encomienda como institución varió en los distintos países de América Latina donde se aplicó, según las características particulares de cada lugar. La concesión de privilegios, otorgados a partir de 1492, tuvo en sus inicios un carácter hereditario, pero a los pocos años las capitulaciones fueron otorgadas por una o dos vidas y bajo la condición de la confirmación por parte de la Corona. En Chile la institución de la encomienda, clave en la constitución social del país, se extendió a través de toda la zona central -desde el valle de Aconcagua hasta el río Maule- y en la zona sur, desde Concepción a Osorno. Esta institución, como toda creación histórica, experimentó variaciones a través del tiempo. En un comienzo el sistema fue utilizado en la minería- especialmente en la extracción de oro- sin embargo la decadencia de esta actividad llevó a la ruralización del servicio personal indígena. Al mismo tiempo, una acusada mortandad de la población indígena debido principalmente a las epidemias, redujo considerablemente el número de los indios encomendados. Durante el siglo XVII, especialmente entre 1600 y 1650, se promulgaron una serie de medidas que tendieron a fortalecer la servidumbre indígena en el campo, así como también la estancia y la hacienda. Sin embargo, ya desde la segunda mitad del siglo XVII se generó, tanto en las colonias como en la metrópoli, un fuerte debate público en torno a la esclavitud que afectaba a los indígenas así como también múltiples denuncias, por parte de los protectores de indios, de maltrato y abuso por parte de los españoles. Durante el siglo XVIII, y principalmente a partir del ascenso de la dinastía borbónica a la monarquía española, comenzó un período de decadencia de la encomienda, hasta su abolición oficial en el año 1791.
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HISTORIA CONTEMPORÁNEA: IIGM, Nuremberg

EL JUICIO DE NUREMBERG

INTRODUCCIÓN
En 1946 se estaban desarollando las sesiones del proceso de Nuremberg, en el que fueron juzgados los dirigentes del régimen nazi que dirigió el III Reich Alemán. Algunos países y muchas gentes de la época no aceptaron la validez jurídica de aquel Tribunal Internacional. Se aducía que los vencedores no podían ser justos jueces de los vencidos. Sin embargo, los dirigentes de las naciones que se vieron arrastrado a a la guerra tenían muy claro que aquello no podía volver a repetirse y que era necesario juzgar y condenar a los principales responsables de la terrible catástrofe de la Segunda Guera Mundial. El tribunal era un primer paso para robustecer la paz futura y para garantizar un orden internacional que impidiera la repetición de situaciones semejantes.
Más de medio siglo después casi nadie discute la oportunidad de aquellos juicios. La Organización de Naciones Unidas configuró un nuevo sistema de relaciones internacionales, que no ha conseguido erradicar las guerras, pero que ha logrado controlarlas y localizarlas, evitando su extensión. No hemos alcanzado otra PAX Augusta, pero se ha evitado la conflagración total, a pesar de los difíciles tiempos de la guerra fría y la carrera de armamentos.
Por eso los Procesos de Nuremberg son uno de esos acontecimientos históricos complejos, que pueden ser analizados y juzgados desde distintas perspectivas, y que merece ser recordado.
Antecedentes:
En la historia no existían precedentes de la celebración de un juicio internacional contra los dirigentes de una nación soberana después de perder una guerra contra otras naciones.
La inexistencia de un derecho internacional reconocido por todas las naciones consituía un gran obstáculo para imputar delitos a los políticos desde instancias ajenas a la soberanía de su estado. Sus acciones estaban solo sometidas al ordenamiento jurídico de su país y el político era únicamente responsable ante los tribunales de este. Los políticos nazis, pues, solo podrían ser juzgados por los tribunales alemanes.
Las noticias de las atrocidades que estaban cometiendo los alemanes durante la guerra y la convicción de que el gobierno nazi había provocado deliberadamente la contienda favorecieron desde principios de 1941 el desarollo de la idea de someter a un juicio internacional a los dirigentes del nazismo.
Wiston Churchill fue quien primero habló de crímenes de guerra y de la necesidad de que "el castigo por estos crímenes debiera tener lugar cuando se produjera el desenlace definitivo de la contienda".
En 1942 se creó una comisión con el fin de ir elaborando una lista de responsables que debían ser juzgados cuando terminase el conflicto.
En 1945, en la conferencia de Yalta, Stalin, Churchill y Roosevelt trataron también este tema, analizaron un amplio documento elaborado en Estados Unidos y establecieron las bases para llegar a un convenio entre los aliados sobre la forma en que el juicio debería celebrarse.
Finalmente, el 8 de agosto de 1945, cuando ya se había acabado la guerra, se firmó en Londres el acuerdo entre los 26 paises que habían intervenido en ella contra Alemania por el que se decidió la creación de un Tribunal Internacional Militar.

JUICIO A CRIMINALES DE GUERRA
Este proceso comienza con una sesión preliminar en Berlín, el 18 de octubre de 1945, presidida por el juez militar ruso Nikitchenko. Pero el proceso como tal en contra los principales culpables de crímenes contra la paz, de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad se celebró entre el 20 de noviembre de 1945 y el 1 de octubre de 1946 en el Palacio de Justicia de la ciudad de Nuremberg. Lamentablemente muy pocos responsables de la barbarie alemana fueron juzgados e incluso muchos jerarcas nazis lograron evitar ser atrapados. A Nuremberg llegaron las caras más conocidas del III Reich, al menos, aquellas personas que aún seguían vivas al momento de celebrarse el proceso. Himmler, Goebbels y el propio Hitler se habían suicidado para evitar ser juzgados; solo Göring llegó vivo a Nuremberg en su condición de gran jerarca nazi.
Se escogió la ciudad de Nuremberg por una cuestión práctica: en Berlín no había quedado en pie ningún edificio que pudiera albergar un procedimiento judicial de estas características, pero Nuremberg poseía un palacio de justicia con una sala capaz para 600 personas, contiguo a un gran centro penitenciario en el que se podía recluir a los detenidos y con un acceso a la sala, que, por una parte, evitaba todo contacto no deseado de los dirigentes nazis, y por otra, hacía completamente seguros los traslados de los presos desde las celdas al tribunal.
Nuremberg ofrecía además, un aliciente añadido: había sido la sede de las grandes manifestaciones; allí habían desplegado todos sus símbolos y banderas aclamadas por multitudes, y allí se había aprobado las leyes más racistas del III Reich. El ingrediente simbólico también era importante.
Los cargos de la acusación

La acusación formuló cuatro cargos:
1.- Crímenes contra la paz: es decir, actuaciones que llevaran a la planificación o ejecución de violaciones de tratados internacionales o comisión de actos de agresión injustificada contra naciones.
2.- Crímenes contra la humanidad: planificación, ejecución o participación en exterminios y genocidios.
3.- Crímenes de guerra: violaciones de las leyes y convenios internacionales sobre la guerra.
4.- Conspiración: actuación con otros o asociación con ellos para cometer cualquiera de los crímenes señalados en los cargos anteriores.

Jueces:
El tribunal quedó consituido por cuatro jueces procedentes de las cuatro potencias principales que habían intervenido en la guerra: Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y la URSS. Cada uno de ellos tenía un sustituto de su misma nacionalidad. La presidencia recayó en manos del inglés Geoffrey Lawrence.
Acusados:
Los acusados fueron seleccionados entre los ochocientos altos jefes detenidos en los últimos días de la guerra. La lista, al final, quedó reducida a 24 nombres, aunque el tribunal solo abrió la causa contra 22, porque la acusación contra el magnate de la industria pesada Gustav Krupp se sobreseyó por su avanzada edad y mala salud y porque Robert Ley, responsable de los campos de trabajo, consiguió suicidarse, ahorcándose con una sábana antes de que se abriera el proceso. Ante el tribunal se presentó todavía uno menos, ya que Martin Borman siria juzgado en rebeldía porque aun no se había confirmado su muerte en la batalla de Berlín (el total de acusados presentes en Nuremberg fue de 21 personas).El proceso:
El único jerarca que acompañó a Göring durante el proceso fue Rudolph Hess quien, por su parte, aparentó no estar en sus cabales. Durante los interrogatorios Hess sonreía sin motivos, miraba fijo al techo o dibujaba mamarrachos sobre su banquillo. Apenas en su alegato final esbozó cierto grado de cordura cuando dijo que no se sentía arrepentido de haber servido al hombre más importante que había nacido en tierras alemanas en los últimos mil años, refiriéndose naturalmente a Adolf Hitler. Nunca se sabrá si Hess simuló su estado de locura aunque sus miradas cómplices con Göring parecen ratificar esta sospecha. Hermann Göring, por su parte, también defendió a Hitler con una vehemencia que mereció la admiración de sus adversarios. Mientras los generales y ministros de Hitler se echaban las culpas unos a otros haciendo recaer la responsabilidad en Hitler como impartidor de las órdenes, Göring se levantó indignado y dijo ante el tribunal : "como me hubiese gustado que los alemanes aquí presentes hubiesen limitado su defensa a tres palabras: chupame el culo". Göring bajó la vista una sola vez durante todo el proceso, en ocasión de la exhibición de algunas escenas de los campos de exterminio, y jamás se quebró ante el maltrato de sus carceleros. El otro poderoso Reichsmarschall vestía unas ropas viejas y gastadas y era obligado a comer en una lata sin cubiertos en una pequeña celda de 3x3 sin calefacción ni agua caliente. El mismo trato recibieron el resto de los prisioneros en un acto que demuestra que la sentencia ya estaba firmada antes de que el "juicio" empezara. Nuremberg fue un circo con Göring como figura estelar a falta de Hitler que astutamente se anticipó a la intención de los aliados suicidándose y ordenando quemar su cuerpo. El resto de los prisioneros, especialmente los ministros de Hitler, demostaron una conducta cobarde y egoísta que no sólo indignó a Göring sino también a sus acusadores. El arrogante y soberbio Ribbentropp se rebajó a niveles increíbles con tal de salvar su pellejo pronunciando frases ridículas como cuando se negó a revelar los secretos del pacto ruso-germano de 1939 alegando sus deberes de discreción como diplomático; Schact no entendía de qué lo acusaban; Frank apelaba al juicio de Dios para condenar el reinado de Hitler; Kaltembrunner se consideraba una víctima de Himmler; Von Papen en su rol de corderito inocente consideraba a Hitler como un embustero patológico que los había engañado a todos;Hess repetía que no se acordaba de nada; Keitel se escudaba en su obediencia como soldado y por lo tanto se consideraba exento de toda responsabilidad. Albert Speer, organizador de la industria bélica, fue el único junto a Göring que no trató de eludir su responsabilidad y contestó siempre con rectitud.
Vista de la causa:
La causa se fue desarrollando durante diez meses y diez días, en 216 sesiones.
Se emplearon 4 idiomas: inglés, francés, ruso y alemán. Cada delegación de los cuatro países que componían el tribunal estaban integradas por 600 personas que se afanaron en buscar pruebas. Se analizaron más de diez mil documentos y se utilizaron películas como pruebas.
No todos los imputados fueron acusados de los cuatro cargos.
Los argumentos de la defensa pretendían negar la competencia del Tribunal y poner de manifiesto la dificultad de aplicar unas leyes con carácter retroactivo. Las acusaciones describían delitos que no lo eran en el momento de haberse cometido, porque no existían las leyes internacionales que habían sido creadas con posteridad. La defensa hábilmente recordó que los países acusadores mantuvieron relaciones con la Alemania de Hitler incluso durante los primeros años de guerra, tal el caso de los Estados Unidos. Las leyes raciales en Alemania ya estaban vigentes cuando se celebró la conferencia de Munich en 1938 o el pacto ruso-germano al año siguiente. Especialmente se hizo hincapié en la obediencia debida y en la supuesta ignorancia por parte de los implicados en la llamada solución final. Los jueces, sin embargo, querían sentar jurisprudencia y condenar no sólo a los jefes nazis sino a la guerra misma y a sus horrores. ( El juicio de Nuremberg fue concebido para que se transformara en una norma de conducta para la humanidad y así poder impedir futuras tragedias. El proceso, las actas de acusación y las sentencias de Nuremberg formaban parte de la doctrina que había quedado plasmada en la Carta de las Naciones Unidas. Lo concreto es que el juicio de Nuremberg resultó una farsa jurídica que ni siquiera cumplió sus propósitos originales en el sentido de prevenir otras guerras).

Sentencia:
Se dictó sentencia el 1 de octubre de 1946, los jueces hallaron a 19 de los 22 acusados culpables de alguno de los cargos que se les imputaban. Hess, Raeder y Funk fueron condenados a cadena perpetua; Speer y Schirach fueron condenados a veinte años; Neurath a quince años; Doenitz a diez años. Condenados a morir en la horca: Göring, Ribbentrop, Keitel, Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank, Frick, Streicher, Seyss-Inquart, Sauckel , Jodl, Bormann (fue condenado en ausencia puesto que se hallaba prófugo). En lo que respecta a los acusados Schacht, Fritzsche y Von Papen fueron increíblemente absueltos.
No hubo acuerdo pleno entre los jueces a la hora de fijar sentencia. El juez ruso desintió en dos cuestiones: no aceptó las tres absoluciones y exigió sin conseguirlo, que fueran condenados globalmente como organizaciones criminales tanto los gobiernos del III Reich, como los Estados Mayores de sus Fuerzas Armadas.
Concluido el juicio, las autoridades norteamericanas juzgarían a 199 personas más, acusadas de actividades criminales durante la guerra, entre 1945 y 1949 en el Tribunal de Nuremberg. De ellos, 38 fueron absueltos, 36 condenados a muerte (de los que 18 fueron ejecutados), 23 a cadena perpetua y 102 a condenas menores. De hecho, y de otros juzgados por los norteamericanos, ninguno de los que quedaron con vida cumplieron más de siete años de prisión.
Además se crearon los Tribunales alemanes de desnazificación en la zona de ocupación norteamericana, en los que se definieron cuatro categorías de nazis: delincuentes principales, delincuentes, delincuentes menores y seguidores. Por ellos pasó un importantísimo número de personas que habían tenido algún tipo de responsabilidad civil en instituciones del III Reich.

Ejecución:
Las ejecuciones de los condenados fueron consumadas por el sargento primero John C. Wood, de San Antonio, Texas, un verdugo profesional que hasta entonces había ejecutado a 299 personas. Hermann Göring escapó de las manos del verdugo porque se suicidó horas antes de su celda ingiriendo una cápsula de cianuro. Nunca se llegó a saber como llegó el veneno a manos de Göring, que le sirvió para salvar el orgullo del hombre censurado con mayor dureza por el Tribunal, que le tchó de "lider de una guerra de agresión y creador del programa de persecución contra los judíos. Su culpabilidad es única en su enormidad".
El 16 de octubre de 1946, a la una y once minutos de la madrugada, Ribbentrop subía las escaleras del patíbulo, instalado en el gimnasio de la prisión, para ser ahorcado. Le seguirían en un corto intervalo, Keitel, Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank, Frick y Streicher, quién gritó ¡¡ Heil Hitler !! mientras el verdugo rodeaba su cuello con la soga de horca. Los demás, Jodl, Sauckel y Seyss-Inquart, subieron al patíbulo con serenidad. Borman, juzgado en ausencia, no pudo se ejecutado. Más tarde se confirmó su muerte durante los últimos días de Berlín.
Para evitar cualquier tipo de manifestación en memoria de los líderes nazis ejecutados, sus cuerpos fueron incinerados en el único horno crematorio que existía en Dachau, cerca de Munich, y sus cenizas fueron esparcidas en el cercano río Isar.

Nuevo orden y nuevo derecho internacional
La enormidad de los crímenes del nazismo planteó la necesidad de crear un ámbito jurídico internacional por encima de la soberanía de los estados. Conscientes de ello, la mayor parte de las naciones de la Tierra crearon, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la Carta de las Naciones Unidas. Esta organización, convertida más tarde en la ONU, es el lugar donde se ha ido cimentando un Derecho Internacional y un Tribunal que todavía está en proceso de desarollo.

Condena histórica del nazismo
El proceso contribuyó a la objetivación y divulgación de las atrocidades nazis. Gracias al fiel cumplimiento de todas las garantías procesales que se establecen en un juicio, la historia posterior no puede dudar de la veracidad de los crímenes, todos ellos probados.
Se trata además de temas que ya no están sometidos a la especulación de historiadores interesados. Ahora ya no se puede maquillar la historia. A menudo, personajes históricos han sufrido procesos de envilecimiento para unos y de exaltación para otros. Drake, por ejemplo, es un héroe visto desde la historiografía inglesa y un vulgar pirata visto desde la española. Pero será prácticamente imposible redimir a Hitler o al nazismo después de Nuremberg.
Efecto disuasorio
Las naciones que ganaron la guerra intentaban también crear un precedente que surtiera en el futuro un efecto disuasorio sobre potenciales políticos alocados. El proceso de Nuremberg se planteó como una catarsis para escarmentar en cabeza ajena. Todos los que detentan el poder último en un país soberano, incluso aquellos que disponen de un poder absoluto y están por encima de las leyes de su propio país, saben que no son impunes ante la historia.
La identificación de culpables y de crímenes sirvió también para ir diluyendo el sentimiento generalizado de culpa en el pueblo alemán, y para distanciarle de los crímenes a los ojos de las demás naciones. Quizá eso propiciara una profunda reconciliación posterior que hizo posible el nacimiento de una nueva Europa.

Conclusión
Finalizando, Los juicos post-SGM, fueron en gran medida un necesidad moral de los pueblos envueltos en este conflicto. Los lideres Aliados, entendieron la situación y en parte trataron de "civilizar" el comportamiento durante y post-guerra, pero como en cada actividad humana, las situaciones politicas y las circunstancias, obligaron a actuar de una manera, no tan apegada el estricto derecho y justicia.

HISTORIA CONTEMPORÁNEA: IIGM, Propaganda



El 13 de marzo de 1940 se creó en la Alemania Nazi el Ministerio de Propaganda(en alemán Propagandaministerium); y el escritor doctor Paul Joseph Goebbels (1897 - 1945) fue nombrado ministro Imperial para la Ilustración Popular y la Propaganda. El nuevo ministerio -según la orden de 30 de junio- debería influir "espiritualmente en la Nación, hacer publicidad para el Estado, la Cultura y la Ciencia, informar a la opinión pública dentro y fuera del país, y administrar y controlar todas las instituciones que ayudaran a esos fines". Para ello, su director creó 11 principios fundamentales:
1.- Principio de simplificación y del enemigo único: Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.
2.- Principio del método de contagio: Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3.- Principio de la transposición: Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
4.- Principio de la exageración y desfiguración: Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5.- Principio de la vulgarización: “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.
6.- Principio de orquestación: “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
7.- Principio de renovación: Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8.- Principio de la verosimilitud: Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9.- Principio de la silenciación: Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10.- Principio de la transfusión: Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11.-Principio de la unanimidad: Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.


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HISTORIA CONTEMPORÁNEA: Segunda Guerra Mundial

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ENTRADA DE LOS PAISES A LA GUERRA
Esta es una lista de los paises que participaron en la SGM, con su respectiva entrada a este conflicto bélico.

ALIADOS
Pais Entrada en la Guerra
Polonia 01 septiembre 1939
Nueva Zelanda 03 septiembre 1939
Gran Bretaña 03 septiembre 1939
Francia 03 septiembre 1939
Autralia 03 septiembre 1939
Sudáfrica 06 septiembre 1939
Canadá 10 septiembre 1939
Dinamarca 09 abril 1940
Noruega 09 abril 1940
Luxemburgo 10 mayo 1940
Bélgica 10 mayo 1940
Holanda 10 mayo 1940
Grecia 28 octubre 1940
Yugoslavia 06 abril 1941
Union Sovietica 22 junio 1941
Irán 25 agosto 1941
India 07 diciembre 1941
Panamá 07 diciembre 1941
Estados Unidos 07 diciembre 1941
China 08 diciembre 1941
Costa Rica 08 diciembre 1941
Rep. Dominicana 08 diciembre 1941
El Salvador 08 diciembre 1941
Haití 08 diciembre 1941
Honduras 08 diciembre 1941
Cuba 09 diciembre 1941
Guatemala 09 diciembre 1941
Nicaragua 11 diciembre 1941
Checoslovaquia 16 diciembre 1941
México 22 mayo 1942
Etiopía 14 julio 1942
Brasil 22 agosto 1942
Iraq 17 enero 1943
Bolivia 07 abril 1943
Colombia 26 noviembre 1943
Liberia 27 enero 1944
San Marino 21 septiembre 1944
Ecuador 02 febrero 1945
Paraguay 07 febrero 1945
Perú 12 febrero 1945
Uruguay 15 febrero 1945
Venezuela 15 febrero 1945
Turquía 23 febrero 1945
Egipto 24 febrero 1945
Líbano 27 febrero 1945
Arabía Saudita 01 febrero 1945
Argentina 27 febrero 1945
Chile 11 abril 1945

EJE
Pais Entrada en la Guerra
Alemania 01 septiembre 1939
Italia 10 junio 1940
Hungría 20 junio 1940
Rumania 23 noviembre 1940
Bulgaria 01 marzo 1941
Finlandia 25 junio 1941
Japón 07 diciembre 1941
PRINCIPALES OPERACIONES BÉLICAS
1939
Frente Occidental
3 - 10 de septiembre : Declaración de guerra a Alemania por parte de Francia, Gran Bretaña, Canadá, África del sur, Australia, Nueva Zelandia, India, etc.
Frente Oriental
1 de septiembre : Invasión de Polonia por los alemanes.
7 - 28 de septiembre : Batalla de Modlin y Varsovia.
12 de septiembre : Rendición del ejército polaco del Sur.
17 de septiembre : Invasión de Polonia por los rusos.
Frente del Norte y Atlántico
3 de septiembre : Hundimiento del transatlántico inglés Athenia.
17 de septiembre : Hundimiento del portaaviones inglés Courageous.
14 de octubre : Un submarino alemán penetra en la bahía inglesa de Scapa Flow y hunde al acorazado Royal Oak.
26 de noviembre : Hundimiento del crucero auxiliar inglés Rawalpindi.
30 de noviembre : Comienzo de la guerra ruso-finlandesa.
14-17 de diciembre : Batalla naval y hundimiento del acorazado corsario alemán Graf von Spee por su propia tripulación (Montevideo).
31 de diciembre : Victoria finlandesa en la primera batalla de Suomassalmi.
1940
Frente Occidental
10 de mayo : Invasión alemana de Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
10 de mayo – 4 de junio : Batalla del canal.
29 de mayo – 4 de junio : Retirada de Dunkerque.
12 - 22 de junio : Batalla de Francia.
14 de junio : Las tropas alemanas entran en París.
22 de junio : Armisticio entre Alemania y Francia.
8 de agosto – 5 de octubre : Batalla aérea de Inglaterra que significó para los alemanes la pérdida del dominio del aire y las posibilidades de invadir aquel país.
Frente del Mediterráneo – Balcanes – África
10 de junio : Declaración de guerra a Francia e Inglaterra por parte de Italia.
24 de junio : Armisticio entre Francia e Italia.
septiembre – diciembre : Ofensiva italiana en África septentrional y avance hasta Sidi el Barrani (General Graziani).
28 de octubre : Ultimátum y ataque italiano a Grecia.
11 de noviembre : Ataque aéreo inglés a la flota italiana en el puerto de Tarento.
diciembre : Contraofensiva británica en África septentrional y derrota de las tropas italianas de General Graziani. (General Wavell).
Frente del Norte y Atlántico
8 de enero : Victoria finlandesa en la segunda batalla de Suomassalmi.
10 – 18 enero : Ofensiva soviética en el golfo de Finlandia.
9 de marzo : Desembarco soviético en Viborg.
13 de marzo : Fin de la guerra soviético-finlandesa.
9 de abril : Invasión alemana de Dinamarca y Noruega.
9 de abril – 9 de junio : Batalla de Narvik.
23 de abril - 6 de mayo : Batalla de Trondheim.
octubre : Comienzo del crucero corsario del acorazado de bolsillo alemán Admiral Scheer.
1941
Frente del Norte y Atlántico
febrero : Comienzo de la guerra Submarina alemana; el Admiral Scheer finaliza su crucero corsario.
febrero – mayo : Crucero corsario de los acorazados alemanes Scharnhorst y Gneiseneau.
mayo : Crucero corsario del acorazado alemán Bismarck y del crucero Prinz Eugen.
mayo : El Bismarck hunde el acorazado inglés Hood y pone fuera de combate al Prince of Wales, pero perseguido por la flota inglesa es hundido a su vez frente a la costa francesa de Brest.
25 de junio : Finlandia, aliada de Alemania, entra de nuevo en guerra contra la Unión Soviética.
Frente del Mediterráneo
4 de enero : Los ingleses ocupan Bardia y prosiguen su avance hasta El – Agueila.
10 de enero : Hundimiento del buque inglés Southampton.
28 – 29 de marzo : Batalla aeronaval de Cabo Matapán con el hundimiento de los cruceros italianos Pola, Zara, Fiume, por los Ingleses.
marzo – abril : Ataque italo-alemán en África del Norte (General Rommel) hasta Sollum, y asedio de Tobruk.
6 – 30 de abril : Ocupación de Yugoslavia y Grecia por fuerzas germano-italianas.
18 de mayo : Capitula en Amba-Alagi el duque de Aosta, virrey de Etiopía.
20 de mayo – 1 de junio : Ocupación de Creta por los alemanes.
13 de noviembre : Hundimiento del portaaviones inglés Ark Royal (Gibraltar).
18 de noviembre : Ataque italo-alemán a Tobruk y contraataque inglés (Mariscal Conningham).
25 de noviembre : Batalla aeronaval de Sollum.
27 de noviembre : Cesa la resistencia italiana en África oriental.
Frente Oriental
2 – 30 de mayo : Rebelión antibritánica en Iraq y fracaso de la misma.
8 de junio – 14 de julio : Ocupación de Siria por los anglo – franceses.
22 de junio : Ataque alemán a la Unión Soviética.
10 – 16 julio : Batalla en la línea Stalin.
20 – 27 de julio : Batalla de Smolensko.
6 de julio – 8 de agosto : Batalla de Uman y de Zitomir.
25 – 29 de agosto : Ocupación anglo-soviética de Irán
23 de agosto – 19 de septiembre: Batalla de Irán, batalla de Kiev.
2 – 8 de septiembre : Comienza el asedio de Leningrado.
1 – 12 de octubre : Batalla de Briansk.
15 de octubre – 16 de noviembre : Primer ataque a Moscú.
16 de noviembre – 5 de diciembre : Segundo ataque a Moscú
29 de noviembre : Reconquista de Rostov por los rusos.
6 – 31 de diciembre : Primer contraataque soviético (frente Norte).
Frente de Pacífico
7 de diciembre : Ataque aéreo japonés a Peal Harbor; declaración de guerra de los Estados Unidos y comienzo de las operaciones ofensivas japonesas de gran radio de acción.
8 de diciembre : Invasión de Tailandia.
9 de diciembre : Ocupación de la ciudad de Bangkok, ocupación de las islas Gilbert, desembarco en Luzón (Filipinas), hundimiento de los acorazados ingleses Prince of Wales y Repulse.
12 de diciembre : Nuevo desembarco japonés en las Filipinas.
14 de diciembre : Ocupación de Guam.
16 de diciembre : Desembarco en Sarawak.
18 de diciembre : Desembarco en Hong Kong.
20 de diciembre : Desembarco en Mindanao.
23 de diciembre : Ocupación de la isla de Wake.
1942
Frente del mediterráneo
7 de febrero : Fin del contraataque inglés en África del Norte.
marzo – abril : Contraofensiva italo-alemana en África del Norte.
21 de junio : Reconquista de Tobruk por los italo-alemanes.
3 de septiembre : Conquista por los italo-alemanes de El Alamein; fin de la ofensiva.
23 de octubre : Ofensiva inglesa (Montgomery).
8 – 10 : Desembarcos americanos en Argelia y Marruecos.
11 de noviembre : Comienzo de la batalla de Túnez.
Frente Oriental
enero : Los soviéticos obligan a los alemanes a retroceder en el sector de Moscú.
12 de mayo – 14 de junio : Ofensiva rusa en Jarkov.
28 de junio : Comienzo de la ofensiva alemana en el Cáucaso (General von Bock y von Paulus).
3 de julio : Caída de Sebastopol.
28 de julio : Comienzo de la batalla de Stalingrado (punto máximo del avance alemán.
diciembre : Comienzo de la ofensiva soviética.
Frente del Pacífico
Prosiguen las acciones ofensivas Japonesas en una vasta zona de operaciones.
2 de enero : Ocupación de Manila y de la base naval de Cavite.
7 de enero : Desembarco en las Indias Holandesas.
11 de enero : Ocupación de Kuala Lumpur.
18 de enero : Ocupación de Tavoy e invasión de Birmania.
20 de enero : Comienzo de la invasión de Nueva Guinea.
22 de enero : Desembarcos en Rabaul y en las islas Salomón.
24 de enero : Desembarco en Balikpapan y en Kendari ( Islas de la Sonda ).
30 de enero : Toma de Amboina ( Islas Holandesas ).
3 de febrero : Desembarco en Gesmata ( Islas Bismarck ).
10 de febrero : Ocupación de Martaban ( Birmania ).
14 de febrero : Ocupación de Palembang ( Sumatra ).
15 de febrero : Caída de Singapur.
20 de febrero : Desembarcos en Bali y en Timor.
5 de marzo : Ocupación de Batavia.
8 de marzo : Ocupación de Rangún y desembarco en Lae y en Salamaua (Nueva Guinea).
abril : Bombarderos japoneses de Darwin y Sydney en Australia.
6 de abril : Batalla aeronaval del océano Indico.
9 de abril : Conquista de Batán.
7 – 8 de mayo : Batalla aeronaval del mar del Coral.
junio : Bombardeo japonés de Vancouver ( Canadá ).
mayo – junio : Termina la ocupación de Birmania y de las Filipinas.
30 de mayo : Bombardeo de Diego Suárez y de Sydney.
3 – 5 de junio : Batalla aeronaval de las islas Midway.
7 de agosto : Comienzo de las batallas aeronavales de Guadalcanal (punto máximo de las conquistas japonesas).
julio – agosto : Ataque a Port Moresby ( Nueva Guinea ).
noviembre : Comienzo de la reconquista estadounidense de Nueva Guinea.
diciembre : Cerco aliado de Rabaul y desembarcos aliados en las islas Bismarck.
1943
Frente Oriental
enero : Batalla del Cáucaso.
12 de enero : Ofensiva soviética en Jarkov.
febrero : Definitiva reconquista rusa de Rostov.
23 de febrero – 15 de marzo : Contraofensiva alemana en Jarkov.
5 – 15 de julio : Ofensiva Alemana en Oriel – Kursk – Bielgorod.
15 de julio – 9 de octubre : Gran ofensiva rusa durante el verano.
9 de octubre – 16 de noviembre : Campaña soviética de otoño sobre Kiev y Herson.
noviembre – diciembre : Comienzo del avance al oeste de Kiev y ofensiva soviética de invierno.
Frente del Mediterráneo
23 de enero : Caída de Trípoli.
12 de mayo : Acaba la batalla de Túnez y finaliza la guerra de África del Norte.
10 de julio : Desembarco aliado en Sicilia.
22 de julio : Conquista de Palermo.
17 de agosto : Conquista de Mesina.
3 de septiembre : El mariscal italiano Badoglio firma el armisticio.
8 de septiembre : Los alemanes desarman al ejército italiano y detienen el avance aliado.
9 de septiembre : Desembarco aliado en Salerno.
1 de octubre : Conquista de Nápoles.
12 – 14 de noviembre : Batalla de Volturno.
Frente del Pacífico
7 de febrero : Finalizan las batallas aeronavales de Guadalcanal.
abril – agosto : Reconquista de las islas Aleutianas por los estadounidenses.
noviembre – diciembre : Reconquista de las islas Gilbert y de las islas Marshall.
1944
Frente Occidental
6 de junio : Desembarco de las fuerzas aliadas en Normandía.
7 – 10 de junio : Batalla de las playas.
7 – 16 de junio : Primera batalla de Caen.
18 – 28 de junio : Batalla y conquista de Cherbourg.
28 de junio – 9 de julio : Segunda batalla de Caen.
31 de julio – 8 de agosto : Ruptura del frente alemán de Avranches.
16 de agosto : Desembarco aliado en la costa Azul.
25 de agosto : Conquista de París.
3 de septiembre : Conquista de Bruselas.
septiembre – noviembre : Batalla de Lorena. Conquista de Aix-la-Chapelle.
16 de diciembre : Comienzo de la contraofensiva alemana ( von Rundstedt ); batalla de las Ardenas.
Frente del Mediterráneo
22 de enero : Desembarco en Anzio.
noviembre de 1943 – mayo de 1944 : Batalla de Cassino.
4 de junio : Conquista de Roma.
Frente del Norte y Atlántico
10 – 21 de junio : Ofensiva soviética en Finlandia.
21 de junio : Finlandia solicita la paz.
19 de septiembre : Armisticio entre Finlandia y la Unión Soviética.
Frente Oriental
27 de enero : Termina el asedio a Leningrado.
15 de abril : Fin de la ofensiva rusa de invierno; los soviéticos penetran en Rumania, Polonia y Checoslovaquia.
23 de junio – 20 de agosto : Ofensiva rusa en el Centro y Norte.
19 de agosto – 7 de octubre : Ofensiva soviética en los Balcanes.
Frente del Pacífico
enero : Las fuerzas navales de Nimitz reconquistan las islas Marshall.
15 de febrero : Desembarcos aliados en las islas del Almirantazgo.
24 de abril : Reconquista de Madang ( Nueva Guinea ).
14 de junio – 8 de julio: Reconquista de Saipán.
julio : Ocupación aliada de las islas Salomón del Sur y Woordmaua ( Nueva Guinea ).
11 de septiembre : Reconquista de Salamaua ( Nueva Guinea ).
16 de septiembre : Reconquista de Lae.
19 de octubre : Desembarco de los aliados en Leyte.
23 – 28 de octubre : Batalla aeronaval de las Filipinas.
1945
Frente Occidental
febrero : Los aliados conquistan la línea Sigfrido.
marzo : Los aliados cruzan el Rin.
24 marzo – 8 mayo : Conquista de Alemania Occidental.
25 de abril : Los aliados establecen contacto con los rusos en Torgau.
7 de mayo : Fin de la resistencia y rendición sin condiciones de las fuerzas armadas germanas (Reims).
Frente del Mediterráneo
9 de abril : Ofensiva aliada hacia la llanura del Po.
3 de mayo : Rendición general de las fuerzas alemanas en Italia.
Frente Oriental
12 de enero – 23 de febrero : Ofensiva soviética en los Balcanes; conquista de Viena ( 13 de abril ).
16 de abril – 3 de mayo : Batalla y caída de Berlín.
Frente del Pacífico
enero – febrero : Reconquista de las Filipinas.
enero – mayo : Reconquista de Birmania.
febrero – marzo : Reconquista de Iwo-Jima.
abril : Reconquista de Okinawa.
mayo – agosto : Reconquista de Borneo.
21 de junio – 14 de agosto : Campaña del Japón.
6 de agosto : Bomba atómica sobre Hiroshima.
9 de agosto : Se arroja una segunda bomba atómica, esta vez sobre Nagasaki.
9 – 14 de agosto : Invasión rusa de Manchuria.
14 de agosto : Rendición sin condiciones del Japón.
PERDIDAS TOTALES DE LA GUERRA
Perdidas Totales 15.670.228
Muertos 6.069.723
Heridos 7.641.000
Prisioneros odesaparecidos 1.959.505

La dinastía de los Borbones españoles

LOS BORBONES ESPAÑOLES DEL SIGLO XVIII
En 1700, Carlos II, el último rey de España perteneciente a la dinastía de los Austrias, tuvo que hacer testamento, ya que no había tenido ningún hijo. Ese testamento permitiría que un noble francés, Felipe de Anjou, llegara al trono español. Felipe era nieto de Luis XIV (rey de Francia desde 1643) y de la infanta española María Teresa de Austria (hija del monarca español Felipe IV). El temor a que una misma familia, la de Borbón, gobernara en Francia y en España hizo que Inglaterra, las Provincias Unidas (Holanda) y el Sacro Imperio no aceptaran, finalmente, aquel testamento y propusieran al archiduque Carlos de Austria como heredero al trono. El enfrentamiento condujo a la guerra.
Cuando finalizó la guerra de Sucesión española (1702-1714), todos reconocieron como rey de España a Felipe de Anjou (Felipe V).
Felipe V (1700-1746, con un breve paréntesis en 1724).
Luis I (1724).
Fernando VI (1746-1759).
Carlos III (1759-1788).
Carlos IV (1788-1808).
Estos monarcas realizaron una política de profundos cambios en todos los campos (¿has oído hablar del reformismo Borbónico?) para que España recuperara su prestigio en Europa. Este reformismo alcanzó su apogeo durante los reinados de Fernando VI y Carlos III, que prestaron especial atención a la extensión de las reformas a la América española.
En un primer momento, Felipe V tuvo consejeros franceses, pero pronto fueron relevados por políticos españoles. Entre los principales ministros reformistas españoles del siglo XVIII, conviene que recuerdes a José Patiño, al marqués de la Ensenada, al conde de Floridablanca, al conde de Aranda y, sobre todo, a Gaspar Melchor de Jovellanos, máximo representante del pensamiento español durante la Ilustración.
El reinado de Carlos IV estuvo marcado por su coincidencia en el tiempo con la Revolución Francesa y con las tensiones que se crearon en Europa. En España se produjo una profunda crisis, que incluso generó el enfrentamiento entre Carlos IV y su hijo, el futuro Fernando VII. A ello se sumó la ocupación de España por las tropas francesas de Napoleón I Bonaparte, que pretendía destronar a los Borbones e incluir España en el territorio dominado por Francia.
LOS BORBONES ESPAÑOLES DE LOS SIGLOS XIX, XX Y XXI
En 1808, Carlos IV y Fernando VII entregaron a Napoleón sus derechos al trono. Napoleón coronó a su hermano, José I, y los españoles se rebelaron contra esta situación: comenzaba la guerra de la Independencia (1808-1814). Cuando la contienda acabó, con la derrota francesa, Fernando VII regresó al trono español. Su reinado, a partir de entonces, se caracterizó por un marcado absolutismo (sistema político en el que el poder está en manos de una sola persona), como respuesta a la aparición del liberalismo que había divulgado la Revolución Francesa.
Cuando Fernando VII murió, en 1833, le sucedió su hija, Isabel II. Durante su reinado, el liberalismo se instauró definitivamente en España. Isabel II fue derrocada en 1868 por una revolución. Pero los Borbones volverían a reinar en España a partir de 1875, cuando se produjo su restauración en el trono. Los soberanos de la Restauración fueron el hijo de Isabel II, Alfonso XII (que reinó entre 1875 y 1885), y el hijo de éste, Alfonso XIII, el cual renunció en 1931.
Comenzó entonces un periodo de la historia de España (1931-1975) en el que el Estado no fue una monarquía. Tras la II República (1931-1939) y el franquismo (1939-1975), se produjo la segunda restauración de los Borbones. España volvió a ser una monarquía, encabezada por el rey Juan Carlos I (nieto de Alfonso XIII), durante cuyo reinado se produjo la transición a la democracia. El heredero de la corona española es su hijo, Felipe de Borbón y Grecia, cuyo nombre regio habrá de ser Felipe VI.

HISTORIA CONTEMPORÁNEA: IIGM, El Holocausto

HISTORIA DEL HOLOCAUSTO: PANORAMA GENERAL
El 20 de enero de 1942, una extraordinaria reunión de 90 minutos tuvo lugar en una villa junto a un lago en el rico distrito de Wannsee en Berlín. Quince altos oficiales del partido nazi y líderes del gobierno alemán se reunieron para coordinar la logística necesaria para “solucionar de modo definitivo la cuestión judía”. Presidía la reunión el Teniente General de las SS Reinhard Heydrich, cabeza de la poderosa Oficina Principal de la Seguridad del Reich, una agencia central de policía que incluía la Policia Secreta del Estado (la Gestapo). Heydrich acordó la reunión según un memorandum que había recibido seis meses antes del representante de Adolf Hitler, Hermann Göring, confirmando su autorización para implementar la “Solución Final.”
La “Solución Final” era el nombre en clave del régimen nazi para su deliberado y planificado asesinato en masa de todos los judíos europeos. Durante la reunión de Wannsee los oficiales del gobierno alemán hablaron de la “exterminación” sin duda ni reticencia. Heydrich calculó que 11 millones de judíos europeos de más de veinte países serían muertos según su atroz plan.
Durante los meses anteriores a la Conferencia de Wannsee, unidades especiales formadas por personal de las SS, la guardia de élite del estado nazi, y personal de la polícia, que se conocían como los Einsatzgruppen, aniquilaron judíos en fusilamientos masivos en el territorio de la Unión Soviética que los alemanes habían ocupado. Seis semanas antes de la reunión de Wannsee los nazis empezaron los asesinatos de judíos en Chelmno, un estado agrícola localizado en la parte de Polonia anexionada a Alemania. Aquí el personal de las SS y de la policía usó camionetas cerradas en las que introducían monóxido de carbono para asfixiar a sus víctimas. La reunión de Wannsee sirvió para sancionar, coordinar y expandir la ejecución de la “Solución Final” como política estatal.
Durante 1942, trenes llenos de hombres, mujeres y niños judíos fueron de muchos países de Europa a Auschwitz, Treblinka y otros cuatro centros de matanza principales en la Polonia ocupada. Al final del año alrededor de cuatro millones de judíos estaban muertos. Durante la Segunda Guerra Mundial (1939 a 1945), los alemanes y sus colaboradores mataron o causaron las muertes de seis millones de judíos. Cientos de comunidades judías en Europa, algunas con siglos de existencia, desaparecieron para siempre. Para transmitir la inimaginable devastadora escala de destrucción los escritores de la posguerra se refirieron al asesinato de los judíos europeos como el “Holocausto.”
Siglos de prejuicios religiosos contra los judíos en la Europa cristiana reforzados por el moderno antisemitismo desarrollado a partir de una compleja mezcla de nacionalismo extremo, inseguridad económica, miedo al comunismo y la llamada ciencia de la raza, proporcionaron el telón de fondo para el Holocausto. Hitler y otros ideólogos nazis calificaron a los judíos de “raza” peligrosa cuya existencia amenazaba la pureza biológica y la fuerza de la “superior raza aria.” Para asegurar la asistencia de miles de individuos en la ejecución de la “Solución Final” el régimen nazi pudo, y de hecho lo hizo, explotar el prejuicio racial contra los judíos en Alemania y los países conquistados o aliados a esta durante la Segunda Guerra Mundial.
“Aunque no todas las víctimas eran judíos, todos los judíos eran víctimas,” escribió el sobreviviente del Holocausto Elie Wiesel. “Los judíos estaban destinados a su eliminación por el solo hecho de haber nacido judíos. Estaban condenados no por haber hecho, proclamado o adquirido algo sino por ser quienes eran, hijos e hijas de judíos, y por ello fueron sentenciados a muerte colectiva e individualmente…”
RESUMEN DE LA HISTORIA DEL HOLOCAUSTO EN DOS PARTES PRINCIPALES: 1933 – 1939 Y 1939 – 1945
1933 – 1939
El 30 de enero de 1933 el anciano Presidente Hindenburg nombró canciller a Adolf Hitler. Esta es la posición más poderosa en el gobierno alemán y Hindenburg esperaba que Hitler sacara a la nación de su grave crisis política y económica. Hitler era el líder del partido de derecha nacionalsocialista Partido de los Trabajadores Alemanes (apodado el partido nazi). Era, en el año 1933, uno de los partidos mas fuertes en Alemania, aunque – como reflejo del sistema multipartidista del país – los nazis habían ganado sólo una pluralidad del 33 por ciento de los votos en las elecciones de 1932 al parlamento alemán (Reichstag).
Una vez en el poder Hitler se movió rápidamente para eliminar la democracia alemana. Convenció a su gabinete para que invocara cláusulas de emergencia en la constitución que permitían la suspensión de las libertades individuales de prensa, expresión y asamblea. Las fuerzas especiales de seguridad -la Gestapo, las SA y las SS- asesinaron o arrestaron a los líderes de los partidos políticos de la oposición (comunistas, socialistas y liberales). La Ley de Habilitación del 23 de marzo de 1933, que fue forzada a través de un Reichstag purgado de oposición, dio a Hitler poderes dictatoriales.
También en 1933 los nazis empezaron a practicar su ideología racial. Ellos creían que los alemanes eran “superiores racialmente” y que había una lucha por la sobrevivencia entre ellos y las “razas inferiores.” Ellos veían a los judíos, los gitanos roma y los disminuídos como una seria amenaza biológica a la pureza de la raza “aria1 alemana”, que llamaban la “raza maestra.”
Los judíos cuyo número alcanzaba los 525.000 en Alemania (menos del uno por ciento de la población total en 1933) fueron el principal objetivo del odio nazi. Los nazis identificaban a los judíos como raza y la definían como “inferior.” También esparcieron propaganda promoviendo el odio hacia ellos culpándolos injustamente por la depresión económica alemana y el fracaso del país en la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
1 El termino ario, se refiere originalmente a personas que hablan idiomas derivados del indo-europeo. Los nazis pervirtieron su significado para apoyar sus ideas racistas teniendo a aquellos con antecedentes alemanes como las muestras primarias de las reservas arias, que consideraban superiores racialmente. Para los nazis el típico ario era rubio, de ojos azules y alto.
En 1933 nuevas leyes alemanas forzaron a los judíos a dejar sus trabajos como funcionarios, sus puestos en las universidades, tribunales y otras áreas de la vida pública. En abril de 1933 un boicot a los negocios judíos fue instituído. En 1935 las leyes de Nuremberg hicieron a los judíos ciudadanos de segunda clase. Estas leyes de Nuremberg definían a los judíos no por su religión o el modo en que ellos querían identificarse a sí mismos, sino por la filiación religiosa de sus abuelos. Entre 1937 y 1939 nuevos reglamentos antisemitas segregaron a los judíos más todavía y les hicieron la vida pública muy difícil: los judíos no podían asistir a las escuelas públicas, ir a los teatros, cines o zonas de vacaciones, o residir e incluso caminar en algunas secciones de las ciudades alemanas.
También entre 1937 y 1939 los judíos fueron obligados a dejar la vida económica de Alemania: Los nazis confiscaron los negocios y propiedades judías directamente o forzaron a los judíos a venderlas por precios irrisorios. En noviembre de 1938 los nazis organizaron una revuelta conocida como Kristallnacht (la noche de los cristales rotos). Este ataque contra judíos alemanes y austriacos incluyó la destrucción física de sinagogas y tiendas propiedad de judíos, el arresto de hombres judíos, el vandalismo en hogares y el asesinato de individuos.
Aunque los judíos eran el objetivo principal del odio nazi, los nazis persiguieron a otros grupos que veían como racial o genéticamente “inferiores.” La ideología racial nazi era reforzada por científicos que abogaban por el “desarrollo selectivo” (eugenésico) para mejorar la raza humana. Las leyes emitidas entre 1933 y 1935 estaban dirigidas a reducir el número de los genéticamente “inferiores” por medio de programas de esterilización involuntaria: de 320.000 a 350.000 individuos calificados como disminuídos físicos o mentales fueron sometidos a procedimientos de cirugía o de radiación para que no pudieran tener hijos. Los que apoyaban la esterilización también argumentaban que los disminuídos cargaban a la comunidad con el costo de su cuidado. Muchos de los 30.000 gitanos roma alemanes fueron eventualmente esterilizados; ellos, así como los negros, fueron prohibidos de casarse con personas alemanas. Alrededor de 500 niños de antecedentes mixtos africano-germanos fueron esterilizados.2 Las nuevas leyes combinaban los prejuicios tradicionales con el racismo de los nazis que definían a los roma como una “raza criminal y asocial.”
Otra consecuencia de la despiadado dictadura de Hitler en la década de 1930 fue el arresto de la oposición política, de los sindicalistas y de otros que los nazis calificaron como “indeseables” y “enemigos del estado.” Algunos de los 5.000 a 15.000 homosexuales fueron prisioneros en campos de concentración. Según la revision al Código Penal hecha por los nazis en 1935, la mera denuncia de un hombre como homosexual podía resultar en arresto, juicio y convicción. Los testigos de Jehová, de los que había al menos 25.000 en Alemania, fueron prohibidos como organización ya en abril de 1933 porque sus credos religiosos les prohibían jurar servicio al estado o prestar servicio en el ejército alemán. Se confiscó su literatura y perdieron sus trabajos, prestaciones de desempleo, pensiones, y prestaciones sociales. Muchos de ellos fueron enviados a prisiones y campos de concentración en la Alemania nazi y sus niños fueron enviados a hogares de delincuentes juveniles y orfanatos.
2 Estos niños, llamados los “bastardos del Rhineland” por los alemanes, eran el resultado de la unión entre mujeres alemanas y soldados africanos de las colonias francesas que en la década de 1920 estaban estacionados en Rhineland, una zona desmilitarizada que los Aliados establecieron después de la Primera Guerra Mundial como zona de amortiguamiento entre Alemania y Europa occidental.
Entre 1933 y 1936 miles de personas, en su mayoría prisioneros políticos, fueron encerrados en campos de concentración mientras que algunos miles de gitanos roma alemanes fueron confinados en campos municipales especiales. Los primeros actos sistemáticos contra judíos alemanes y austriacos3 ocurrieron después de la Kristallnacht cuando aproximadamente 30.000 hombres judíos fueron deportados a Dachau y otros campos de concentración y algunos cientos de mujeres judías fueron enviadas a las cárceles locales. La ola de arrestos en 1938 también incluyó a varios miles de gitanos roma alemanes y austriacos.
Entre 1933 y 1939 alrededor de la mitad de la población germano-judía y más de dos tercios de judíos austriacos (1938-1939) huyeron de la persecución nazi. Principalmente emigraron a los Estados Unidos, Palestina, cualquier lugar de Europa (donde más tarde se verían atrapados por las conquistas nazis durante la guerra), América Latina y la Shangai ocupada por los japoneses (que no requería visa de entrada). Los judíos que quedaron bajo los nazis no estaban dispuestos a dejar sus raíces o no pudieron obtener visas, patrocinadores en países dispuestos a hospedarles o fondos para emigrar. La mayoría de los países incluyendo los Estados Unidos, Canadá y Francia no querían recibir un gran numero de refugiados.
1939 – 1945
El 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia y la Segunda Guerra Mundial empezó. En semanas el ejército polaco fue vencido y los nazis empezaron su campaña para destrozar la cultura polaca y esclavizar a los polacos, a los que veían como “infrahumanos.” Matar a los líderes polacos era el primer paso: los soldados alemanes llevaron a cabo masacres de profesores universitarios, artistas, escritores, políticos y muchos sacerdotes católicos. Para crear más espacio para vivir para la “raza superior alemana” muchos segmentos de la población polaca fueron desplazados y las familias alemanas se mudaron a las tierras vaciadas. Otros polacos incluyendo muchos judíos fueron encerrados en campos de concentración. Los nazis también secuestraron a 50.000 niños de “aspecto ario” y los llevaron a Alemania para ser adoptados por familias alemanas. Muchos de estos niños fueron luego expelidos por no poder “germanizarse” y se les envió a campos especiales para niños donde algunos murieron de inanición, inyecciones letales y enfermedades.
Al empezar la guerra en 1939 Hitler ordenó matar a aquellos pacientes internados en instituciones que fueran calificados de disminuídos o “incurables.” Comisiones especiales de médicos revisaron cuestionarios que los hospitals estatales rellenaron y decidieron que pacientes debían ser eliminados. Los condenados fueron transferidos a seis instituciones en Alemania y Austria donde había cámaras de gas especialmente construídas para matarles. Tras las protestas públicas de 1941 el liderazgo nazi continuó con su programa “eutanasia” en secreto. Bebés, niños pequeños y otras víctimas fueron muertos con inyecciones letales y píldoras así como de inanición forzada.
3 El 11 de marzo de 1938 Hitler mandó a su ejército entrar a Austria, y el 13 de marzo la anexión (Anschluss) de Austria al Imperio alemán (Reich) se proclamó en Viena. La mayoría de la población aceptó el Anschluss y expresó su fervor en extensas revueltas y ataques contra los judíos austriacos de los que había alrededor de 180.000 y cuyo 90 por ciento vivía en Viena.
El programa de “Eutanasia” contenía todos los elementos requeridos para un asesinato en masa de los judíos europeos y los gitanos roma: una decisión de matar, personal especialmente entrenado, el aparato necesario para matar por medio de gas y el uso de lenguaje eufemístico como la palabra “eutanasia” que psicológicamente distanciaba a los asesinos de sus víctimas y escondía del público el carácter criminal de las muertes.
En 1940 las fuerzas alemanas continuaron su conquista en gran parte de Europa, venciendo fácilmente a Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Yugoslavia y Grecia. El 22 de junio de 1941 el ejército alemán invadió la Unión Soviética y a finales de noviembre estaba a las puertas de Moscú. Mientras tanto, Italia, Rumanía y Hungría se habían unido a las potencies del Eje liderado por Alemania y se oponían a las potencias Aliadas (el Commonwealth Británico, la Francia Libre, los Estados Unidos y la Unión Soviética.)
En los meses que siguieron a la invasión alemana de la Unión Soviética los judíos, los líderes políticos comunistas y muchos gitanos roma fueron muertos en fusilamientos masivos. La mayoría de estos muertos eran judíos. Estas muertes se llevaron a cabo en lugares improvisados en la Unión Soviética y las ejecutaron los equipos móviles de matanza (Einsatzgruppen) que seguían a los ejércitos alemanes en sus invasiones. El más famoso de estos sitios era Babi Yar, cerca de Kiev, donde se estima que alrededor de 33.000 personas, principalmente judíos, fueron asesinados en un período de dos días. El terror alemán se extendió a los disminuídos recluídos en instituciones y a los pacientes psiquiátricos en la Unión Soviética. Resultó también en la muerte de más de tres millones de prisioneros de guerra soviéticos.
La Segunda Guerra Mundial trajo cambios fundamentales al sistema de los campos de concentración. Gran cantidad de nuevos prisioneros deportados de los países ocupados por Alemania inundaban los campos. Con frecuencia grupos enteros eran confinados en los campos, como por ejemplo miembros de las organizaciones clandestinas de resistencia que fueron agrupados en un rastreo en Europa oriental bajo el decreto “Noche y Niebla” de 1941. Para acomodar el crecimiento masivo en el número de prisioneros, cientos de nuevos campamentos se establecieron en los territorios ocupados de Europa occidental y oriental.
Durante la guerra, además de los campos de concentración, se crearon ghettos, campos temporales y campos de trabajos forzados. Se utilizaron para los judíos, los gitanos roma y otras víctimas del odio racial y étnico así como para opositores políticos y luchadores de la resistencia. Después de la invasión de Polonia, tres millones de judíos polacos fueron forzados a ir aproximadamente a 400 ghettos nuevos que se habían establecido para segregarlos del resto de la población. Grandes cantidades de judíos fueron también deportados de otras ciudades y países, incluyendo Alemania, a ghettos y campos en Polonia y en los territorios ocupados por Alemania en el este.
En ciudades polacas bajo la ocupación nazi como Varsovia y Lodz, los judíos fueron confinados en ghettos cerrados donde el hambre, el hacinamiento, el frío y las enfermedades contagiosas mataron a miles de personas. En Varsovia y en otras partes los judíos de los ghettos hicieron todos los esfuerzos posibles, con frecuencia bajo arriegadas condiciones, para mantener sus vidas culturales, comunitarias y religiosas. Los ghettos también proporcionaban un fondo de mano de obra forzada para los alemanes y muchos trabajadores forzados (que trabajaban en cuadrillas de carreteras, construcción y otros trabajos pesados relacionados con el esfuerzo alemán en la guerra) murieron de agotamiento o maltrato.
Entre 1942 y 1944 los alemanes tomaron medidas para eliminar los ghettos en la Polonia ocupada y en otras partes deportando a los residentes de los ghettos a “campos de exterminio” – centros de matanza equipados con cámaras de gas – ubicados en Polonia. Después de una reunión entre altos oficiales del gobierno alemán a finales de enero de 1942 en la villa del barrio berlinés de Wannsee para informarles de la decision de ejecutar la “solución final para la cuestión judía”, se envió a judíos de Europa occidental también a centros de matanza en el Este.
Los seis sitios de matanza fueron elegidos por su cercanía a las líneas férreas y su ubicación en areas semirurales en Belzec, Sobibor, Treblinka, Chelmno, Majdanek4 y Auschwitz-Birkenau. Chelmno fue el primer campo en el que se llevaron a cabo ejecuciones en masa usando gas inyectado en camionetas. Al menos 152.000 personas fueron muertas allí entre diciembre de 1941 y marzo de 1943 y entre junio y julio de 1944. Un centro de matanza con cámaras de gas operaba en Belzec donde fueron muertas alrededor de 600.000 personas entre mayo de 1942 y agosto de 1943. Sobibor se abrió en mayo de 1942 y cerró después de una rebelión de los prisioneros el 14 de octubre de 1943. Alrededor de 250.000 personas ya habían sido muertas con gas en Sobibor. Treblinka abrió en julio de 1942 y cerró en noviembre de 1943. Una revuelta de los prisioneros a principios de agosto de 1943 destrozó gran parte de las instalaciones. Al menos 750.000 personas fueron muertas en Treblinka, físicamente el más grande de los centros de matanza. Casi todas las víctimas de Chelmno, Belzec, Sobibor y Treblinka eran judíos, algunos eran gitanos roma, polacos, y prisioneros de guerra soviéticos. Muy pocos individuos sobrevivieron en estos cuatro campos de matanza donde se mataba a casi todos los que llegaban inmediatamente.
Auschwitz-Birkenau, que también sirvió de campo de concentración y de trabajo forzado, fue el centro de matanza donde el mayor número de judíos europeos y gitanos roma fueron muertos. Despues de un gaseamiento experimental en septiembre de 1941 – 250 malnutridos y enfermos prisioneros polacos y 600 prisioneros de guerra soviéticos – el asesinato en masa se convirtió en rutina diaria. Se mató a más de un millón de personas en Auschwitz-Birkenau, nueve de cada diez eran judíos. Además, gitanos roma, prisioneros de guerra soviéticos y enfermos de todas las nacionalidades murieron en cámaras de gas allí. Entre el 15 de mayo y el 9 de julio de 1944 casi 440.000 judíos fueron deportados de Hungría en más de 140 trenes y sobre todo a Auschwitz. Esta fue probablemente la deportación en masa más grande durante el Holocausto. Un sistema similar se implantó en Majdanek que también sirvió como campo de concentración, y donde se mataron entre 170.000 y 235.000 personas en cámaras de gas o murieron de malnutrición, o como consecuencia de la brutalidad o la enfermedad.
Los métodos de asesinato eran similares en los centros de matanza operados por las SS. Las víctimas judías llegaban en vagones de carga de tren y trenes de pasajeros, la mayoría proveniente de ghettos y campos en la Polonia ocupada, pero también de casi todos los países de Europa occidental y oriental. Al llegar se separaba a los hombres de las mujeres y los niños. Se obligaba a los prisioneros a desvestirse y a entregar todos sus objetos de valor y se les metía desnudos en las cámaras de gas que estaban camufladas de duchas y se les asfixiaba con monóxido de carbono o Zyklon B (una forma de ácido prúsico cristalino que también se usaba como insecticida en algunos campos). La minoría seleccionada para realizar trabajos forzados pasaba una cuarentena y quedaban vulnerables a la malnutrición, exposición a los agentes externos, epidemias, experimentos médicos y brutalidad. Muchos murieron como consecuencia de todo esto.
4 A pesar de las opiniones de algunos historiadores de que operativamente Majdanek era más un campo de concentración que un centro de matanza, la mayoría de los estudiosos lo incluyen entre estos por el gran número de prisioneros que murieron en él y por el uso de gas venenoso en el proceso de matanza.
Los alemanes llevaron a cabo sus sistemáticas actividades de asesinato con la ayuda activa de colaboradores locales en muchos países y con la aquiescencia o indiferencia de millones de personas. Sin embargo, hubo instancias en las que existió una resistencia organizada. Por ejemplo en el otoño de 1943 la resistencia danesa, con el apoyo de la población local, rescató a casi toda la comunidad judía de Dinamarca escondiéndoles en un dramático viaje en barco hasta la segura y neutral Suecia. Individuos de otros países también arriesgaron sus vidas para salvar a los judíos y a otros individuos perseguidos por los nazis. Uno de los más famosos fue Raoul Wallenberg, un diplomático sueco que jugó un importante papel en algunos de los esfuerzos hechos para rescatar a miles de judíos húngaros en 1944.
La resistencia existía en casi todos los campos de concentración y ghettos de Europa. Además de las revueltas armadas de Sobibor y Treblinka la resistencia judía en el ghetto de Varsovia llevó a un valeroso levantamiento en abril y mayo de 1943, a pesar de un predecible fracaso debido a la superioridad de las fuerzas alemanas. En general, el rescate o la ayuda a las víctimas del Holocausto no era una prioridad de las organizaciones de la resistencia cuyo objetivo principal era la guerra contra los alemanes. En cualquier caso estos grupos y los partisanos judíos (soldados de la resistencia) cooperaban a veces entre ellos para salvar judíos. El 19 de abril de 1943 por ejemplo, miembros del Comité Nacional para la Defensa de los Judíos en cooperación con trabajadores ferroviarios cristianos y el movimiento clandestino general de Bélgica atacaron un tren que salía del campamento de tránsito belga de Malines con dirección a Auschwitz y tuvieron éxito al ayudar a los judíos deportados a escapar.
El gobierno de los Estados Unidos no siguió una política de rescate para las víctimas del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Como sus aliados británicos, los líderes políticos y militares estadounidenses argumentaban que ganar la guerra era lo más importante y acabaría con el terror nazi. Una vez empezada la guerra el tema de la seguridad, reforzado en parte por el antisemitismo, influyó en el Departamento de Estado de los EE.UU. (con Cordell Hull a la cabeza) y el gobierno de los EE.UU. hizo muy poco para levantar las restricciones a las visas de entrada. En enero de 1944 el presidente Roosevelt estableció la Junta de Refugiados de Guerra en el Departamento del Tesoro de los EE.UU. para ayudar al rescate de los refugiados en peligro. Fort Ontario en Oswego, Nueva York, empezó a ser ostensiblemente el puerto libre para refugiados de los territorios liberados por los Aliados.
Después de que la guerra se tornara contra Alemania y de que los ejércitos Aliados se acercaran al suelo alemán a finales de 1944, las SS decidió evacuar los campos de concentración. Los alemanes trataron de encubrir la evidencia de genocidio y deportaron prisioneros a campos en Alemania para prevenir su liberación. Muchos prisioneros murieron durante los largos viajes a pie conocidos como las “marchas de la muerte”. Durante los días finales en la primavera de 1945, las condiciones en los campos de concentración que quedaban cobraron una terrible tasa en vidas humanas. Incluso campos de concentración como Bergen-Belsen, nunca hechos para la exterminación, se convirtieron en trampas mortales para miles, incluyendo a Ana Frank, que murió de tifus en marzo de 1945. En mayo de 1945 la Alemania nazi cayó, los guardias de las SS huyeron y los campos dejaron de existir.
DESPUÉS DEL HOLOCAUSTO
Los Aliados victoriosos de la Segunda Guerra Mundial (Gran Bretaña, Francia, los Estados Unidos y la Unión Soviética) se enfrentaron a dos problemas inmediatos después de la rendición de la Alemania nazi en mayo de 1945: llevar ante la justicia a los criminales de guerra nazis y ayudar a los refugiados que se encontraban en la Alemania y Austria ocupadas por los Aliados.
Después de la guerra, el juicio de los crímenes de guerra más conocido fue el juicio de criminales de guerra “principales”, que tuvo lugar en el Palacio de la Justicia de Nuremberg en Alemania entre noviembre de 1945 y agosto de 1946. Bajo los auspicios por el Tribunal Militar Internacional que consistía en fiscales y jueces de los cuatro países de la ocupación (Gran Bretaña, Francia, la Unión Soviética y los Estados Unidos) altos oficiales del régimen nazi fueron procesados por crímenes de guerra. El tribunal sentenció a trece de los convictos a muerte. Siete acusados más fueron sentenciados a cadena perpetua o a condenas de diez a veinte años. Un acusado se suicidó antes de que empezara el juicio. Tres acusados fueron absueltos sin cargos. Los jueces también fallaron que tres de las seis organizaciones nazis (las SS, la Gestapo-SD, y los Cuerpos de Liderazgo del Partido Nazi) eran organizaciones criminales.
En los tres años que siguieron a este juicio principal, doce juicios subsiguientes se llevaron a cabo bajo el auspicio del Tribunal Militar Internacional pero ante tribunales militares de los Estados Unidos. Los procedimientos se dirigían a inculpar a oficiales de segundo y tercer rango del régimen nazi. Incluían a los administradores de campos de concentración, comandantes de los Einsatzgruppen (equipos móviles de matanza), médicos y oficiales de sanidad pública, el liderazgo de las SS, comandantes de campo del ejército alemán y oficiales de planta, oficiales de los ministerios de justicia, interior y exteriores y administradores industriales que usaron a los trabajadores de los campos de concentración incluyendo I.G. Farben y Flick.
Además, cada uno de las potencias de la ocupación (Gran Bretaña, Francia, los Estados Unidos, y la Union Soviética) tuvo sus propios juicios de los ofensores nazis capturados en sus zonas respectivas de ocupación. Las autoridades militares estadounidenses llevaron a cabo los juicios en la zona americana del campo de concentración de Dachau. En general los acusados en estos juicios eran el personal y las unidades de guardia de los campos de concentración y de otros campos ubicados en la zona, acusados de crímenes contra el personal militar y civil Aliado.
Aquellos oficiales alemanes y colaboradores que cometieron crímenes en una localidad o un país específica eran generalmente retornados a la nación en cuyo territorio se habían cometido los crímenes y eran juzgados por los tribunales nacionales. Quizá el más famoso de estos casos fue el juicio del comandante de Auschwitz Rudolf Höss en Cracovia, Polonia, en 1947. Los juicios de los criminales de guerra alemanes y sus colaboradores se hicieron a finales de la década de 1940 y a principios de la década de 1950 en Polonia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Yugoslavia y la Unión Soviética. Después del establecimiento de la Alemania oriental en 1949 muchos antiguos nazis recibieron un trato relativamente benévolo por parte de los tribunales. Los tribunales en Alemania oriental fallaron que los ofensores no eran culpables porque estaban obedeciendo órdenes de sus superiores. Algunos criminales nazis fueron absueltos sin cargos y volvieron a tener vidas normales en la sociedad alemana. Algunos se pusieron a trabajar en el mundo de los negocios. Muchos criminales de guerra sin embargo nunca fueron procesados ni castigados. En 1958 la República Federal Alemana estableció la Agencia Central para la Investigación de Crímenes Violentos del Nacional Socialismo para dirigir la investigación de los ofensores nazis que vivían en la Alemania oriental. Estos esfuerzos, que continuan hoy en día, llevaron a procedimientos tan significativos como el juicio de Frankfurt del personal del campo de Auschwitz en la década de 1960. La investigación de los criminales nazis que viven en los Estados Unidos empezó con diligencia a finales de la decada de 1970 y continúa hoy.
Mientras los Aliados tomaban medidas para llevar a los criminales nazis a la justicia, la creciente crisis de los refugiados amenazaba con sobrecargar los recursos de las potencias Aliadas. Durante la Segunda Guerra Mundial los nazis desarraigaron a millones de personas. Pocos meses después de la rendición alemana en mayo de 1945 los Aliados repatriaron a más de seis millones refugiados a sus países de origen.
Alrededor de 250.000 judíos refugiados incluyendo la mayoría de los judíos sobrevivientes de los campos de concentración no podían o no querían volver a Europa oriental por el antisemitismo de la posguerra y la destrucción de sus comunidades durante el Holocausto. Muchos de los que volvieron temieron por sus vidas. Muchos sobrevivientes del Holocausto se encontraron en territorio liberado por los ejércitos anglo-americanos y fueron alojados en campos de refugiados que los Aliados habían establecidos en Alemania, Austria e Italia. Allí se les unieron una oleada de refugiados, que incluía sobrevivientes del Holocausto en migración desde los puntos de liberación de Europa oriental y las zonas de ocupación soviética de Austria y Alemania.
La mayoría de los refugiados judíos esperaban dejar Europa e ir a Palestina y a los Estados Unidos, pero los EE.UU. todavía tenía una legislación severamente restrictiva en materia de inmigración y los británicos que administraban Palestina bajo un mandato de la defunta Liga de Naciones restringieron severamente la inmigración judía por miedo a las antagonías con los residentes árabes en el área del mandato. Otros países habían cerrado sus fronteras a la inmigración durante la depresión y la guerra. A pesar de estos obstáculos muchos judíos refugiados estaban deseando dejar Europa cuanto antes posible.
El grupo de la Brigada Judía formado como una unidad en el ejército británico a finales de 1944 trabajó con antiguos partisanos para ayudar en la organización de la Beriha (literalmente, el escape), el éxodo de los refugiados judíos a través de las fronteras cerradas desde el interior de Europa a la costa, en un intento de navegar hasta Palestina. Sin embargo los británicos interceptaron la mayoría de los barcos. En 1947 por ejemplo los británicos pararon el Exodus 1947 en el puerto de Haifa. El barco tenía 4.500 sobrevivientes del Holocausto a bordo que fueron obligados a retornar a Alemania en barcos británicos.
En la posguerra la crisis de los refugiados judíos cedió. En 1948 el Congreso de los EE.UU. aprobó la Ley de Personas Refugiadas que proporcionó hasta 400.000 visas especiales para refugiados desarraigados por los regímenes nazi y soviético. Alrededor de 63.000 de estas visas fueron dadas a judíos bajo la Ley de Personas Refugiadas. Cuando la ley expiró en 1952 le siguió la Ley de Ayuda al Refugiado que estuvo en vigor hasta el final de 1956. Además, en mayo de 1948 el estado de Israel se constituyó en nación independiente cuando las Naciones Unidas votaron la división de Palestina entre un estado judío y un estado árabe. Israel rápidamente tomó medidas para legalizar el flujo de inmigrantes judíos en el nuevo estado, aprobando legislación que autorizaba inmigración ilimitada de judíos a su tierra de origen. El último campo de refugiados cerró en Alemania en 1957.
Agradecimiento especial a Little, Brown and Company por el permiso para incluir extractos de “Tell Them We Remember” por Susan Bachrach, 1994.

¿Cuál es el origen de la palabra "Holocausto"? La palabra holocausto proviene del griego antiguo: olos, que significa “todo” y kaustos o kautos, que significa “quemado”. Este término, que ya se utilizaba en el siglo cinco antes de nuestra era, puede referirse a una ofrenda ofrecida en sacrificio y consumida totalmente por el fuego, o a una gran destrucción de la vida, especialmente con fuego.Si bien la palabra holocausto, con el significado de una ofrenda que es quemada en sacrificio, no tiene ninguna connotación específicamente religiosa, aparece frecuentemente en escritos religiosos a lo largo de los siglos, particularmente en las descripciones de rituales “paganos” que incluían sacrificios con fuego. En los escritos seculares, holocausto normalmente significa “destrucción completa o total”, connotación que fue particularmente dominante desde fines del siglo XIX hasta la época de la carrera armamentista nuclear de mediados del siglo XX. Durante este período, el uso de esta palabra se aplicó a diversos hechos funestos, desde los pogroms contra los judíos en Rusia y la persecución y asesinato de los armenios por parte de los turcos durante la Primera Guerra Mundial hasta el ataque japonés de ciudades chinas y los incendios en gran escala en los que morían centenares de personas.En las primeras referencias al asesinato de los judíos en Europa por parte de los nazis también se continuó con este uso del término. En 1941, algunos escritores ya empleaban el término holocausto para referirse a los crímenes de los nazis contra los judíos, pero en estos casos iniciales no se le atribuía exclusividad al término. En lugar de referirse “al holocausto”, los escritores hablaban de “un holocausto”, uno de tantos a lo largo de los siglos. Aun cuando los escritores judíos lo empleaban, este término no estaba restringido a un solo hecho horrendo sino que retenía su significado más amplio de destrucción en gran escala. Por ejemplo:
Ustedes se reúnen en un momento en que nuestro pueblo sufre una gran tragedia. En medio de nuestro (...) profundo duelo por aquellos que cayeron (...) debemos endurecer nuestros corazones para continuar con nuestro trabajo (...) y pensar que quizás lleguen días mejores para aquellos que sobrevivan este holocausto. (Chaim Weizmann, carta a Israel Goldstein, 24 de diciembre de 1942)¡Qué locura absurda el intentar reconstruir algún tipo de vida para los judíos [en Europa] tras el holocausto de los últimos doce años! (Zachariah Shuster, Commentary, Diciembre de 1945, pág.10)
Sin embargo, hacia la década de 1940 se iniciaba un proceso de cambio. Holocausto (con H mayúscula o minúscula) pasó a ser un término más específico debido a que era utilizado en traducciones israelíes de la palabra sho'ah. Esta palabra hebrea fue utilizada a lo largo de la historia judía para hacer referencia a las agresiones contra los judíos, pero a fines de la década de 1940 se comenzó a utilizar frecuentemente para denotar el asesinato de judíos en Europa cometido por los nazis. (Los judíos que hablaban yidish utilizaban el término churbn, una traducción de sho'ah al yidish.) La identificación de holocausto con sho'ah se vio de manera muy clara en la traducción oficial al inglés de la Declaración de Independencia de Israel en 1948, en las publicaciones traducidas de Yad Vashem en la década de 1950 y en la cobertura periodística del juicio a Adolf Eichmann en Israel en 1961.Este uso influyó profundamente en la adopción de la palabra holocaust, holocausto en inglés, como el principal referente en dicho idioma a la matanza de los judíos europeos por parte de los nazis, pero la conexión de esta palabra con la “Solución final” no se afianzó sino hasta dos décadas después. La transmisión de la película para televisión Holocausto basada en el libro homónimo de Gerald Green, y el uso muy claro del término por parte del presidente Carter al momento de la creación de la Comisión Presidencial sobre el Holocausto más tarde ese mismo año, consolidaron su significado en el mundo de habla inglesa. Estos hechos, sumados al desarrollo y creación entre 1980 y la década de los 1990 del Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos, afirmaron el uso del término Holocausto (con H mayúscula) como referente estándar de la aniquilación sistemática de los judíos europeos por parte del régimen nazi en Alemania.
¿Qué significaba cada uno de los distintivos de identificación? Los nazis usaban distintivos o parches triangulares para identificar a los prisioneros en los campos de concentración. Los distintos parches de colores representaban a grupos diferentes. Los significados de los colores eran:
Amarillo judío
Marrón gitano
Violeta testigo de Jehová
Rosa homosexual
Verde delincuente habitual
Rojo prisionero político
Negro asocial
Azul emigrante
La categoría "asocial" era, quizás, la más variada, e incluía a las prostitutas, los vagabundos, los asesinos, los ladrones, las lesbianas y aquellos que violaban las leyes que prohibían las relaciones sexuales entre arios y judíos. Si bien el triángulo marrón era utilizado en ciertas circunstancias para los gitanos, estos eran obligados con más frecuencia a utilizar el triángulo negro que los incluía en la categoría de "asóciales".Algunos parches tenían letras en los triángulos para distinguir aún más los diversos grupos de los campos. Por lo general, la letra indicaba la nacionalidad; por ejemplo, “F” de franzosisch (francés), "P" de polnisch (polaco), "T" de tschechisch (checo), etc., pero también podía indicar una subcategoría especial de prisionero. Por ejemplo, la letra "A" blanca sobre un triángulo negro significaba que se trataba de un prisionero en trabajo disciplinario (Arbeitserziehungshaftling), en tanto una "S" negra sobre un triángulo verde identificaba a un strafthaft, o prisionero por delito penal. Además, el triángulo negro con la palabra Blod identificaba a los prisioneros con retraso mental y el símbolo de un blanco rojo y blanco diferenciaba a los que habían intentado escapar.En el caso de los transgresores judíos, se combinaban dos triángulos de colores diferentes para formar una estrella de seis puntas; un triángulo amarillo para indicar que se trataba de un judío y el otro triángulo de un color distinto para indicar la otra trasgresión. Por ejemplo, los delincuentes judíos llevaban un triángulo amarillo con uno verde superpuesto; los homosexuales judíos llevaban triángulos rosas sobre el amarillo.Fuera de los campos, las fuerzas de ocupación de los nazis exigían a los judíos que llevaran parches o brazaletes marcados con la estrella de David, pero las características específicas del distintivo (tamaño, forma y color) variaban según la región. Por ejemplo, algunas estrellas amarillas tenían una gran "J" en el centro, pero en otros lugares los parches tenían bordados la palabra "Jude" (o "Jood", "Juif", etc.) en el medio. Los que no llevaban la estrella podían ser arrestados y deportados, lo que amedrentaba a la mayoría de los judíos y los obligaba a cumplir con esto aunque el parche los hiciera objeto de restricciones, acoso y aislamiento.
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