agosto 12, 2010

edad media









La Edad Media, Siglos V al XV
•Hitos Temporales:
Caída del Imperio Romano de Occidente, 476 d. C.
Toma de Constantinopla por los turcos otomanos, 1453 d. C.

•Subdivisiones:
Reinos Germánicos: siglos V al VIII
Alta Edad Media: IX al XI
Plena Edad Media: XI al XIII
Baja Edad Media: XIV al XV

•Ideas Principales:
Fue una época de guerras y conquistas, en busca de territorios o defensa religiosa.
En África y América nacen imperios altamente organizados en torno al comercio.
El islamismo se difunde desde Arabia hacia el Oriente Medio, NorÁfrica y España.
Se construyeron castillos, templos y catedrales.
El comercio era una actividad económica importante, que servía como medio de difusión e intercambio cultural.
Chinos y árabes encabezaban los adelantos científicos, en Europa los centros culturales eran los monasterios.
Los conocimientos se transmitían oralmente, pues el analfabetismo era altísimo.

• EL IMPERIO BIZANTINO •
Es la extensión oriental del Imperio Romano, luego de su división por el emperador Dioclesiano el 286 d. C.
Su centro se encontraba en el puerto griego de Bizancio (actual Estambul en Turquía), era una zona de encuentro entre comerciantes de todo el mundo.
Cambia su nombre a Constantinopla en honor a Constantino el Grande, primer emperador cristiano de Roma, quien traslada la capital del imperio a esta ciudad.
Su principal aporte fue conservar los elementos de la cultura clásica.
Su época de máximo esplendor fue el siglo VI junto al emperador Justiniano, quien promulgó un código legal utilizado ampliamente en Europa. Territorialmente abarcaba Italia, Grecia, Turquía, zonas españolas, africanas y egipcias.
La decadencia del imperio comenzó con la muerte del emperador el 565, ya que pueblos orientales (ávaros, eslavos y búlgaros) iniciaron una invasión, que finalizó en 1453 cuando los turcos otomanos se tomaron la ciudad.

• LOS FRANCOS •
Fueron el pueblo europeo occidental más luchador por tierras y poder, una vez derrumbada la facción del Imperio Romano en el 476, ya que antes dependían de éste.
Su zona de origen se encontraba en torno al río Rin (en la actual Alemania), y de ahí comenzaron su expansión.
Lucharon contra sus vecinos visigodos (los godos nobles del oeste). Hacia el 540 poseían la mayor parte de la antigua provincia romana de la Galia (Francia actual).
Su primer líder fue Clodoveo, quien fundó la dinastía Merovingia, se convirtió al cristianismo y gobernó desde París.
Controlaba su territorio a través de obispos y nobles. Los nobles o señores poseían tierras llamadas señoríos, que eran trabajadas por campesinos.
Los francos se caracterizaban por su espíritu bélico, que los llevó a estar siempre atentos para la defensa y conquista, así como también a necesitar sirvientes que realizasen el servicio militar a cambio de tierras. Lo que originó el sistema feudal.
Hacia el año 600 hay un enfrentamiento entre dos clanes rivales: Neustria y Austrasia, quienes vencen al mando de Pipino de Heristal.
Su hijo Carlos Martel evita en el 732 que los musulmanes entren a Europa central, en la batalla de Poitiers.
Pipino el Breve (hijo de Martel) establece una dinastía nueva, la Franca, fue el primer rey franco ungido por el Papa Esteban II en 754. Fallece el 768 y reparte su reino entre sus hijos Carlomán y Carlomagno, siendo éste último el más importante.

• SACRO IMPERIO ROMANO •
La mayor época de esplendor de los francos fue durante el reinado de Carlomagno (Carlos I), quien funda el imperio con capital en Aquisgrán, en un intento por restaurar el antiguo imperio Romano. Con él la dinastía franca pasa a llamarse carolingia, debido al nombre latino de Carlomagno
Carlomagno recibió el legado guerrero de su padre, ya que a los pueblos conquistados los obligaba a convertirse al cristianismo. Avanzó desde su patria franca hacia los actuales países bajos, Italia y Alemania, sometiendo a los pueblos no cristianos.
Para manejar la extensión de su imperio creó distritos llamados condados, pues estaban a cargo de un conde, que abarcaban una ciudad y el campo más cercano. Las regiones limítrofes eran las marcas, al mando de un marqués. Complementaban lo anterior los misssi dominici, cuerpo de vigilancia con plenas atribuciones.
Para que los missi dominici, condes, marqueses, obispos y nobles permitieran el buen manejo del imperio, Carlomagno se reunía con ellos una vez al año en los campos de mayo, que eran una zona al aire libre utilizada en primavera para tales efectos. Aquí proclamaban un conjunto de leyes divididas en capítulos, llamadas capitulares.
Carlomagno fomentó la cultura, aprendió latín y reclutó a famosos eruditos en su palacio; sin embargo, en su persona no se veían signos de ostentación.
El año 800 se consolidó como líder europeo y soberano ideal, cuando el Papa León III lo coronó emperador del sacro emperador romano.
Luego de su muerte el año 814, el imperio comienza a debilitarse, le sucede su hijo Ludovico Pío (Luis el Piadoso), y finalmente se divide entre los hijos de Pío, quienes el 843 firman el tratado de Verdún, según el cual Lotario es emperador por ser el primogénito y se queda con Lombardía; Carlos se queda con Francia y Luis con Germania. Pese a las crisis internas, la dinastía perdura hasta el 987 con Luis V. Luego le sucede la dinastía de los Capetos.

• EL SACRO IMPERIO ROMANO GERMÁNICO •
El año 962, Otón I, perteneciente a los duques de Sajonia, se hace coronar emperador de Germania, originando el Sacro Imperio Romano Germánico.
El imperio de Otón el Grande, fuertemente vinculado con la iglesia católica fue otro intento por restaurar el caído imperio romano.
Su sede se hallaba en Germania (actual Alemania), sus fronteras eran el Rhin (W), los Alpes (S), el río Elba (E). En la época de Carlomagno constaba de cuatro ducados: Suabia, Baviera, Franconia y Sajonia.
Tuvo que luchar enérgicamente por evitar el avance de los bárbaros húngaros.
Otro soberano importante fue Federico I o Barbarroja, el clásico ejemplo de caballero y héroe feudal.
El imperio logró perdurar hasta 1806 cuando el francés Napoleón Bonaparte lo destruyó.

• EL FEUDALISMO •
Fue un sistema desarrollado en la Europa occidental (franca), basado en la relación de vasallaje o repartición de la tierra a cambio de servicios. Se desarrolló entre los siglos VIII a XIV, teniendo su auge fue entre los siglos IX y XII. Se basaba en la idea tradicional de que un líder fuerte debía proteger y recompensar por su lealtad a sus seguidores, generalmente más débiles.
Socialmente reyes y nobles estaban en la cúspide; le seguían Señores feudales o Terratenientes, los religiosos y los caballeros; al final estaba la gente común (mercaderes, agricultores en pueblos, artesanos en ciudades) y bajo ellos los pobres, que eran mendigos o siervos de la gleba (debían trabajar la tierra como esclavos, por deudas o nacimiento).
Los Feudos eran territorios que el monarca otorgaba a personas destacadas, principalmente en la guerra. A cambio de protección el rey se aseguraba la lealtad de sus vasallos, (conjunto de personas que trabajaba la tierra y debía asegurar la defensa del reino), pasando el rey a ser el señor feudal o poseedor del territorio.
Los vasallos debían proveer a los soldados de provisiones por un promedio de 40 días al año, pagar impuestos en dinero, especies o bienes.
Los campesinos eran parte importante en el régimen señorial, ya que como eran gente pobre trabajaban en un señorío (vasto territorio propiedad de un señor) y podían poseer una pequeña parcela.
La consolidación del sistema feudal se originó cuando los reyes aumentaron las tierras que entregaban a los caballeros, pues dependían de la lealtad de estos guerreros para mantener sus territorios.
El colapso se provoca con el cambio del trueque por el sistema monetario, ya que la gente prefería arrendar las tierras a sumirse en un sistema de dependencia, y con las monedas se dejaba de lado el intercambio desigual de productos, pues ahora existían patrones preestablecidos.

Las Iglesias y los monasterios
En esta época un gran número de personas dedicaba su vida a la iglesia cristiana, trabajando, estudiando y rezando en monasterios y conventos.
Según las bases del servicio religioso, entregadas en el siglo VI por San Benito de Nursia, monjes y monjas debían ser pobres, célibes y obedientes.
Los monjes vivían juntos en monasterios a cargo de un abad y las monjas en conventos a cargo de una abadesa.
Ambos tenían un plan de funcionamiento diario, que abarcaba la oración, el culto, el servicio a la comunidad y el trabajo interno (las iluminaciones eran textos transcritos y decorados con oro).
Quienes prestaban ayuda no siendo religiosos se denominaban hermanos legos.
Dentro de las congregaciones destacan benedictinos, cartujos, cistercienses. En el siglo XIII aparecen los mendicantes, caracterizados por la itinerancia de su prédica, como los frailes franciscanos.

Las Cruzadas
Eran guerras santas para los cristianos europeos, cuya promesa era el botín al servicio de la iglesia.
Durante 200 años se enfrentaron ejércitos de musulmanes y cristianos, que luchaban por el control de Tierra Santa (Territorio que rodea Jerusalén en el Medio Oriente), lugar sagrado para cristiano, judíos y musulmanes, pero que se encontraba bajo dominio turco musulmán, quienes en 1095 prohibieron el ingreso de fieles cristianos a la ciudad. Ello motivó el disgusto de la iglesia cristiana (occidental con sede en Roma y oriental con sede en Constantinopla).
Desde Roma, el Papa Urbano II inició la Primera Cruzada o guerra de la cruz, para liberara a Jerusalén, el año 1096, uniéndosele una facción proveniente de Constantinopla. Los cruzados llevaban una túnica generalmente blanca con un a cruz roja en su centro.
En total se realizaron 8 cruzadas, de entre ellas una popular de campesinos y una de niños.
La finalidad nunca se cumplió, pero sí aumentó el intercambio cultural entre Europa y Asia.

Caballeros y Castillos
Caballeros eran en principio soldados a caballo, caracterizados luego por su armadura metálica, su espada, lanza y escudo. Vivían en fortalezas llamadas castillos, que eran también el hogar de un señor y su familia.
Los primeros castillos eran simples montículos de tierra con empalizadas de madera, originarios de los invasores normandos de Inglaterra hacia el 1066. Luego fueron modificándose hasta ser una fortaleza protegida por murallas de piedra, torres y un foso lleno de agua, en su frontis la entrada era un enorme puente levadizo, poseía una plaza central, zonas de cultivo y una torre de homenaje. Solían construirse en la cima de colinas para contar con protección natural, o cerca de ríos y puertos para fomentar el intercambio comercial.
Los primeros castillos carecían de sistemas de calefacción y cristales en sus ventanas, el suelo de piedra se recubría con juncos secos.
En el día el señor ofrecía un banquete en el salón principal para sus vasallos, quienes eran atendidos por los sirvientes. Se realizaban combates de exhibición por parte de los caballeros, llamados justas.
En la noche todos dormían en el piso en torno al fogón central, salvo el señor y la señora que se retiraban en sus aposentos privados.
El castillo era defendido por soldados y caballeros, y era menester que las murallas tuviesen un grosor adecuado para asegurar la resistencia en caso de ataque con catapultas (que lanzaban rocas y alquitrán ardiendo), arietes o intentos de excavación.
Hacia 1300 se utilizan cañones con pólvora, que hacían mucho más fácil el ingreso a los castillos volando las murallas, por lo que dejan de construirse.

La Ciudad Medieval
Eran bulliciosas de día, pero tranquilas y oscuras de noche, salvo por la acción de los serenos (que cantaban la hora) y el toque de cubrefuego que avisaba a la gente para que apagase o cubriese los fuegos de sus cocinas, a fin de evitar incendios.
La falta de higiene era tal que debía tenerse extremo cuidado a la hora de transitar por las ciudades, ya que la falta de alcantarillado hacía que todos los desperdicios se lanzaran a la calle, pues las alcantarillas no daban abasto.
La gente sacaba agua del pozo de la ciudad o la compraba al aguador, para cubrir necesidades como lavar ropa o alimentos. Hasta el siglo XIV la gente no solía bañarse, aumentando el contagio de enfermedades.
Abundaban cerdos y pollos, que circulaban libremente, junto a las plagas de pulgas y ratas.
Las casas se construían muy cerca unas de otras, generalmente eran de madera. Algunas se utilizaban también como talleres y tiendas.
La asociación de artesanos y comerciantes en grupos, originó los gremios, que luchaban por la regulación laboral y sus derechos.
Se desarrollaban ferias, donde los gremios presentaban sus productos y se desarrollaba el comercio sin intermediarios.
En los mercados la gente aparte de adquirir productos, iba a las tabernas a beber cerveza y presenciaba espectáculos circenses.
Dentro de las principales ciudades europeas destacan Hamburgo y Londres.
La liga Anseática era un grupo cercano a las 90 ciudades noreuropeas, que se unieron para protegerse mutuamente de los piratas y aumentar sus negocios.
Los artesanos expertos en vidrieras elaboraban pasajes religiosos que se colocaban en las ventanas de las catedrales, ayudando a la gente analfabeta a aprender sobre la fe cristiana.

La Peste Negra
En el año 1346 se inicia la expansión de la ‘Muerte Negra’ hacia Europa, su origen lo encontramos en el Medio Oriente y los primeros fueron un grupo de marineros genoveses que regresaron al continente luego de su paso por Crimea, ubicada al Norte del Mar Negro. Llegó a Europa en 1348: Primero a Pisa, Génova y Marsella; Francia y luego España, en 1349 a Inglaterra y Alemania, y finalmente en 1350 a los países escandinavos. De todos los lugares del continente europeo, no se presentó en Polonia Central, Silesia y Milán. Su expansión y auge epidemiológico se produjo entre 1346 y 1353.
Las primeras víctimas de la enfermedad fueron los mongoles, ya que los genoveses notaron que de pronto comenzaban a morir por una extraña enfermedad que provocaba tumores negros y dolores intensos. Los mongoles arrojaban los cadáveres por sobre las murallas, utilizando catapultas, situación que sólo aumentaba el temor al contagio, pues la pudredumbre invadía todos los rincones.
El foco expansivo de la Peste comienza en los muelles de descarga, pues éstos son los lugares más cercanos al contacto con los barcos que transportan mercaderías, personas y la infección. Las primeras víctimas son quienes trabajan en las bodegas de almacenamiento y los trabajadores que descargaban dichos barcos, los barrios más pobres se ven rápidamente afectados, pues la falta de higiene y el hacinamiento ayuda a aumentar el número de ratas, y con ello la cantidad de pulgas, que llevan a la expansión de la enfermedad.
Dentro de las medidas preventivas para huir de la Peste se encuentran:
– Aislamiento físico y social del enfermo, junto a la prohibición de traslado.
– Las casas contaminadas eran marcadas con una cruz roja en sus puertas, como una especie de clausura por cuarentena, que se complementaba con la vigilancia de las casas.
– Las familias se encerraban en sus casas o huían al campo (siendo los sectores montañosos los menos afectados).
– Mataban a los gatos y los perros como forma de evitar el contagio –pero no a las ratas y las pulgas-.
- Enterraban a los muertos a la salida o a la puesta del sol.
– Ventilación de los objetos.
– Limpieza de las calles.
– Vigilancia de los mendigos.
– Prohibición de los festejos.
– Cuidado de la carne y vigilancia de las tabernas.
Se creía que era un castigo de Dios y que se debían exculpar los pecados, esto motiva que hacia el año 1260 en el centro de Italia, cerca de Peruggia, aparecieran una serie de monjes fanáticos, denominados Los Flagelantes, que recorrían las ciudades y las aldeas conminando a las gentes a que se unieran a ellos y sé auto castigaran, pidiendo perdón y sufriendo en sus carnes "el peso de sus pecados", sin embargo después de extenderse esta corriente por toda Europa, y luego de muchos excesos el Papa Clemente VI les declaró en herejía (o sea, ir en contra del buen culto cristiano).
Las reiteradas epidemias que azotaron Europa mermaron a tal punto la población (un tercio de los europeos mueren), que faltaba mano de obra para trabajar los campos, lo que motivó el alza de los salarios y una crisis económico social.

La Guerra de los Cien Años
En 1327 Eduardo III fue coronado rey de Inglaterra, y como pensaba que tenía derecho al trono francés, en 1337 le declara la guerra.
Luego de victorias de ambos bandos, en 1360 el rey Eduardo cambia su deseo del trono por tierras, lo que inicia un período de tregua.
Luego el rey Enrique V de Inglaterra vuelve a reclamar el derecho al trono francés en 1414, gana una batalla y para establecer la paz se casa con la hija del rey de Francia, pero muere antes de que su hijo logre subir al trono.
La figura de una joven campesina llamada Juana de Arco, que aseguraba oír la voz de Dios, motivó a los franceses a seguir luchando. En 1431 fue condenada por Hereje y quemada en la hoguera por Hechicera. Siendo tiempo después reconocida como Santa.
Enrique VI tiene una débil gestión que lleva finalmente a los ingleses a perder el control sobre el territorio francés, poniendo fin a la guerra en 1453.