octubre 15, 2010

LA IMAGEN DE TU VIDA - La revolución cubana (1959)

LA IMAGEN DE TU VIDA - ¡La luna ya está en el bote! (1969)

LA IMAGEN DE TU VIDA - La crisis de los misiles (1962)

LA IMAGEN DE TU VIDA - Mayo del 68 (1968)

LA IMAGEN DE TU VIDA - Atentado contra Ronald Reagan (1981)

LA IMAGEN DE TU VIDA - La caída del imperio soviético (1991)

LA IMAGEN DE TU VIDA - La explosión del Challenger (1986)

LA IMAGEN DE TU VIDA - Martin Luther King (1968)

LA IMAGEN DE TU VIDA - Vietnam, la guerra del napalm

Asesinato de Kennedy

La Guerra Fria

La colonización de Asia

La Colonizacion de Africa

El Mundo en la Guerra Fria

Muro de Berlín ayer y hoy

La caída del muro de Berlín [La imagen de tu vida]

Documental Capilla Sixtina, Miguel Ángel

octubre 14, 2010

Renacimiento

Renacimiento, periodo de la historia europea caracterizado por un renovado interés por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte. El renacimiento comenzó en Italia en el siglo XIV y se difundió por el resto de Europa durante los siglos XV y XVI. En este periodo, la fragmentaria sociedad feudal de la edad media, caracterizada por una economía básicamente agrícola y una vida cultural e intelectual dominada por la Iglesia, se transformó en una sociedad dominada progresivamente por instituciones políticas centralizadas, con una economía urbana y mercantil, en la que se desarrolló el mecenazgo de la educación, de las artes y de la música.

2 CONTEXTO

El término ‘renacimiento’ lo utilizó por vez primera en 1855 el historiador francés Jules Michelet para referirse al “descubrimiento del mundo y del hombre” en el siglo XVI. El historiador suizo Jakob Burckhardt amplió este concepto en su obra La civilización del renacimiento italiano (1860), en la que delimitó el renacimiento al situarlo en el periodo comprendido entre el respectivo desarrollo artístico de los pintores Giotto y Miguel Ángel, y definió a esta época como el nacimiento de la humanidad y de la conciencia modernas tras un largo periodo de decadencia.

La más reciente investigación ha puesto fin al concepto de la edad media como época oscura e inactiva y ha mostrado cómo el siglo previo al renacimiento estuvo lleno de logros. Gracias a los scriptoria (aulas dedicadas al estudio) de los monasterios medievales se conservaron copias de obras de autores latinos como Virgilio, Ovidio, Cicerón y Séneca. El sistema legal de la Europa moderna tuvo su origen en el desarrollo del Derecho civil y del Derecho canónico durante los siglos XII y XIII, y los pensadores renacentistas continuaron la tradición medieval de los estudios de gramática y retórica. En el campo de la teología, durante el renacimiento se continuaron las tradiciones medievales del escolasticismo y las establecidas por las obras de santo Tomás de Aquino, Juan Escoto y Guillermo de Ockham. El platonismo y el aristotelismo fueron cruciales para el pensamiento filosófico renacentista. Los avances en las disciplinas matemáticas (también en la astronomía) estaban en deuda con los precedentes medievales. Las escuelas de Salerno y Montpellier fueron destacados centros de estudios de medicina durante la edad media.

3 CARACTERÍSTICAS

El renacimiento italiano fue sobre todo un fenómeno urbano, un producto de las ciudades que florecieron en el centro y norte de Italia, como Florencia, Ferrara, Milán y Venecia, cuya riqueza financió los logros culturales renacentistas. Estas mismas ciudades no eran producto del renacimiento, sino del periodo de gran expansión económica y demográfica de los siglos XII y XIII. Los comerciantes medievales italianos desarrollaron técnicas mercantiles y financieras como la contabilidad o las letras de cambio. La creación de la deuda pública (concepto desconocido en épocas pasadas) permitió a esas ciudades financiar su expansión territorial mediante la conquista militar. Sus mercaderes controlaron el comercio y las finanzas europeas; esta fluida sociedad mercantil contrastaba claramente con la sociedad rural de la Europa medieval. Era una sociedad menos jerárquica y más preocupada por sus objetivos seculares.

3.1 Ruptura con la tradición

Por supuesto, la edad media no acabó de forma repentina. No obstante, sería falso considerar la historia como una perpetua continuidad y, por tanto, al renacimiento como una mera continuación de la edad media. Una de las más significativas rupturas renacentistas con la tradición medieval se encuentra en el campo de la historia. Las obras Historiarum florentini populi libri XII (Doce libros de historias florentinas, 1420) de Leonardo Bruno, las Istorie fiorentine (Historias florentinas, 1525) de Nicolás Maquiavelo, Storia d´Italia (Historia de Italia, 1561-1564) de Francesco Guicciardini y Methodus ad facilem historiarum cognitionem (Método para facilitar el conocimiento de la historia, 1566) de Jean Bodin (Bodino), estaban escritas desde un punto de vista secular del tiempo y con una actitud crítica hacia las fuentes históricas. La historia se convirtió en una rama de la literatura más que de la teología; los historiadores renacentistas rechazaron la división medieval cristiana de la historia, que se iniciaba con la Creación, seguida por la encarnación de Jesús, para terminar con el posterior Juicio Final. La visión renacentista de la historia también constaba de tres partes: comenzaba con la antigüedad, continuaba con la edad media y se completaba con la edad de oro, o renacimiento, que acababa de iniciarse. Mientras que los eruditos medievales contemplaban con recelo el mundo pagano griego y romano creyendo que vivían en la última etapa histórica, previa al Juicio Final, sus colegas renacentistas exaltaban el mundo clásico, condenaban el medievo como una etapa ignorante y bárbara y proclamaban su propia era como la época de la luz y de regreso al clasicismo. Esta visión era expresada por muchos pensadores renacentistas que recibieron el nombre de humanistas.

La idea renacentista del humanismo supuso otra ruptura cultural con la tradición medieval. Según el profesor estadounidense Paul Oscar Kristeller, este término, frecuentemente mal interpretado, significa la tendencia general del renacimiento a “conceder la mayor importancia a los estudios clásicos y a considerar la antigüedad clásica como la pauta común y el modelo a seguir en toda la actividad cultural”. Se estudiaron los textos clásicos y se enjuiciaron por sus propios valores; desde este momento ya no se utilizarían más para embellecer y justificar la civilización cristiana. El gran interés por la antigüedad tuvo su expresión en la febril y fructífera búsqueda de manuscritos clásicos; se redescubrieron los Diálogos de Platón, los textos históricos de Heródoto y Tucídides, las obras de los dramaturgos y poetas griegos, así como de los padres de la Iglesia, que se publicaron críticamente por primera vez. El estudio de la lengua griega se desarrolló en los siglos XV y XVI gracias a la emigración de eruditos bizantinos que, tras la caída de Constantinopla en manos del Imperio otomano en 1453, la enseñaron en Florencia, Ferrara y Milán. El estudio de la literatura antigua, de la historia y de la filosofía moral, aunque a veces degeneró en una imitación de los clásicos, tenía por objetivo crear seres humanos libres y civilizados, personas de gusto y juicio, ciudadanos, en definitiva, más que sacerdotes y monjes.

La perfección del cuerpo humano mediante el entrenamiento físico, ideal que raramente se conoció en la edad media, se convirtió en uno de los objetivos de la educación renacentista. Los estudios humanísticos, junto a los grandes logros artísticos de la época, fueron fomentados y apoyados económicamente por grandes familias como los Medici en Florencia, los Este en Ferrara, los Sforza en Milán, los Gonzaga en Mantua, los duques de Urbino, los dogos en Venecia y el Papado en Roma.

3.2 Las artes

La recuperación y estudio de los clásicos originó la aparición de nuevas disciplinas —filología clásica, arqueología, numismática y epigrafía— y afectó críticamente al desarrollo de las ya existentes. En el campo de las bellas artes la ruptura decisiva con la tradición medieval tuvo lugar en Florencia en torno a 1420, cuando el arte renacentista alcanzó el concepto científico de perspectiva lineal que hizo posible representar el espacio tridimensional de forma convincente en una superficie plana. Las obras del arquitecto Filippo Brunelleschi y del pintor Masaccio son deslumbrantes ejemplos del uso de esta técnica.

Donatello, considerado fundador de la escultura moderna, esculpió una estatua de David, primer desnudo a tamaño natural desde la antigüedad. Desde mediados del siglo XV, las formas y temas clásicos volvieron a ser utilizados: los motivos mitológicos tomados de las fuentes literarias adornaron palacios, paredes, mobiliarios y vajillas; Pisanello retomó la antigua costumbre de acuñar medallas para conmemorar a eminentes figuras, como el político florentino Cosme de Medici; Piero della Francesca, Andrea Mantegna y Sandro Botticelli pintaron retratos de personajes de la nobleza, resaltando sus características individuales. Los ideales renacentistas de armonía y proporción culminaron en las obras de Rafael, Leonardo da Vinci y Miguel Ángel durante el siglo XVI.

3.3 Ciencia y tecnología

También se hicieron progresos en medicina y anatomía, especialmente tras la traducción, en los siglos XV y XVI, de numerosos trabajos de Hipócrates y Galeno; también fueron traducidos en el siglo XVI algunos de los más avanzados tratados griegos sobre matemáticas. Entre los avances realizados destacaron la solución de ecuaciones cúbicas y la innovadora astronomía de Nicolás Copérnico, Tycho Brahe y Johannes Kepler. A finales del siglo XVI, Galileo ya había dado un paso fundamental al aplicar modelos matemáticos a la física. La geografía se transformó gracias a los conocimientos empíricos adquiridos a través de las exploraciones y los descubrimientos de nuevos continentes y por las primeras traducciones de las obras de Tolomeo y Estrabón.

En el campo de la tecnología, la invención de la imprenta en el siglo XV revolucionó la difusión de los conocimientos. La imprenta incrementó el número de ejemplares, ofreció a los eruditos textos idénticos con los que trabajar y convirtió el trabajo intelectual en una labor colectiva. El uso de la pólvora transformó las tácticas militares entre los años 1450 y 1550, favoreciendo el desarrollo de la artillería, que mostró sus efectos devastadores contra los muros de piedra de castillos y ciudades. El ejército medieval, encabezado por la caballería y apoyado por arqueros, fue reemplazado progresivamente por la infantería, provista de armas de fuego y picas; tales fuerzas formaron los primeros ejércitos permanentes de Europa.

3.4 Política

En el campo del derecho, se tendió a sustituir el abstracto método dialéctico de los juristas medievales por una interpretación filológica e histórica de las fuentes del Derecho romano. Por lo que respecta al pensamiento político, los teóricos renacentistas recusaron, pero no anularon, la proposición medieval de que la preservación de la libertad, del derecho y de la justicia constituía el objetivo fundamental de la vida política. Los renacentistas aseveraron que la misión central del gobernante era mantener la seguridad y la paz. Maquiavelo sostenía que la virtú (la fuerza creativa) del gobernante era la clave para el mantenimiento de su propia posición y el bienestar de sus súbditos, idea consonante con la política de la época.

Durante el renacimiento, las ciudades italianas se convirtieron en estados territoriales que buscaban expandirse a costa de otros. La unificación territorial tuvo lugar también en España, Francia e Inglaterra, lo que condujo a la formación del Estado nacional moderno. Este proceso contó con la ayuda de la moderna diplomacia, configurada, al tiempo que las nuevas tácticas militares, cuando las ciudades-estado italianas establecieron embajadas permanentes en cortes extranjeras. En el siglo XVI la institución de la embajada estable se hallaba extendida por el norte del continente, en Francia, Inglaterra y en el Sacro Imperio Romano Germánico.

3.5 Religión

El clero renacentista, particularmente su más alta jerarquía, ajustó su comportamiento a la ética y costumbres de la sociedad laica. Las actividades de los papas, cardenales y obispos apenas se diferenciaban de las usuales entre los mercaderes y políticos de la época. Al mismo tiempo, la cristiandad se mantuvo como un elemento vital y esencial de la cultura renacentista. Predicadores como san Bernardino de Siena y teólogos o prelados como San Antonino de Florencia, gozaron de gran prestigio y fueron venerados. Además muchos humanistas se preocuparon por cuestiones teológicas y aplicaron los nuevos conocimientos filológicos e históricos para estudiar e interpretar a los padres de la Iglesia. El acercamiento humanista a la teología y a las Escrituras se puede observar desde el erudito y poeta italiano Petrarca hasta el holandés Erasmo de Rotterdam, lo que tuvo un poderoso impacto sobre los católicos y protestantes.

4 EVALUACIÓN

Algunos medievalistas afirman que la hinchada elocuencia y el insípido neoclasicismo de muchos escritos humanistas debilitan la pretensión de que el renacimiento constituye un punto de inflexión en la civilización occidental. Aunque esas aseveraciones son válidas en cierta medida, el renacimiento fue sin duda una época en la que las antiguas creencias fueron puestas a prueba y la ebullición intelectual que entonces se produjo preparó el camino a los pensadores y científicos del siglo XVII. La idea renacentista de que la humanidad domina a la naturaleza es análoga al concepto del control del hombre sobre los elementos de la naturaleza explicado por Francis Bacon, concepto que inició el desarrollo de la ciencia y de la tecnología moderna. No obstante, el renacimiento ha legado, por encima de todo, monumentos de gran belleza artística que se mantienen como definiciones perennes de la cultura occidental.

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octubre 13, 2010

Descolonización

• EL COLONIALISMO •

Sistema político económico caracterizado por la ocupación y administración de territorios por un gobierno ajeno a éstos, mediante la conquista, asentamiento y/o imposición de la autoridad extranjera. Existe colonialismo cuando un pueblo o un gobierno extiende su soberanía y establece un control político sobre otro territorio.

El proceso colonizador de la Europa moderna comenzó en el siglo XV y puede dividirse en dos fases:
 1415 hasta 1800: Etapa caracterizada por la hegemonía de Europa occidental, con España y Portugal, que se expandieron por las Indias orientales y América.

 1800 hasta la II Guerra Mundial: De los países europeos, es Gran Bretaña quien toma la iniciativa, seguida por Francia, en la expansión de Europa hacia Asia, África y el Pacífico.

•La primera etapa colonizadora (siglos XV al XIX)•
Se caracteriza por la carecía de un patrón lógico desde un punto de vista geográfico, ya que apuntaba más bien a una motivación económica, originada por la necesidad de encontrar una nueva ruta hacia oriente en busca de especias y recursos.
Existen así tres tipos de dominio territorial, considerando el tipo de control que se ejerce sobre éste:
 Concesiones: Otorgándole ventajas comerciales a la potencia, como la entrega de puertos, consiguen mantener su independencia.
 Protectorados: la potencia controla la política externa y determinados recursos económicos, pero se mantiene la autonomía local.
 Colonias: corresponde a un sistema de dominación absoluta de un territorio. Según sus características podían ser estratégicas, de asentamiento o de extracción de recursos.

Los más antiguos imperios coloniales europeos comenzaron a decaer hacia el siglo XVIII. La mayoría de las colonias españolas, portuguesas y francesas en América consiguieron la independencia durante las Guerras Napoleónicas o en el periodo inmediatamente posterior (siglo XIX).
Los ingleses perdieron parte de sus posesiones en Estados Unidos, tras la Independencia en 1776; sin embargo, Gran Bretaña continuó siendo una importante potencia colonial. Además de controlar la India, conservaba por razones estratégicas algunas de las colonias que había ocupado durante las guerras europeas, tales como Canadá, el cabo de Buena Esperanza y Ceilán.

•La Segunda Fase Del Colonialismo•
La segunda etapa colonial puede dividirse en dos periodos:
 Desde 1815 hasta 1880 aproximadamente
 1880 hasta 1914: Las potencias coloniales actuaron con mayor decisión en este período, donde se llevó a cabo la colonización de África (salvo en el caso de Etiopía, que opuso resistencia a los intentos de conquista de Italia) y de diversas regiones de Asia y del Pacífico. Hacia 1914 se puede considerar que la red colonial mundial se había cerrado en torno al planeta, ya que la mayoría de los países africanos eran colonias europeas.
El Imperio Británico continuaba siendo hegemónico, caracterizándose por su extensión y con más diversidad geográfica. Destacando luego Francia, Bélgica, Alemania, Portugal, Estados Unidos y Japón como potencias coloniales
•LA DESCOLONIZACIÓN•
Una vez finalizada la segunda guerra mundial (1941 a 1945) las colonias comenzaron a despertar de su letargo. Comenzó a desarrollarse un creciente sentimiento de conciencia nacional, lo que se sumaba al declive de la influencia política y militar del viejo continente como elemento hegemónico (debido a que el mundo posee dos polos: la URSS socialista v/s EEUU capitalista; ambas anticolonialistas), ya no existe justificación moral para los imperios (es deber de los más fuertes encargarse de los destinos de los más débiles, lo que no se traduce en educación y protección, sino en dominación y retraso económico de los colonizados), todas estas situaciones que contribuyeron al inicio del proceso de descolonización, que se extendió hasta la década de los ´70.
Muchas antiguas colonias han definido el colonialismo como un sistema de explotación que las potencias más fuertes imponían a las más débiles y que ocasionaba una situación de atraso económico, así como conflictos raciales y culturales, en las zonas colonizadas.
El colonialismo suele entenderse con una connotación negativa, pues muchas veces tras la buena intención de sacar a los pueblos del atraso, no primas más que intereses económicos por apropiarse de sus recursos y materias primas, junto con controlar sus territorios y someter laboralmente a su población. Sumado a esto se da el hecho que, en caso de conflicto por parte de la potencia colonizadora, es deber de la colonia prestar ayuda, cual relación de vasallaje medieval entre el señor feudal y el siervo.
•La lucha contra la Teoría de la Dependencia•
A finales de la década de 1950, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) realizó diversas investigaciones para explicar el subdesarrollo económico y social que experimentaban numerosos zonas que sufren los países ‘periféricos’ (naciones históricamente explotadas en busca de materias primas y recursos por las grandes metrópolis) como zonas dependientes de los países ‘centrales’ (quines son los más industrializados.
Se basa en la lógica económica de encontrar zonas que provean de materias primas baratas que una potencia dominante adquiría, para luego manufacturarlas y exportarlas a las mismas zonas a altos precios. Como las zonas colonizadas carecen de recursos y tecnologías idóneas para poder trabajar sus propias materias primas y transformarlas en productos manufacturados, a fin de satisfacer sus propias necesidades, debían recurrir a préstamos internacionales, que se traducían en una deuda externa que afectaba a toda la población, generando así un círculo vicioso de dependencia y subdesarrollo económico.
Para romper el círculo es necesario crear conciencia a nivel local y generar iniciativas que logren cambiar las costumbres económicas, a fin de lograr el salto entre ser productores de materias primas y llegar a ser exportadores de productos manufacturados. El proceso obviamente es lento, pero es la base para salir del subdesarrollo y la dependencia.
•Crecimiento v/s Desarrollo Económico•
El Crecimiento económico puede entenderse como un aumento cuantitativo, es decir, las actividades productivas aumentan pues se poseen más recursos para invertir. Por tanto, a mayor dinero, mayor capacidad de inversión y por ende, aumento de la producción.
El Desarrollo tiene por regla máxima la existencia de un fenómeno previo que es el crecimiento, ya que una vez que aumenta la capacidad de inversión y la economía crece, se provoca el desarrollo que es un cambio cualitativo, vale decir, en la calidad de vida de las personas. Por tanto, a mayor crecimiento, más empleo, más empleo implica más recursos para adquirir mejor educación, salud, alimentación y vivienda.
El término subdesarrollado puede aplicarse por tanto a aquel país cuya calidad de vida de su población es deficiente o que carece de cambios en ella; un país en vías de desarrollo sería aquel que posee los recursos para invertir, por tanto está creciendo, pero donde los cambios en cuanto materias de calidad de vida aún no se han completado totalmente.
Por regla general, se considera al continente europeo como el máximo ejemplo de desarrollo, y al continente africano icono del subdesarrollo, y a América Latina el ejemplo de una zona que va camino al desarrollo. Sin embargo, en un mundo globalizado como el actual, éstos términos ya no son absolutos, pues con la creación del G8 (el grupo de los siete países más poderosos del mundo y Rusia) los polos de desarrollo ya no están tan marcados, pues lo integran los siguientes países: Alemania, Italia, Japón, EEUU, Canadá, Francia, Reino Unido y Rusia.
La tabla siguiente indica la potencia hegemónica, el nombre colonial y el actual de la nación, junto a la fecha de independencia.
G BRETAÑA
Antigua y Barbuda
1981 Sudáfrica 1910
Bahamas 1973 Tanzania Tanganica 1961
Bahrein 1971 Tonga 1970
Barbados 1966 Trinidad y Tobago 1962
Belice Honduras Británica 1981 Tuvalu Islas Ellice 1978
Botsuana Bechuanalandia 1966 Uganda 1962
Brunei 1984 Vanuatu Nuevas Hébridas 1980
Camerún 1961 Yemen 1967
Chipre 1960 Zambia Rhodesia del Norte 1964
Dominica 1978 Zimbabwe Rhodesia del Sur (1979) 1965
Egipto 1936 FRANCIA
Argelia
1962
Emiratos Árabes Unidos 1971 Benín Dahomey (1975) 1960
Gambia 1965 Burkina Faso Alto Volta 1960
Ghana Costa de Oro 1957 Camboya 1953
Granada (isla) 1974 Camerún 1960
Guyana Guayana Británica 1966 Centroafricana, Rep 1960
Hong Kong 1997 Chad 1960
India 1947 Comores 1975
Irak 1932 Congo, República del Congo Medio 1960
Islas Cook 1965 Costa de Marfil 1960
Islas Fiji 1970 Gabón 1960
Israel 1948 Guinea, República de 1958
Jamaica 1962 Laos 1949
Jordania Transjordania 1946 Líbano 1946
Kenia 1963 Madagascar 1960
Kiribati Islas Gilbert 1979 Mali 1960
Kuwait 1961 Marruecos 1956
Lesoto Basutolandia 1966 Mauritania 1960
Malawi Nyasalandia 1964 Níger 1960
Malaysia 1957 Senegal 1960
Maldivas 1965 Siria 1946
Malta 1964 Togo Togolandia Francesa 1960
Mauricio 1968 Tunicia 1956
Myanmar Birmania (1989) 1948 Vietnam 1954
Nauru 1968 Yibuti Territorio Francés de los Afars y los Issas 1977
Nigeria 1960 HOLANDA
(Irian Jaya) Nueva Guinea Occidental
1969
Omán 1971 Indonesia Indias Holandesas 1949
Pakistán 1947 Surinam Guayana Holandesa 1975
Papúa-Nueva Guinea 1975 PORTUGAL
(Timor Oriental)
Timor Portugués
1975
Qatar 1971 Angola 1975
Saint Kitts y Nevis 1983 Cabo Verde 1975
Salomón, Islas 1978 Guinea-Bissau 1974
Samoa 1962 Mozambique 1975
San Vicente y las Granadinas 1979 Santo Tomé y Príncipe 1975
Santa Lucía 1979 ESPAÑA
(Sahara Occidental)
Sahara Español
1976
Seychelles 1976 Guinea Ecuatorial Guinea Española 1968
Sierra Leona 1961 Marruecos 1956
Singapur 1965 BELGICA
Burundi
Ruanda-Urundi
1962
Somalia 1960 República del Congo Congo Belga 1960
Sri Lanka Ceilán 1948 Ruanda Ruanda-Urundi 1962
Suazilandia 1968 ESTADOS UNIDOS
Filipinas
1946
Sudán 1956

•El Colonialismo en África•
El continente se encontraba dividido entre ingleses y franceses, caracterizándose las siguientes zonas:

•Francia
 Zona Ecuatorial: Son las posesiones que durante las dos últimas décadas del siglo XIX y la primera mitad del XX, conformaron lo que actualmente es la República Centroafricana, Chad, Congo y Gabón. La capital administrativa y del Estado era Brazzaville.
 Zona Occidental: Posesión que a finales del siglo XIX y principios del XX, abarcó las actuales repúblicas de Benín, Guinea-Conakry, Costa de Marfil, Malí, Mauritania, Níger, Senegal y Burkina Faso. Su capital administrativa fue Dakar.

•Gran Bretaña
 Zona Occidental: territorio que durante el siglo XIX y la primera mitad del XX, actualmente independiente, que incluía Nigeria, Gambia, Sierra Leona, Ghana (antes perteneciente a Costa de Oro) y parte de Camerún.
 Zona Oriental: territorio que desde 1900 hasta la década de 1960 incluía los actuales estados de Tanzania (antes Tanganica y la isla de Zanzíbar), Uganda y Kenia, independientes desde 1961, 1962 y 1963, respectivamente.
•Se inicia la descolonización•
•La Zona de Francia: En el norte de África, la oposición al gobierno francés se desarrolló a partir de 1947 con actos terroristas esporádicos y motines. La revolución argelina comenzó en 1954 y continuó hasta la independencia del país en 1962, seis años después de que Marruecos y Túnez lograran su independencia. En la zona del Sahara se intentó contener los movimientos nacionalistas, al conceder a los habitantes de los territorios la ciudadanía total y permitir a diputados y senadores de cada territorio asistir a las sesiones de la Asamblea Nacional francesa. No obstante, el sufragio limitado y la representación comunal asignada a cada territorio se demostró inaceptable.
• La Zona Británica: Empezaron a aparecer partidos políticos que englobaron a tantos grupos étnicos, económicos y sociales como fue posible. En Sudán, los desacuerdos entre Egipto y Gran Bretaña sobre la dirección de la autonomía sudanesa obligó a que los británicos aceleraran el proceso de independencia de estos territorios, y Sudán se independizó en 1954. Durante la década de 1950, el ejemplo de las nuevas naciones independientes de otros continentes aceleraron los procesos. La independencia de Ghana en 1957 y de Guinea en 1958 desató una reacción en cadena de demandas nacionalistas.
Sólo en 1960 ya existían diecisiete naciones africanas. A finales de la década de los setenta casi toda África era independiente.
Las posesiones portuguesas —Angola, Cabo verde, Guinea-Bissau, y Mozambique— se independizaron entre 1974 y 1975, después de años de lucha violenta. Francia renunció a las islas Comores en 1975, y Djibouti consiguió la independencia en 1977.
En 1976 España dejó el Sahara español, que entonces fue dividido entre Mauritania y Marruecos. Aquí, sin embargo, estalló una cruda guerra por la independencia. Mauritania renunció a su parte en 1979, pero Marruecos, que tomó posesión de todo el territorio, continuó la lucha con el Frente Polisario, de carácter independentista. Zimbabwe consiguió la independencia legal en 1980. El último resto de la larga dependencia del continente, Namibia, consiguió la independencia en 1990.
El camino a ser nación: Los jóvenes estados africanos se enfrentan a varios problemas fundamentales. Uno de los más importantes es la creación de un Estado nacional. Gran parte de los países africanos retuvieron las fronteras que habían trazado arbitrariamente los diplomáticos y administradores europeos del siglo XIX. Cuando los estados africanos consiguieron la independencia, los movimientos nacionalistas dominantes y sus líderes se instalaron en un poder casi permanente. Llamaron a la unidad nacional y recomendaron encarecidamente que los sistemas parlamentarios de varios partidos fueran descartados en favor de un Estado con partido único. Cuando estos gobiernos no pudieron o no quisieron cumplir las expectativas populares, el recurso era a menudo la intervención militar. Al dejar la administración rutinaria en manos de la burocracia civil, los nuevos líderes militares se presentaron como eficientes y honestos guardianes públicos, pero pronto desarrollaron el mismo interés por el poder que caracterizó a sus predecesores civiles. En muchos estados, el comienzo de la década de 1990 despertó un renovado interés en la democracia parlamentaria de varios partidos.
El desarrollo económico Pese a que en el continente existen recursos naturales, se carece de un sistema económico solvente en cuanto fondos financieros. Las empresas privadas extranjeras a menudo han considerado la inversión en áreas subdesarrolladas demasiado arriesgada, y este punto de vista se justifica en muchos casos. Las mayores fuentes de financiación alternativas son las instituciones de préstamos nacionales y las multinacionales.
Las esperanzas de un mejor nivel de vida para las naciones africanas se han incrementado, y los precios de los bienes de consumo y otros bienes manufacturados se han mantenido, pero el precio de la mayoría de las materias primas africanas ha bajado. La recesión mundial de principios de la década de 1980 multiplicó las dificultades iniciadas con el aumento del precio del petróleo en la década de los setenta. Serios problemas con las divisas y una deuda exterior creciente agravaron el descontento público. El hambre y las sequías se extendieron por las regiones centrales y norteñas del continente en la década de los ochenta, y millones de refugiados abandonaron sus hogares en busca de comida, incrementando los problemas de los países a los que huían. Los recursos médicos, todavía inadecuados e insuficientes, se vieron desbordados por las epidemias, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), el cólera y otras enfermedades.
A finales de la década de 1980 y primera mitad de la siguiente década, los conflictos locales en Chad, Somalia, la zona del Sahara, Sudáfrica y otras zonas del continente desestabilizaron gobiernos, interrumpieron el progreso económico y costaron la vida a miles de africanos. Después del final de la guerra civil en Somalia en 1991, un gobierno separado se estableció en Eritrea, que declaró su independencia en 1993. En abril de 1994 estalló la lucha entre los dos principales grupos étnicos de Ruanda, los hutu y los tutsi, después de que los presidentes de Ruanda y Burundi murieran en un sospechoso accidente aéreo. Los problemas en esta zona central de África han continuado a lo largo de 1996 y 1997, así como en Argelia, al norte, cuya paz y desarrollo están siendo amenazados por los atentados violentos cometidos por grupos integristas islámicos.
La importancia mundial: La mayoría de los estados africanos se consideran parte del Tercer Mundo y son miembros de la Organización de Países No-Alineados, a la que consideran un instrumento válido para hacerse oír en el concierto internacional de naciones. Sin embargo, a causa de su falta de poder militar o financiero, las opiniones de los países africanos rara vez son tomadas en cuenta. El fin de la política de segregación racial (apartheid) en Sudáfrica, a principios de la década de los noventa, llevó a la celebración de las primeras elecciones multirraciales en abril de 1994. El racismo parece tema superado en el continente, pero para que el mundo deje de mirar la procedencia por color de piel, hay un camino largo que recién comienza a recorrerse.

•Las Colonias asiáticas•
En un principio, las potencias occidentales llegaron a Asia para comerciar. Pero pronto exigieron concesiones a los gobiernos asiáticos en forma de territorios para crear bases militares que protegieran sus operaciones comerciales. Aunque los occidentales construyeron ferrocarriles, canales, carreteras y escuelas, las ventajas derivadas del comercio con Asia sólo beneficiaron a Occidente.
El colonialismo y el imperialismo de los siglos XVII al XX, trajeron nuevos problemas a los asiáticos, que hasta entonces habían absorbido oleadas sucesivas de invasores extranjeros. Los nuevos invasores llegaron por mar, en un principio para comerciar, pero según crecía su superioridad técnica y militar intentaron ejercer la hegemonía política y económica en el continente.
Para establecer su supremacía, los colonizadores europeos adoptaron un acercamiento gradual. A las peticiones de comercio seguían demandas de fortificaciones y tierra para proteger dicho comercio, así como de concesiones para explotar los recursos locales. Los imperialistas construyeron ferrocarriles, carreteras, canales y algunas escuelas. También invirtieron en plantaciones, pozos petrolíferos y otras empresas conectadas con el mundo económico, pero la mayoría de los beneficios se iban al extranjero. Mientras tanto, el crecimiento de la población ocasionó la fragmentación de las granjas, la urbanización y graves problemas sociales.
Excepto en Japón y en Siam, las instituciones tradicionales asiáticas fueron demasiado lentas en asimilar o adoptar técnicas o ideologías occidentales para prevenir una explotación humillante, los tratados desiguales o la cesión del gobierno a manos extranjeras. Ya durante la II Guerra Mundial, el nacionalismo y el socialismo se habían propagado entre la elite nativa educada a la manera occidental, y los movimientos autonómicos e independentistas surgieron en toda Asia. Los gobiernos coloniales, sin embargo, respondían lentamente a las expectativas que dichos movimientos generaban.
Siam mantuvo su independencia gracias a dos reyes progresistas, Mongkut y Chulalongkorn. La monarquía constitucional fue instaurada en 1932, pero los golpes de Estado que siguieron pusieron al frente del gobierno a dictadores militares, a la vez que la nueva denominación dada por éstos al país, Tailandia, simbolizaba el creciente nacionalismo.
Japón previno la invasión extranjera por medio de una rápida modernización. El gobierno construyó fábricas que, más tarde, vendió a compañías privadas. Japón inició una poderosa expansión militar: la conquista de Dongbei Pingyuan (Manchuria), las invasiones de China y el Sureste asiático, y, en 1940, la alianza con Adolf Hitler y Benito Mussolini, que aceptaron los planes japoneses de un nuevo orden en Asia oriental y suroriental.
•La situación de la India, el subcontinente hindú•

La participación nativa en el gobierno colonial de la India se amplió gradualmente, pero el ritmo nunca satisfizo las aspiraciones indias. Las escuelas, que enseñaban ideas liberales, producían más graduados de los que podía acoger el mercado de trabajo. El creciente descontento encontró nuevas voces: en 1885 en el Congreso Nacional Indio, dominado por los hindúes, y en 1906 en la Liga Musulmana. El fracaso de Gran Bretaña en garantizar a la India la esperada posición de dominio tras la I Guerra Mundial estimuló el movimiento de independencia dirigido por Mohandas Gandhi; en 1940 la Liga Musulmana, dirigida por Muhammad Alí Jinnah, exigió la creación de un Estado musulmán independiente.
La conflictividad religiosa provocó la creación de dos estados separados por la religión en lo que había sido la colonia británica: Pakistán, un país de mayoría musulmana, y la Unión India, de mayoría hindú. En 1971 la zona oriental de Pakistán se separó bajo el nombre de Bangladesh. Las disputas fronterizas dificultaron las relaciones entre indios y paquistaníes; mientras en Pakistán se sucedieron una serie de gobiernos militares, la India mantenía una democracia parlamentaria.
Al final de la década de 1950, los movimientos a favor de la independencia, avivados por la intensificación del nacionalismo, habían acabado con la mayoría de los gobiernos coloniales de Asia.
•En el suroeste de Asia•
En 1948 se crea el Estado de Israel en territorio palestino, a modo de compensación y como consecuencia directa del Holocausto judío.
Los países árabes observaron con desagrado cómo la ONU aprobaban la constitución de un país que generó la oposición de las naciones de la región, favorables a la causa palestina (por la que se abogaba a favor de la constitución de un Estado palestino en ese mismo territorio). Las hostilidades entre Israel y sus vecinos árabes, Egipto, Siria, Irak y Jordania, interrumpieron el comercio mundial con el cierre del canal de Suez (1956-1957, 1967-1975), mientras Israel ocupaba cada vez mayores extensiones de territorio árabe. Los refugiados palestinos expulsados de Israel crearon la Organización para la Liberación de Palestina y exigieron la devolución de sus tierras. Los esfuerzos en favor de un acuerdo dieron lugar a un tratado de paz egipcio-israelí en 1979, pero las diferencias árabe-israelíes no pudieron ser solucionadas. Tras la conclusión de la guerra del Golfo Pérsico en 1991, Israel y otros países del Próximo Oriente se reunieron en Madrid, España, en noviembre del mismo año. Las conversaciones, iniciadas en Madrid y concluidas en la ciudad de Washington, Estados Unidos, en 1993, representaron para muchos países los primeros contactos directos con Israel.
Oriente Próximo se había dividido en numerosos estados, cada uno sujeto a tensiones internas.
Irán experimentó una explosión nacionalista en la década de 1950 bajo su primer ministro, Mohammed Mossadegh, que nacionalizó la industria petrolífera. Veinticinco años más tarde, una rebelión popular, dirigida por el nacionalismo religioso y las fuerzas políticas democráticas, provocó la destitución de Muhammad Reza Shah Pahlavi, que había sido apoyado por los Estados Unidos.
Irak aprovechó la oportunidad para emprender una sangrienta, costosa, y a la larga negativa para sus intereses, guerra fronteriza con su vecino oriental. Irak ocupó Kuwait en 1990, pero la guerra del Golfo Pérsico de 1991 restauró la independencia kuwaití.