agosto 12, 2010

religiones


Los Germanos



•Los germanos según Tácito•
“Cuando la lucha se ha establecido, es deshonra para el jefe (princeps) ser sobrepasado en valor por sus seguidores, y para éstos, no igualar en valor a aquél. Es infamia y baldón para toda la vida el retirarse a salvo de un combate en que ha muerto el jefe. El defenderlo y guardarlo, y unir cada cual sus propias hazañas a la gloria de aquel, es para ellos el principal juramento (sacramentum). Los príncipes luchan por la victoria; sus compañeros (comites) por el príncipe. Si la ciudad donde han nacido se enerva con una temporada de larga paz y calma, la mayor parte de los jóvenes nobles se dirigen a las naciones que entonces están en guerra, pues a esta raza es ingrato el reposo, y entre las vicisitudes de la guerra encuentran campo para esclarecere [demostrarse]. Además, sólo así, con la bélica violencia, pueden mantener una gran comitiva, pues de la liberalidad de su caudillo uno saca el caballo más belicoso, otro la frámea hecha ilustre por la sangre y la victoria. En lugar de estipendio[sueldo] tienen unos banquetes grandes y abundantes, aunque desaliñados; ostentación que proviene de sus combates y rapiñas. Y no se deciden tan fácilmente a arar la tierra esperando la cosecha, como a hostilizar al enemigo y a exponerse a las heridas; además, les parece holgazanería y flojedad adquirir con sudor lo que se puede lograr a costa de sangre”.
Tácito, Germania, fragmento libro XIV, 98 D. C., trad. de Héctor Herrera C.

•Los germanos según Tácito•
"... Eligen algunas veces por príncipes algunos de la juventud, ya sea por su insigne nobleza, o por los grandes servicios y merecimientos de sus padres; y éstos se juntan con los más robustos, y que por su valor se han hecho conocer y estimar; y ninguno de ellos se avergüenza de ser camarada de los tales y de que se los vea entre ellos; antes hay en la compañía grados, los cuales son discernidos por parecer y juicio del que siguen. Los compañeros del príncipe procuran por todas las vías alcanzar el primer lugar cerca de él; y los príncipes ponen todo su cuidado en tener muchos y muy valientes compañeros; el andar siempre rodeados de una cuadrilla de mozos escogidos es su mayor dignidad y son sus fuerzas; que en la paz les sirve de honra y en la guerra de ayuda y defensa. Y el aventajarse a los demás en número y valor de los compañeros, no solamente les da nombre y gloria con su gente, sino también con las ciudades comarcanas; porque éstas procuran su amistad con embajadas, y los hombres con dones; y muchas veces basta la fama para acabar las guerras, sin que sea necesario llegar a ellas. De manera que el príncipe pelea por la victoria y los compañeros por los príncipes. Cuando su ciudad está largo tiempo en paz y ociosidad, muchos de los mancebos nobles de ella se van a otras naciones donde saben que hay guerra, porque esta gente aborrece el reposo, y en las ocasiones de mayor peligro se hacen más fácilmente hombres esclarecidos
Y los príncipes no pueden sustentar aquél acompañamiento grande que traen sino con la fuerza y con la guerra: porque de la liberalidad de su príncipe sacan ellos, el uno un buen caballo, y el otro una framea victoriosa y teñida en la sangre enemiga. Y la comida y banquetes grandes, aunque mal ordenados, que les hacen cada día, les sirven para sueldo. Y esta liberalidad no tienen de qué hacerla sino con guerra y robos. Es fuerza ser enemigo de los enemigos del padre o pariente, y amigo de sus amigos..."
Tácito,"De las costumbres, sitio y pueblos de la Germania” (fragmento) S. I D.C., trad. de C. Coloma.

•Respecto a los visigodos en España•
“…después de la conversión de Recaredo al Crisrtianismo, en 587, los godos se incorporan de forma indisoluble a la tradición histórica española (…) Su conversión les vale inmediatamente un prejuicio favorable. Bajo Recaredo y Sisebuto, en los cuadros hispánicos se observa la ‘conciencia y la voluntad de una síntesis creadora’ que en seguida conduce a realizaciones duraderas: códigos de leyes del siglo VII, el establecimiento de asambleas tan originales como los Concilios de Toledo en el corazón de las instituciones del reino y, por último, el nacimiento de una nueva doctrina de la realeza, fundada en la unción real (…) La España goda legó a Europa muchas de las ideas fundamentales en torno a las que se construyó la civilización medieval (…) Pero Hinojosa y Sánchez Albornoz han demostrado la importancia de los elementos germánicos en el desarrollo institucional: gardingis que forman el comitatus real, saiones que ejecutan las órdenes, y por último, tradiciones de derecho privado. Hasta el siglo XI, España vivió de los recuerdos dejados por el reino católico de Toledo y recogió piadosamente estos restos de herencia germánica (…) La península [Ibérica] tuvo la misma admiración de la Galia por la nueva antroponimia: mezclados con algunos elementos iberovascos, los nombres germánicos dominan absolutamente en la España medieval”.
Lucien Musiet, Las Invasiones, 1982, pp. 134-135.

•Respecto a los francos•
“…para todo este conjunto [la Galia merovingia] se impuso lentamente un nombre nacional común, tomado únicamente de los francos: Francia. Utilizado por los autores de la Baja Antigüedad [Temprana Edad Media] para designar la región de la Germania ocupada por los francos, a partir de mediados del siglo VI designa la parte norte de la Galia, efectivamente dominada por los francos, y luego, bajo la pluma de algunos autores exteriores al país, el conjunto del reino merovingio (…)
En los siglos VII y VIII el sentimiento de la nacionalidad ‘étnica’ es sustituido por el de una nacionalidad ‘regional’: más que franco o romano, se es austrasiano, neustriano, borgoñón o aquitano. Sin duda, las aportaciones germánicas de la época de las invasiones no se hallan desligadas de estas actitudes; su éxito también señala el triunfo de la fusión.
Las clases dirigentes, a finales del siglo VI (…) estaban fundidas en una verdadera unidad, basada en el género de vida y en la civilización material, unidad sellada por la identidad de fe y numerosos matrimonios mixtos. El hecho fundamental es la adopción por la clase superior germánica del género de vida de los propietarios rurales galorromanos (…) El fisco real, inmensamente rico, distribuyó villas por centenares entre la aristocracia franca, en el siglo VI y sobre todo en el VII”.
Lucien Musiet, Las Invasiones, 1982, pp. 140-141.

•Respecto a los visigodos en España•
“…la separación de visigodos e hispano-rromanos no se pudo mantener y, gradualmente, se fundieron las costumbres, las instituciones y las poblaciones. El rey Recaredo (586 – 601), tal vez el más importante de los reyes visigodos, reconoció la validez de los matrimonios entre visigodos e hispano-rromanos; empezó a aplicar algunas leyes romanas a la administración y la justicia visigodas, y extendió, a su vez, la legislación visigoda a los súbditos hispano-rromanos; durante su reinado se inició la fusión de la lengua visigoda y la latina. Más importante aún fue el hecho de que Recaredo se convirtiera al catolicismo. Su ejemplo fue luego seguido por la mayor parte de los godos.
La monarquía visigoda tenía carácter electivo. El rey era elegido por los grandes del reino. El rey ejercía el poder político, militar y judicial. Su voluntad era ejecutada por los duques y condes, que eran funcionarios de la monarquía.
Después de la conversión del rey Recaredo al catolicismo, la Iglesia adquirió gran importancia política. Los concilios se transformaron en asambleas nacionales en que participaban, fuera de los obispos, también los grandes del reino. Los asuntos eclesiásticos siguieron siendo determinados por los obispos; pero todos los demás asuntos eran resueltos por los obispos y los grandes conjuntamente.
El reino visigodo de España fue el primer reino nacional hispánico. Su importancia universal reside en el hecho de haberse producido aquí por primera vez la fusión entre el elemento germánico y la civilización latina (…)
Bajo el gobierno justo e inteligente de los reyes visigodos se produjo un florecimiento de las letras y artes clásicas. La principal figura de la vida intelectual del siglo VII fue San Isidoro de Sevilla (…) Escribió ‘Las Etimologías’, una especie de enciclopedia que contiene gran número de noticias sobre toda la civilización antigua (…) uno de los libros más leídos durante gran parte de la Edad Media, contribuyendo poderosamente a mantener vivo el recuerdo de la cultura clásica”.
Ricardo Krebs, Historia Universal, Tomo II, 1955, pp. 25-28.

•Respecto a los visigodos en España•
“…la separación de visigodos e hispano-rromanos no se pudo mantener y, gradualmente, se fundieron las costumbres, las instituciones y las poblaciones. El rey Recaredo (586 – 601), tal vez el más importante de los reyes visigodos, reconoció la validez de los matrimonios entre visigodos e hispano-rromanos; empezó a aplicar algunas leyes romanas a la administración y la justicia visigodas, y extendió, a su vez, la legislación visigoda a los súbditos hispano-rromanos; durante su reinado se inició la fusión de la lengua visigoda y la latina. Más importante aún fue el hecho de que Recaredo se convirtiera al catolicismo. Su ejemplo fue luego seguido por la mayor parte de los godos.
La monarquía visigoda tenía carácter electivo. El rey era elegido por los grandes del reino. El rey ejercía el poder político, militar y judicial. Su voluntad era ejecutada por los duques y condes, que eran funcionarios de la monarquía.
Después de la conversión del rey Recaredo al catolicismo, la Iglesia adquirió gran importancia política. Los concilios se transformaron en asambleas nacionales en que participaban, fuera de los obispos, también los grandes del reino. Los asuntos eclesiásticos siguieron siendo determinados por los obispos; pero todos los demás asuntos eran resueltos por los obispos y los grandes conjuntamente.
El reino visigodo de España fue el primer reino nacional hispánico. Su importancia universal reside en el hecho de haberse producido aquí por primera vez la fusión entre el elemento germánico y la civilización latina (…)
Bajo el gobierno justo e inteligente de los reyes visigodos se produjo un florecimiento de las letras y artes clásicas. La principal figura de la vida intelectual del siglo VII fue San Isidoro de Sevilla (…) Escribió ‘Las Etimologías’, una especie de enciclopedia que contiene gran número de noticias sobre toda la civilización antigua (…) uno de los libros más leídos durante gran parte de la Edad Media, contribuyendo poderosamente a mantener vivo el recuerdo de la cultura clásica”.
Ricardo Krebs, Historia Universal, Tomo II, 1955, pp. 25-28.

•Respecto a anglos y sajones en Inglaterra•
“Los anglosajones, en el tiempo de llegar a Inglaterra, eran paganos. El Papa Gregorio I envió a fines del siglo VI al monje Agustín y otros misioneros a Inglaterra para que predicasen el cristianismo entre los paganos. Después de la conversión de Etelberto, rey de Kent (597), el cristianismo se difundió por todos los reinos anglosajones. Al frente de la Iglesia anglosajona estaba el arzobispado de Cantorbery (…)
El rey Alfredo se preocupó (…) de que la justicia fuese administrada correctamente y redactó un código en que reunió las leyes anglosajonas. Favoreció la agricultura, fundó ciudades y aldeas y restauró la ciudad de Londres (…) Las iglesias y los conventos disfrutaron de su especial protección.
La vida cultural recibió grandes impulsos. Bajo la dirección de los monjes y sacerdotes, se había desarrollado en los reinos anglosajones una floreciente vida intelectual, cuyo mayor exponente fue el Venerable Beda, monje y erudito teólogo, autor de una ‘Historia Eclesiástica de Inglaterra’, que es una descripción de la primitiva civilización inglesa y de su progreso bajo la influencia del cristianismo y de la civilización antigua (…)
En el extremo noroccidental de Europa se formó, de esta manera, un importante foco cultural que irradiaría, posteriormente, hacia el continente”.
Ricardo Krebs, Historia Universal, Tomo

•Respecto a la organización social y política de los germanos•
“Entre los hombres libres existía plena igualdad de derechos. Por encima de los comunes hombres libres se levantaban algunas familias que gozaban de especial prestigio (…) Estas familias constituían la nobleza (…)
Por debajo de los libres estaban los siervos que, sin tener finca propia, debían labrar las tierras de sus amos (…)
Los pueblos con varios jefes solían elegir para la guerra a un jefe supremo: el duque. Algunas tribus tenían reyes hereditarios.
El rey y los príncipes tenían el derecho de organizar bandas de guerra: los miembros de estas bandas eran jóvenes guerreros que se declaraban compañeros de un jefe y que, unidos a él por el firme lazo de la fidelidad, compartían con éste el peligro, la fama y el botín. Como recompensa de sus servicios recibían armas y gratificaciones. Este servicio no era contrario a la libertad personal ni al honor; por el contrario, la fama del jefe recaía sobre sus servidores”.
Ricardo Krebs, Historia Universal, Tomo II, 1955, pp. 12-14.

edad media









La Edad Media, Siglos V al XV
•Hitos Temporales:
Caída del Imperio Romano de Occidente, 476 d. C.
Toma de Constantinopla por los turcos otomanos, 1453 d. C.

•Subdivisiones:
Reinos Germánicos: siglos V al VIII
Alta Edad Media: IX al XI
Plena Edad Media: XI al XIII
Baja Edad Media: XIV al XV

•Ideas Principales:
Fue una época de guerras y conquistas, en busca de territorios o defensa religiosa.
En África y América nacen imperios altamente organizados en torno al comercio.
El islamismo se difunde desde Arabia hacia el Oriente Medio, NorÁfrica y España.
Se construyeron castillos, templos y catedrales.
El comercio era una actividad económica importante, que servía como medio de difusión e intercambio cultural.
Chinos y árabes encabezaban los adelantos científicos, en Europa los centros culturales eran los monasterios.
Los conocimientos se transmitían oralmente, pues el analfabetismo era altísimo.

• EL IMPERIO BIZANTINO •
Es la extensión oriental del Imperio Romano, luego de su división por el emperador Dioclesiano el 286 d. C.
Su centro se encontraba en el puerto griego de Bizancio (actual Estambul en Turquía), era una zona de encuentro entre comerciantes de todo el mundo.
Cambia su nombre a Constantinopla en honor a Constantino el Grande, primer emperador cristiano de Roma, quien traslada la capital del imperio a esta ciudad.
Su principal aporte fue conservar los elementos de la cultura clásica.
Su época de máximo esplendor fue el siglo VI junto al emperador Justiniano, quien promulgó un código legal utilizado ampliamente en Europa. Territorialmente abarcaba Italia, Grecia, Turquía, zonas españolas, africanas y egipcias.
La decadencia del imperio comenzó con la muerte del emperador el 565, ya que pueblos orientales (ávaros, eslavos y búlgaros) iniciaron una invasión, que finalizó en 1453 cuando los turcos otomanos se tomaron la ciudad.

• LOS FRANCOS •
Fueron el pueblo europeo occidental más luchador por tierras y poder, una vez derrumbada la facción del Imperio Romano en el 476, ya que antes dependían de éste.
Su zona de origen se encontraba en torno al río Rin (en la actual Alemania), y de ahí comenzaron su expansión.
Lucharon contra sus vecinos visigodos (los godos nobles del oeste). Hacia el 540 poseían la mayor parte de la antigua provincia romana de la Galia (Francia actual).
Su primer líder fue Clodoveo, quien fundó la dinastía Merovingia, se convirtió al cristianismo y gobernó desde París.
Controlaba su territorio a través de obispos y nobles. Los nobles o señores poseían tierras llamadas señoríos, que eran trabajadas por campesinos.
Los francos se caracterizaban por su espíritu bélico, que los llevó a estar siempre atentos para la defensa y conquista, así como también a necesitar sirvientes que realizasen el servicio militar a cambio de tierras. Lo que originó el sistema feudal.
Hacia el año 600 hay un enfrentamiento entre dos clanes rivales: Neustria y Austrasia, quienes vencen al mando de Pipino de Heristal.
Su hijo Carlos Martel evita en el 732 que los musulmanes entren a Europa central, en la batalla de Poitiers.
Pipino el Breve (hijo de Martel) establece una dinastía nueva, la Franca, fue el primer rey franco ungido por el Papa Esteban II en 754. Fallece el 768 y reparte su reino entre sus hijos Carlomán y Carlomagno, siendo éste último el más importante.

• SACRO IMPERIO ROMANO •
La mayor época de esplendor de los francos fue durante el reinado de Carlomagno (Carlos I), quien funda el imperio con capital en Aquisgrán, en un intento por restaurar el antiguo imperio Romano. Con él la dinastía franca pasa a llamarse carolingia, debido al nombre latino de Carlomagno
Carlomagno recibió el legado guerrero de su padre, ya que a los pueblos conquistados los obligaba a convertirse al cristianismo. Avanzó desde su patria franca hacia los actuales países bajos, Italia y Alemania, sometiendo a los pueblos no cristianos.
Para manejar la extensión de su imperio creó distritos llamados condados, pues estaban a cargo de un conde, que abarcaban una ciudad y el campo más cercano. Las regiones limítrofes eran las marcas, al mando de un marqués. Complementaban lo anterior los misssi dominici, cuerpo de vigilancia con plenas atribuciones.
Para que los missi dominici, condes, marqueses, obispos y nobles permitieran el buen manejo del imperio, Carlomagno se reunía con ellos una vez al año en los campos de mayo, que eran una zona al aire libre utilizada en primavera para tales efectos. Aquí proclamaban un conjunto de leyes divididas en capítulos, llamadas capitulares.
Carlomagno fomentó la cultura, aprendió latín y reclutó a famosos eruditos en su palacio; sin embargo, en su persona no se veían signos de ostentación.
El año 800 se consolidó como líder europeo y soberano ideal, cuando el Papa León III lo coronó emperador del sacro emperador romano.
Luego de su muerte el año 814, el imperio comienza a debilitarse, le sucede su hijo Ludovico Pío (Luis el Piadoso), y finalmente se divide entre los hijos de Pío, quienes el 843 firman el tratado de Verdún, según el cual Lotario es emperador por ser el primogénito y se queda con Lombardía; Carlos se queda con Francia y Luis con Germania. Pese a las crisis internas, la dinastía perdura hasta el 987 con Luis V. Luego le sucede la dinastía de los Capetos.

• EL SACRO IMPERIO ROMANO GERMÁNICO •
El año 962, Otón I, perteneciente a los duques de Sajonia, se hace coronar emperador de Germania, originando el Sacro Imperio Romano Germánico.
El imperio de Otón el Grande, fuertemente vinculado con la iglesia católica fue otro intento por restaurar el caído imperio romano.
Su sede se hallaba en Germania (actual Alemania), sus fronteras eran el Rhin (W), los Alpes (S), el río Elba (E). En la época de Carlomagno constaba de cuatro ducados: Suabia, Baviera, Franconia y Sajonia.
Tuvo que luchar enérgicamente por evitar el avance de los bárbaros húngaros.
Otro soberano importante fue Federico I o Barbarroja, el clásico ejemplo de caballero y héroe feudal.
El imperio logró perdurar hasta 1806 cuando el francés Napoleón Bonaparte lo destruyó.

• EL FEUDALISMO •
Fue un sistema desarrollado en la Europa occidental (franca), basado en la relación de vasallaje o repartición de la tierra a cambio de servicios. Se desarrolló entre los siglos VIII a XIV, teniendo su auge fue entre los siglos IX y XII. Se basaba en la idea tradicional de que un líder fuerte debía proteger y recompensar por su lealtad a sus seguidores, generalmente más débiles.
Socialmente reyes y nobles estaban en la cúspide; le seguían Señores feudales o Terratenientes, los religiosos y los caballeros; al final estaba la gente común (mercaderes, agricultores en pueblos, artesanos en ciudades) y bajo ellos los pobres, que eran mendigos o siervos de la gleba (debían trabajar la tierra como esclavos, por deudas o nacimiento).
Los Feudos eran territorios que el monarca otorgaba a personas destacadas, principalmente en la guerra. A cambio de protección el rey se aseguraba la lealtad de sus vasallos, (conjunto de personas que trabajaba la tierra y debía asegurar la defensa del reino), pasando el rey a ser el señor feudal o poseedor del territorio.
Los vasallos debían proveer a los soldados de provisiones por un promedio de 40 días al año, pagar impuestos en dinero, especies o bienes.
Los campesinos eran parte importante en el régimen señorial, ya que como eran gente pobre trabajaban en un señorío (vasto territorio propiedad de un señor) y podían poseer una pequeña parcela.
La consolidación del sistema feudal se originó cuando los reyes aumentaron las tierras que entregaban a los caballeros, pues dependían de la lealtad de estos guerreros para mantener sus territorios.
El colapso se provoca con el cambio del trueque por el sistema monetario, ya que la gente prefería arrendar las tierras a sumirse en un sistema de dependencia, y con las monedas se dejaba de lado el intercambio desigual de productos, pues ahora existían patrones preestablecidos.

Las Iglesias y los monasterios
En esta época un gran número de personas dedicaba su vida a la iglesia cristiana, trabajando, estudiando y rezando en monasterios y conventos.
Según las bases del servicio religioso, entregadas en el siglo VI por San Benito de Nursia, monjes y monjas debían ser pobres, célibes y obedientes.
Los monjes vivían juntos en monasterios a cargo de un abad y las monjas en conventos a cargo de una abadesa.
Ambos tenían un plan de funcionamiento diario, que abarcaba la oración, el culto, el servicio a la comunidad y el trabajo interno (las iluminaciones eran textos transcritos y decorados con oro).
Quienes prestaban ayuda no siendo religiosos se denominaban hermanos legos.
Dentro de las congregaciones destacan benedictinos, cartujos, cistercienses. En el siglo XIII aparecen los mendicantes, caracterizados por la itinerancia de su prédica, como los frailes franciscanos.

Las Cruzadas
Eran guerras santas para los cristianos europeos, cuya promesa era el botín al servicio de la iglesia.
Durante 200 años se enfrentaron ejércitos de musulmanes y cristianos, que luchaban por el control de Tierra Santa (Territorio que rodea Jerusalén en el Medio Oriente), lugar sagrado para cristiano, judíos y musulmanes, pero que se encontraba bajo dominio turco musulmán, quienes en 1095 prohibieron el ingreso de fieles cristianos a la ciudad. Ello motivó el disgusto de la iglesia cristiana (occidental con sede en Roma y oriental con sede en Constantinopla).
Desde Roma, el Papa Urbano II inició la Primera Cruzada o guerra de la cruz, para liberara a Jerusalén, el año 1096, uniéndosele una facción proveniente de Constantinopla. Los cruzados llevaban una túnica generalmente blanca con un a cruz roja en su centro.
En total se realizaron 8 cruzadas, de entre ellas una popular de campesinos y una de niños.
La finalidad nunca se cumplió, pero sí aumentó el intercambio cultural entre Europa y Asia.

Caballeros y Castillos
Caballeros eran en principio soldados a caballo, caracterizados luego por su armadura metálica, su espada, lanza y escudo. Vivían en fortalezas llamadas castillos, que eran también el hogar de un señor y su familia.
Los primeros castillos eran simples montículos de tierra con empalizadas de madera, originarios de los invasores normandos de Inglaterra hacia el 1066. Luego fueron modificándose hasta ser una fortaleza protegida por murallas de piedra, torres y un foso lleno de agua, en su frontis la entrada era un enorme puente levadizo, poseía una plaza central, zonas de cultivo y una torre de homenaje. Solían construirse en la cima de colinas para contar con protección natural, o cerca de ríos y puertos para fomentar el intercambio comercial.
Los primeros castillos carecían de sistemas de calefacción y cristales en sus ventanas, el suelo de piedra se recubría con juncos secos.
En el día el señor ofrecía un banquete en el salón principal para sus vasallos, quienes eran atendidos por los sirvientes. Se realizaban combates de exhibición por parte de los caballeros, llamados justas.
En la noche todos dormían en el piso en torno al fogón central, salvo el señor y la señora que se retiraban en sus aposentos privados.
El castillo era defendido por soldados y caballeros, y era menester que las murallas tuviesen un grosor adecuado para asegurar la resistencia en caso de ataque con catapultas (que lanzaban rocas y alquitrán ardiendo), arietes o intentos de excavación.
Hacia 1300 se utilizan cañones con pólvora, que hacían mucho más fácil el ingreso a los castillos volando las murallas, por lo que dejan de construirse.

La Ciudad Medieval
Eran bulliciosas de día, pero tranquilas y oscuras de noche, salvo por la acción de los serenos (que cantaban la hora) y el toque de cubrefuego que avisaba a la gente para que apagase o cubriese los fuegos de sus cocinas, a fin de evitar incendios.
La falta de higiene era tal que debía tenerse extremo cuidado a la hora de transitar por las ciudades, ya que la falta de alcantarillado hacía que todos los desperdicios se lanzaran a la calle, pues las alcantarillas no daban abasto.
La gente sacaba agua del pozo de la ciudad o la compraba al aguador, para cubrir necesidades como lavar ropa o alimentos. Hasta el siglo XIV la gente no solía bañarse, aumentando el contagio de enfermedades.
Abundaban cerdos y pollos, que circulaban libremente, junto a las plagas de pulgas y ratas.
Las casas se construían muy cerca unas de otras, generalmente eran de madera. Algunas se utilizaban también como talleres y tiendas.
La asociación de artesanos y comerciantes en grupos, originó los gremios, que luchaban por la regulación laboral y sus derechos.
Se desarrollaban ferias, donde los gremios presentaban sus productos y se desarrollaba el comercio sin intermediarios.
En los mercados la gente aparte de adquirir productos, iba a las tabernas a beber cerveza y presenciaba espectáculos circenses.
Dentro de las principales ciudades europeas destacan Hamburgo y Londres.
La liga Anseática era un grupo cercano a las 90 ciudades noreuropeas, que se unieron para protegerse mutuamente de los piratas y aumentar sus negocios.
Los artesanos expertos en vidrieras elaboraban pasajes religiosos que se colocaban en las ventanas de las catedrales, ayudando a la gente analfabeta a aprender sobre la fe cristiana.

La Peste Negra
En el año 1346 se inicia la expansión de la ‘Muerte Negra’ hacia Europa, su origen lo encontramos en el Medio Oriente y los primeros fueron un grupo de marineros genoveses que regresaron al continente luego de su paso por Crimea, ubicada al Norte del Mar Negro. Llegó a Europa en 1348: Primero a Pisa, Génova y Marsella; Francia y luego España, en 1349 a Inglaterra y Alemania, y finalmente en 1350 a los países escandinavos. De todos los lugares del continente europeo, no se presentó en Polonia Central, Silesia y Milán. Su expansión y auge epidemiológico se produjo entre 1346 y 1353.
Las primeras víctimas de la enfermedad fueron los mongoles, ya que los genoveses notaron que de pronto comenzaban a morir por una extraña enfermedad que provocaba tumores negros y dolores intensos. Los mongoles arrojaban los cadáveres por sobre las murallas, utilizando catapultas, situación que sólo aumentaba el temor al contagio, pues la pudredumbre invadía todos los rincones.
El foco expansivo de la Peste comienza en los muelles de descarga, pues éstos son los lugares más cercanos al contacto con los barcos que transportan mercaderías, personas y la infección. Las primeras víctimas son quienes trabajan en las bodegas de almacenamiento y los trabajadores que descargaban dichos barcos, los barrios más pobres se ven rápidamente afectados, pues la falta de higiene y el hacinamiento ayuda a aumentar el número de ratas, y con ello la cantidad de pulgas, que llevan a la expansión de la enfermedad.
Dentro de las medidas preventivas para huir de la Peste se encuentran:
– Aislamiento físico y social del enfermo, junto a la prohibición de traslado.
– Las casas contaminadas eran marcadas con una cruz roja en sus puertas, como una especie de clausura por cuarentena, que se complementaba con la vigilancia de las casas.
– Las familias se encerraban en sus casas o huían al campo (siendo los sectores montañosos los menos afectados).
– Mataban a los gatos y los perros como forma de evitar el contagio –pero no a las ratas y las pulgas-.
- Enterraban a los muertos a la salida o a la puesta del sol.
– Ventilación de los objetos.
– Limpieza de las calles.
– Vigilancia de los mendigos.
– Prohibición de los festejos.
– Cuidado de la carne y vigilancia de las tabernas.
Se creía que era un castigo de Dios y que se debían exculpar los pecados, esto motiva que hacia el año 1260 en el centro de Italia, cerca de Peruggia, aparecieran una serie de monjes fanáticos, denominados Los Flagelantes, que recorrían las ciudades y las aldeas conminando a las gentes a que se unieran a ellos y sé auto castigaran, pidiendo perdón y sufriendo en sus carnes "el peso de sus pecados", sin embargo después de extenderse esta corriente por toda Europa, y luego de muchos excesos el Papa Clemente VI les declaró en herejía (o sea, ir en contra del buen culto cristiano).
Las reiteradas epidemias que azotaron Europa mermaron a tal punto la población (un tercio de los europeos mueren), que faltaba mano de obra para trabajar los campos, lo que motivó el alza de los salarios y una crisis económico social.

La Guerra de los Cien Años
En 1327 Eduardo III fue coronado rey de Inglaterra, y como pensaba que tenía derecho al trono francés, en 1337 le declara la guerra.
Luego de victorias de ambos bandos, en 1360 el rey Eduardo cambia su deseo del trono por tierras, lo que inicia un período de tregua.
Luego el rey Enrique V de Inglaterra vuelve a reclamar el derecho al trono francés en 1414, gana una batalla y para establecer la paz se casa con la hija del rey de Francia, pero muere antes de que su hijo logre subir al trono.
La figura de una joven campesina llamada Juana de Arco, que aseguraba oír la voz de Dios, motivó a los franceses a seguir luchando. En 1431 fue condenada por Hereje y quemada en la hoguera por Hechicera. Siendo tiempo después reconocida como Santa.
Enrique VI tiene una débil gestión que lleva finalmente a los ingleses a perder el control sobre el territorio francés, poniendo fin a la guerra en 1453.