octubre 23, 2007

HISTORIA DE CHILE Época Liberal



http://www.icarito.cl/
El período que va desde 1861 a 1891 algunos historiadores lo llaman época de la expansión y otros lo llaman el período de la República Liberal.

Después de tres decenios en los que el Poder Ejecutivo fue claramente autoritario, gracias a las facultades que le había concedido la Constitución de 1833, el país pasó a una nueva etapa. Los siguientes treinta años, entre 1861 y 1891, son designados por algunos historiadores como la época de la expansión y también conocidos como el período de la República Liberal. Esto, se debe a que se establecieron las líneas generales de las fronteras de Chile, al mismo tiempo que la mentalidad conservadora y autoritaria fue superada por la influencia que ejerció el pensamiento liberal europeo en la sociedad de aquella época.
Durante las últimas décadas del siglo XIX, Chile sufrió cambios estructurales que determinaron su forma de ser. Se realizaron reformas constitucionales que disminuyeron el poder presidencial y la influencia de la Iglesia en la vida privada de las personas, al mismo tiempo que se acrecentaba el poder del Congreso.
Los sectores intelectuales más liberales difundieron las nuevas ideas relativas a una mayor libertad política para los ciudadanos, de manera que pudiesen actuar y expresar sus opiniones.
Así, se liberalizaron las instituciones, las costumbres políticas y el control del país quedó en manos del sector oligárquico y no en el Ejecutivo. Los objetivos de los liberales eran restarle atribuciones al Presidente y avanzar en la laicización de la sociedad, eliminando la tutela clerical sobre la educación, la moral y las relaciones con el Estado.
Durante esta época también se avanzó en la consolidación de un sistema legal y reglamentario que reemplazó las normas y costumbres jurídicas de la época colonial. Se normaron las actividades comerciales, judiciales, mineras y agrícolas.
Se consolidó la colonización con inmigrantes europeos en las provincias de Valdivia, Osorno y Llanquihue. Además, mediante la ocupación militar se incorporó la Araucanía (1882), apropiándose de los territorios de los mapuches y estableciendo comunidades en reducciones para estos últimos.
En el norte, el territorio chileno se extendió como resultado de la Guerra del Pacífico. Gracias a una tregua con Bolivia (1884), que en 1904 quedó como paz definitiva, se obtuvo los territorios entre el río Loa y el paralelo 23º, la región de Antofagasta. Por otra parte, un tratado con Perú (1883) estableció que Tarapacá era chilena y que Arica y Tacna serían administradas por Chile. En 1929, esta última fue devuelta a Perú mediante un nuevo tratado. Gracias a estos acuerdos, quedaron en nuestro territorio las riquezas del salitre y el cobre.
En el extremo austral, se cedió la Patagonia oriental y la mitad de Tierra del Fuego a Argentina (1881). Pero se aseguró el control del Estrecho de Magallanes, un sitio estratégico debido a que conecta los océanos Atlántico y Pacífico.
En el área económica, se alcanzó un notable desarrollo, favorecido por el auge de la minería del cobre y los ingresos provenientes de la explotación salitrera, y facilitado por los avance de los medios de comunicación y transporte, como el correo y el telégrafo, y la extensión de las líneas férreas y los caminos. Gracias a este éxito, se establecieron normas que permitieron a las personas y empresas realizar sus negocios sin la intervención del Estado.

1 comentario:

Austral dijo...

Gracias, Milén, gigantesco esfuerzo. Aquí tienes también otro aporte a la Historia de Chile:

http://chilenosconstituyente.blogspot.com

Te he linkeado.

Un saludo.